El Caso del Modafinil

Tras 30 días de tomar Modafinil ¿Sirvió para algo?

Oscar Bazaldúa
O.B. talks about…

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Modafinil o Modafinilo es el componente activo del Provigil (comercializado como Modiodal en México), una medicina que al parecer se ha convertido en la favorita de escritores, emprendedores, programadores y estudiantes en todo el mundo que por algún motivo necesitan exprimir al máximo cada hora de su día a día.

La descubrí por accidente en un artículo a principios de año y decidí tomarla por un mes, sabiendo que yo, como aquellos que aseguran tomarla necesitaba más que nunca exprimir mis días para terminar mis proyectos universitarios y los proyectos de mi empresa. Los detalles del experimento ya los había comentado anteriormente. Ayer tomé la última pastilla de la caja, coincidiendo con mi última entrega del semestre. Aquí están mis descubrimientos después de este experimento.

El Modafinil Funciona

Sí, funciona. El modafinil no acelera, pero matiene la concentración a niveles bastante buenos para trabajar. Como dije, es mucho cuestión de SÍ ponerse a trabajar, si vas a ponerte a ver Facebook probablemente termines desvelándote igual que antes.

Pero no es la cura para el sueño

Para mi última entrega me desvelé desde el miércoles. Pasé el miércoles sin necesidad de Modafinil hasta las 12am, luego tomé 100mg para resistir la madrugada trabajando, descansé unas cuatro horas, y volví a trabajar todo el jueves (literalmente todo el jueves). Al amanecer del viernes me robé una hora para dormir y volví a trabajar las últimas horas para terminar. En resumen, para este proyecto:

Trabajé por 59 horas

Dormí 5 horas

Tomé 300mg de Modafinil

Tomé 1 taza de café

Tomé 1 lata de Monster

Al final de la entrega sólo necesité dormir 6 horas para repararme por completo y estar hoy escribiendo esto (de hecho terminé desvelándome ayer sin motivo). En comparativa el semestre pasado hice una hazaña similar (aunque más larga) sin modafinil que me hizo perder la cabeza completamente y colapsar por 10 horas.

PERO. Una desvelada es una desvelada. El Modafinil te ayuda a sobrellevarla mejor, sin convertirte en un en adolescente pero después de 24 horas, el Modafinil no hace milagros, y los efectos del cansancio se notan. Peor aún, entre la concentración causada por el Modafinil y el estrés por sacar proyectos me vi constantemente en situaciones en las que caía en cuenta de que llevaba sentado en la misma silla en la misma mesa por más de 5 horas seguidas o que no había comido nada por las últimas 12 horas. Por supuesto, el Modafinil hacía que dichos problemas no tuvieran mayor efecto sobre mi rendimiento, pero el daño ya está hecho.

No es tan ‘Smart’

El Modafinil, junto con otras medicinas como el Ritalin y el Adderall son consideradas ‘Smart Drugs’, medicinas cuyo objetivo primario no es el de mejorar el rendimiento cerebral, pero que son comúnmente usadas para superar cargas de trabajo altas (y muchos desvelos). El Modafinil, entre ellas, es considerada como la nueva panacea, una medicina que no requiere receta, que no causa adicción (a diferencia del Ritalin y el Adderall) y que además no acelera.

El Modafinil no aumenta tu IQ, ni te hace entender mejor las cosas. Si eres bruto en algo lo seguirás siendo aunque tomes todas las pastillas de la caja. Pero sí aumentará tu concentración, así que si decides estudiar con la pastilla, captas mejor las cosas.

Se siente como…

Si tuvieras un despertador en la cabeza que cada que empieza a sentir una pizca de cansancio te levanta en segundos. Como si no pudieras dejar de poner atención, incluso a cosas que no quisieras ponerles atención.

Realmente no se siente como nada. Es un efecto muy sutil, no te acelera ni te hace más sensible simplemente tienes energía constante todo el día y cuando se pasa el efecto empiezas a cansarte lentamente como lo harías en un día normal, sólo que tras 10 horas de energía contínua.

