¿Qué significa para la industria móvil la compra de Nokia por parte de Microsoft?

September 20, 2013

En lo que fue una sorpresa para pocos, a principios de septiembre Microsoft anunció que, luego de un intento fallido en julio de este de año, finalmente se quedará con el área de equipos de telefonía y servicios a empresas de Nokia, empresa que hasta principios de 2011 lideró tanto el mercado móvil en todos los segmentos: dumbphones (teléfonos básicos), feature phones (teléfonos de gama media con conectividad a Internet pero un sistema operativo rudimentario) ysmartphones (teléfonos inteligentes). Pero gracias al crecimiento de Apple con el iPhone y Samsung con su amplia cartera de terminales, el reinado de la compañía finlandesa se desplomó de tal manera que hoy no sólo no lidera el mercado, sino que ni siquiera ocupa un puesto entre los cinco principales fabricantes del mundo. ¿Pero podrá esta adquisición cambiar esto?

La relación entre Microsoft y Nokia comenzó formalmente en junio de 2011 cuando la empresa finlandesa descartó la posibilidad de utilizar Android, el sistema operativo de Google, como reemplazo de Symbian y, en cambio,enfocarse exclusivamente en Windows Phone, el entonces flamante OS móvil de Microsoft, para desarrollar sus nuevos equipos de alta gama. Esta apuesta le permitiría a Nokia diferenciarse de sus competidores, y desarrollar un ecosistema con altas probabilidades de convertirse en el tercero en un mercado que, ya en aquel momento, comenzaba a polarizarse entre iOS y Android.

A pesar de haber logrado un cierto éxito, y de haber sabido capitalizar su buena relación con las telefónicas y el desarrollo de estrategias de precio competitivas para posicionarse con éxito en mercados como Latinoamérica (donde en 2013 Windows Phone se convirtió en el segundo sistema operativo detrás de Android en Colombia y México), Nokia no logró tomar vuelo con sus líneas de teléfonos Lumia en mercados como Europa y los Estados Unidos, con lo que su posición se vio ampliamente debilitada, y la compañía descapitalizada.

Es por eso que la venta a Microsoft, empresa que podrá seguir utilizando la marca Nokia por 10 años más en los teléfonos que ya fueron lanzados, y que mantendrá las marcas Asha en los feature phones y Lumia en sus smartphones, resultó ser una herramienta de supervivencia fundamental para la compañía finlandesa, la cual recibirá unos $7,42 mil millones de parte de la empresa de Redmond por sus negocios de equipos móviles y servicios a empresas, por el licenciamiento de las marcas y por las patentes necesarias para desarrollar el negocio. Como parte del trato Microsoft absorverá a 32.000 empleados de Nokia, entre los que se destaca Stephen Elop, su CEO, quien muchos analistas consideran que reemplazará a Steve Ballmer, al frente de la compañía cuandoéste se retire a principios del año que viene.

¿Pero que significa esta adquisición para la industria?

Una de las compañías que, sin lugar a dudas, verá un mayor cambio en su posición será Microsoft, la cual finalmente se consolidatrá como una empresa dehardware. La empresa ya había realizado un intento tímido de ingresar a este mercado con la tablet Surface, lanzada a mediados de 2013, con la que no logró un gran éxito comercial. Sin embargo, con esta compra la compañía estadounidense ampliará su línea con productos que irán desde Feature Phones básicos hasta smartphones de última generación como el Lumia 1020. De esta forma, la empresa busca ampliar su participación, sobre todo en mercados poco desarrollados como África, donde utilizará sus teléfonos de baja gama para preparar el terreno para lanzar equipos de mayor tecnología en el futuro cercano; y emular el modelo de Apple de controlar el software y el hardware de sus productos para lograr una experiencia completa.

Si bien no está claro como resultará esta estrategia, Microsoft tiene frente a sí una gran oportunidad de corregir el grave error — reconocido ayer por Ballmer — de haber ingresado tarde al negocio móvil y, en la misma jugada, convertirse en una alternativa seria en el negocio de las tablets. Sin embargo, la empresa enfrenta el desafío de posicionarse en un mercado cada vez más polarizado entre Android y iOS, dos ecosistemas altamente desarrollados y enfocados en competir entre sí, sin abrir espacio para un nuevo competidor. Un ejemplo de esto es la falta de interés expresada por Google en facilitarle las cosas a los usuarios de Windows Phone quienes, por ejemplo,se vieron afectados por la decisión de la empresa de Mountain View de bloquear la aplicación de YouTube en esa plataforma, entre otros palos en la rueda como no habilitar la sincronización de muchos servicios de Gmail como el calendario y los contactos con ese sistema operativo.

