Alimentos 3D, ¿el fin del hambre?
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), vivimos en un mundo donde 821 millones de personas pasan hambre y 1.3 millones de toneladas de alimentos producidos a nivel mundial son desperdiciados o se pierden cada año. Sin embargo, con los nuevos avances tecnológicos, se fueron presentando alternativas que podrían ayudar a combatir con la misma, como lo puede ser la impresión 3D. Si bien parece descabellado, a través de dicha herramienta, se puede lograr la fabricación de comida. Algo que parecía de películas de ciencia ficción, hoy parece ser realidad. Pero, ¿es realmente una vía segura de alimentación? ¿Logrará ser esta la comida del futuro?
¿Por qué se pensó en la impresión de alimentos?
La impresión 3D de alimentos comenzó a ser investigada en el año 2006, por la NASA. Esto con el fin de nutrir a los astronautas para misiones más largas. Sin embargo, no fue hasta el año 2013, que se logró desarrollar un Programa Avanzado de Alimentos. Si bien los primeros resultados no fueron muy buenos, debido a que se enfrentaban a nuevos retos como conseguir una mezcla imprimible y capaz de estabilizarse rápidamente, fue a partir de esta investigación que se logró imprimir, con éxito, una pizza de 30 centímetros.
Los beneficios y ventajas de los alimentos 3D
Aunque la impresión de alimentos tuvo como objetivo nutrir a los astronautas en el espacio, en la tierra también fue comenzada a ser utilizada por muchas empresas, debido a su gran potencial. Gracias a dicho modelado, se puede responder a las necesidades nutricionales y mejorar la planificación de las dietas. Incluso, logrando alterar el contenido nutricional y volviendo a construirlo. Además, la impresión 3D presenta distintas ventajas, como lo son: la libertad del diseño y programación de recetas.
En cuanto al primero de los casos, este puede ayudar a mejorar la dieta de las personas, transformando un alimento que puede aparentar poco apetitoso, en un diseño más agradable. Esto puede ayudar, especialmente, a los niños que, en su mayoría, al ver una verdura, por ejemplo, les genera cierto rechazo. Con este cambio de diseño, realizando uno más apetitoso o agradable visualmente, estos podrían consumir dichos alimentos sin darse cuenta, y por ende comerían de manera más saludable.
¿Cómo es la elaboración de estos alimentos?
Para la creación de estos alimentos, los ingredientes necesarios deben ser transformados en una pasta. Luego, son colocados en una pieza de la impresora, llamado extrusor, que está conectado a la misma como un cartucho de impresora tradicional. Es importante aclarar que la impresora debe tener conexión internet.
Posteriormente, el usuario le indica la receta que desea imprimir, en respuesta la impresora le indica los ingredientes necesarios para el plato y por último, el usuario debe de introducir los ingredientes en el extrusor.
Una ventaja en la elaboración de estos alimentos es que, en casos animales, estos no deben de ser “sacrificados” para el consumo de su carne. Para generar la misma, las impresoras utilizan células de carne, estudian cómo está construido el alimento, lo convierte en datos, y lo crea a partir de ese diseño.
¿Por qué no se consumen estos alimentos en este momento?
Si bien el consumo de estos alimentos es viable e incluso en varios restaurantes se vende este tipo de comida, siempre y cuando los medios de producción estén en condiciones, todavía tiene varias cosas por mejorar. Uno de sus problemas es que la comida es solamente impresa, y no cocinada, es decir, en el caso de la carne, está sale cruda para que luego sea cocinada. No obstante, ya se está trabajando para que las impresoras logren hacer ambas acciones a la vez, y así poder ahorrar tiempo en la producción de los mismos. Incluso, muchos expertos aseguran que esta herramienta logrará sustituir a los microondas en un futuro.
Otro problema que se presenta es que, al haber distintos ingredientes, la temperatura de la impresión no puede ser igual para cada uno de ellos. En caso contrario, esto generaría una textura desigual en el alimento.
¿Qué impacto tendrá para nuestro planeta?
Como se mencionó anteriormente, millones de toneladas de alimentos son desperdiciados por año. Aunque, con esta nueva metodología de producción, esto se va a poder revertir. Ya en Holanda, una empresa llamada “Upprinting Food”, utiliza dichos desperdicios, con el cual crean una pasta alimenticia, para luego ser utilizado como material de extrusión en impresoras 3D. El objetivo que tiene la empresa en cuestión, es ayudar a los restaurantes para que puedan lograr una correcta gestión y reutilización de alimentos, al mismo tiempo que procuran mejorar los procesos de su producto para poder producirlo en gran cantidad.
Otro factor el cual tendrá un buen impacto para nuestro planeta es el lograr prescindir de los mataderos y de, incluso, el mismo animal, con la creación de la carne 3D. La causa del impacto beneficioso es porque la industria ganadera es una de las más perjudiciales en cuanto a contaminación. Un dato que avala esto es que esta industria es responsable de un 14,5% de las emisiones de efecto invernadero en todo el mundo.
¿Qué uso le darán las empresas a esta nuevo formato de alimentos?
No es ningún secreto que las impresoras 3D llegaron para quedarse, pero su entrada al rubro de la alimentación todavía no se ve finalizada. Sin embargo, ya varias empresas comenzaron a apostar por estos artefactos, como BeeHex, Natural Machines o byFlow, con distintas finalidades ya sea, reciclar alimentos, crear diseños más sofisticados para los restaurantes, elaborar comida apta para los astronautas, entre otros. Otras empresas apuntan a la impresora 3D como el reemplazo de los microondas, buscando normalizarla más aún, y haciendo que los elevados precios que estas manejan vayan disminuyendo.
A pesar de ello, en todos los motivos encontrados, ninguna empresa busca reducir el porcentaje de hambre en el mundo. Esto debido a que la misma traería soluciones a situaciones específicas, como lo puede ser en el caso de los astronautas, mejoraría las dietas de las personas y ampliaría el abanico de opciones dentro de la gastronomía de cada país.
¿Puede realmente acabar con el hambre?
Ya desde una opinión más personal y basándome en lo mencionado a lo largo de la tesina, la impresión 3D de alimentos, no va a acabar con el hambre del mundo. Y el principal motivo de mi conclusión es que la impresora 3D no crea nuevos elementos, sino que da forma a los materiales ya existentes. Sí considero que puede ayudar a reducirlo y alimentar a un mayor número de personas, pero, esto va a tomar su tiempo, ya que, en la actualidad, su uso no es sencillo y su costo tampoco lo es. Sin embargo, estos aspectos van a ver una mejora tarde o temprano, ya que las mismas empresas ya están buscando dichas soluciones.
En caso de que esto suceda, organizaciones o países más familiarizadas, no solo con la impresión de comida, sino que también con la impresión 3D en general, podrían colocar o donar algunas de estas herramientas en lugares donde el hambre este muy presente. Según un estudio realizado por la firma de auditoría financiera EY, los países con mayor porcentaje de uso de impresoras 3D son: Corea del Sur, China y Canadá.
De este modo, enviando comida, antes de ser desperdiciada, se podría reciclar los alimentos, crearlos acorde a la dieta de cada individuo y ayudar a que más personas logren tener una alimentación saludable. A pesar de ello, todo esto supondría un gasto, el cual no mucha gente esta dispuesta a pagar, viéndose en este el dilema de si el beneficio monetario, superará al beneficio humano.
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