A veces da dolores de cabeza (aunque fue sólo un par de días).

No es tan caro (comparado con el café)

Una caja de Modafinil me costó 500 pesos, contiene 14 tabletas de 200mg cada una, dado que me bastaba como 100 mg diarios (al aumentar la dosis a 200mg no noté ninguna diferencia) eso significó casi 1 mes de buenas jornadas de trabajo. Dado que no tomé café (hasta ayer) ni alcohol durante el tiempo en que me mediqué el precio es bastante justificable por el ahorro tremendo que obtuve de no gastar diario en mis dos a tres tazas de café.

Y es buen amigo de la cafeína

No hace mucho sentido tomar Modafinil con cafeína dado que los dos van hacia el mismo objetivo pero con métodos diferentes. Lo bueno para amantes del café como yo es que no hay problema con combinarlos. Ni siquiera el tomar bebidas energéticas con el efecto del Modafinil encima me causó problema… aunque quizá eso se deba a mi tolerancia por la cafeína.

Y hablando de eso, el Modafinil no causa tolerancia

No. Y tampoco adicción. Podía dejar de tomar Modafinil los fines de semana y aquellos días que sabía que no sería necesario porque no pensaba trabajar tanto sin ningún resentimiento, por supuesto quizá mi uso del medicamento fue muy ‘corto’ para asegurarlo, pero al menos en papel (del FDA) no causa adicción.

Por otro lado ni hay tolerancia ni sentí mayor efecto al aumentar las dosis de 100mg a 200mg. De hecho ese día me dio más sueño.

Es la cura para el ‘mal del puerco’

El ‘mal del puerco’ es ese momento del día en que bajan todas las energías, por lo general tras la hora de la comida. Nadie quiere hacer nada, y puedes ver muchos estudiantes tirados en el pasto por toda la universidad. Con Modafinil por supuesto eso es historia.

Pero ya tomando seriamente la situación, el Modafinil es perfecto para personas que, como yo, tienen horarios de sueño terribles y necesitan adecuarse a la vida de un humano normal. Al tomarlo un par de días ya me había acostumbrado a dormir en horarios normales, lo cual es bueno dado que yo, estimado lector, suelo dormir por el día y vivir por las madrugadas.

Pero no es la cura para la Universidad

Y no me cansaré de repetirlo. Mi universidad tiene el problema de creer que miles de proyectos forzados nos hacen mejores profesionistas. El Modafinil no cura mi insatisfacción con este hecho ni me otorga emoción por terminar proyectos que no quiero terminar. Y por supuesto tampoco cura el estrés.

No hace magia

Lo más importante es que tomar o no Modafinil no me salva de las desveladas. Cierto, mejora mis capacidades de supervivencia, pero ¿realmente es eso lo que necesito? No. No, como me dijo una amiga:

Para alguien que duerme poco la solución no es una pastilla para dormir menos.

El problema es algo más profundo que involucra el desatinado modelo educativo universitario basado en proyectos infinitos y sin sentido, la cruel necesidad de medir todo en calificaciones (y no en aprendizaje) y, por supuesto, la falta de organización de tiempos personales. El Modafinil no es una máquina del tiempo, ni termina proyectos por ti. Aunque nuevamente hace más manejables esas aseguradas Noches de Héroes para sacar adelante los proyectos.

Entonces… ¿Debería probarlo?

El Modafinil tiene su utilidad como medicamento como la de acomodar horarios de sueño que son desastrosos y no te permiten vivir en el Mundo Real®; y, por qué no, como último recurso para sobrellevar mejor esos días en que es seguro que vas a desvelarte como nunca. Pero jamás aconsejaría tomar Modafinil diario, no porque haga daño, más bien porque no vale la pena. El cansancio es natural y el café es delicioso, no es buena idea exigirle más a nuestros cuerpos de lo que pueden dar de forma natural. Sí, el Modafinil no tiene efectos secundarios adversos, y después de 59 horas de trabajo estoy como si nada hubiera pasado, pero no es la solución al problema, es sólo un parche a un sistema educativo (o laboral si aplica) erróneo y a una mala administración del tiempo.