Los grandes perdedores.

Si bien no está claro si Microsoft podrá robarle una cuota de mercado significativa a Apple y Android, existen algunos claros perdedores que, en vistas de esta adquisición, deberán reevaluar sus alternativas futuras.

El más notorio de estos perdedores es, sin lugar a dudas, BlackBerry. La compañía canadiense, la cual según Gartner vio disminuir su cuota de mercadodel 5,2% al 2,7% a nivel mundial entre el segundo trimestre de 2012 y el mismo período de 2013, apostaba a la posibilidad de ser comprada por Microsoft para sobrevivir. Sin embargo, con la compra de Nokia por parte de esta empresa, esa posibilidad se vio anulada. Sumado a ello, la imposibilidad de vender a un fabricante chino por cuestiones de seguridad impuestas por el gobierno canadiense, hace que Blackberry deba reevaluar seriamente su futuro y determinar si contrinuará fabricando terminales o se volcará a otros negocios como los servicios para empresas.

Otro perdedor es el fabricante de teléfonos taiwanés HTC. Esta firma, conocida por la alta calidad de sus dispositivos, y por haber sido la primera en lanzar unsmartphone Android en 2008, se encuentra también en problemas financierosque, hasta hace poco, encendían los rumores de que podía ser potencialmente comprada por Microsoft. Finalmente queda descartada esa posibilidad, razón por la cual la compañía habría decidido abandonar la producción de teléfonos equipados con Windows Phone para dedicarse exclusivamente a Android. HTC, sin embargo, apenas cuenta con el 5% del mercado de terminales Windows lo cual, junto con el 15% que ostenta Samsung, la sitúa bien lejos del 80% que le pertenece a Nokia.

Samsung, por su parte, no emitió opinión alguna con respecto a la operación. Sin embargo, incluso si Microsoft le quitara la posibilidad de utilizar su sistema operativo, eso dificilmente amenazaría su liderazgo construido sobre la fabricación de teléfonos Android customizados con TouchWiz, su propia capa por encima de ese sistema operativo.

Algo similar ocurre con otros fabricantes como LG, Huawei y ZTE, las cuales se basan principalmente en Android, y no dependen más que marginalmente — en el caso de la empresa coreana — de las licencias de Microsoft para operar.

La convergencia: una tendencia que se acentúa.

La compra de Nokia por parte de Microsoft no es el primer ejemplo de una empresa de software que adquiere a un fabricante de hardware. En mayo de 2012 Google había adquirido Motorola Mobility, la división fabricante de teléfonos celulares de Motorola. Si bien en ese caso el buscador decidió mantener separadas las operaciones de las empresas y aseguró que mantendrá el soporte y compromiso con Samsung (responsable del grueso de las ventas de terminales equipadas con Android), HTC, LG y los otros fabricantes, ya empiezan a verse ejemplos de terminales fabricadas claramente en cojunto entre ambas compañías como el Moto X. Apple, por su parte, siempre mantuvo la filosofia de manejar la experiencia completa.

Pero con tres gigantes como Microsoft, Google y Nokia en manos de la posibilidad de fabricar hardware que lleve su software, algunos jugadores como Samsung comienzan a experimentar con sus propios sistemas operativos. Se trata de una decisión estratégica apuntada a no depender de terceros para poder sustentar su negocio y para, en el largo plazo, poder manejar por completo el ecosistema.

Esta tendencia apenas comienza a manifestarse, pero es posible imaginar un mundo en el que cada fabricante se encarge no solo de diseñar terminales, sino que del total de la experiencia, algo que nunca sucedió en el mercado de las computadoras y que plantea un desafío para las compañías más pequeñas las cuales, sin grandes presupuestos de investigación, desarrollo y marketing, y sin una base de desarrolladores fuertes, podrían verse ahogadas por los grandes jugadores del mercado.

¿Cómo pensás que va a evolucionar la industria móvil?