Convertirse en un ‘SúperHombre’ no es cuestión de tomar ‘Smart Drugs’, y de hecho no es siquiera alcanzable.

Lo que nos falta es afrontar los problemas de raíz que existen y ninguna de las partes implicadas quiere reconocer.

Hay que reconsiderar la fragilidad del cuerpo humano, y lo natural para éste, no forzar jornadas de trabajo imposibles. Tomar Modafinil u otras ‘Smart Drugs’ para poder manejar las cargas de trabajo sólo alimenta de éxitos naturalmente imposibles y alza los estándares de lo esperado de un humano común. Se vuelve un círculo vicioso en que se nos exige más porque de alguna forma hemos sido capaces de dar más, aún a costa de nuestra salud. Esa es la verdadera adicción del Modafinil. No es sano, y mucho menos sustentable.

Así que mejor ve, lee un libro, quédate dormido. Fracasa al entregar tu proyecto escolar en tiempo porque es humanamente imposible hacer un videojuego en 3D desde cero en 3 días. Quizá así no nos creeremos la falsa necesidad de tomar pastillas para no dormir.

Un año después…

Esta entrada sigue siendo lo más popular que he publicado (probablemente en toda mi vida), lo que me hace seguir creyendo que hay mucha gente afuera buscando una solución para “el problema de dormir”.

En este año, desde que utilicé Modafinil he leído sobre mucha investigación sobre el acto de dormir, el cual hasta la fecha sigue siendo un enigma para muchos. Entre lecturas he descubierto que nuestros ciclos de sueño actuales son totalmente antinaturales, que mis extraños hábitos de sueño polifásicos fueron normales durante una época y que el único culpable de toda nuestra falta de descanso es la electricidad.

Pero sinceramente no estoy aquí para hablar de todo eso, a lo que nos concierne que es la utilidad del Modafinil para mantenernos despiertos. En un artículo que leí apenas esta semana (publicado ya hace tiempo considerable) mencionan un estudio sobre el Modafinil en acción que creo interesante compartir. A pesar de que el estudio tiene ya bastante tiempo, los resultados son interesantes, dado que muestran una faceta no muy estudiada sobre los medicamentos para el sueño.

El estudio (realizado en 1996) involucra a dos personas, cada una con un mapa. Una de ellas tiene una ruta trazada y debe explicarla a su contraparte. El estudio se enfoca en encontrar la capacidad ambiental de las personas bajo el efecto del modafinil, a fin de descubrir si provoca una ‘Visión de Túnel’, es decir que por el enfoque en una tarea olviden todos los estímulos ambientales o sociales fuera de esa tarea. Como era de esperarse, sí, el Modafinil produce Visión de Túnel. No sólo no eran capaces las personas de describir bien la ruta si no que simplemente eran incapaces de formular formas más creativas de hacerlo. Finalmente, no fue sólo ese el descubrimiento:

Modafinil causes an overestimation of one’s own performance: those individuals on modafinil not only performed worse, but were less likely to notice that they did.

El artículo es recomendable para aquellos que esperan el fin del sueño eterno. Dentro se explican muchos descubrimientos e investigaciones al respecto, así como varias propuestas de solución que me parecen más sensatas que buscar la píldora milagrosa que nos aleje del cansancio.

Mientras tanto, estimados lectores, mi conclusión permanece igual. Aunque hay días que me gustaría aprovechar todo el tiempo dentro del estricto límite de las 24 horas, la realidad es que el dormir no es una enfermedad. Y después de todo, en un mundo sin dormir ¿siguen existiendo los sueños?

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Oscar Bazaldúa
O.B. talks about…

Developer at 343 Industries / Microsoft. Escribo para computadoras y programo para humanos.