Vamos

Acerca de la paternidad, ser falibles y siempre acordarse de vestir una capa.

Vamos.

Vamos a decirle algún día lo que significa su nombre. Que él se llama así porque el apellido de su madre significa oliva al igual que su nombre, y que cuando llegamos a un acuerdo sobre esta casualidad que nos pareció increíble lo celebramos con un ¡arriba esos cinco!

Vamos a decirle que su segundo nombre es el mismo que el del tío Ford, porque el tío Ford lo heredó de los muchos otros en la familia que se llamaban así. Vamos a decirle que el nombre significa algo para nosotros, al igual que el tío Ford significa algo importante. Y que él es el próximo gran hombrecito luciendo ese nombre.

Vamos a asegurarnos de que él sepa que su nombre no tiene nada que ver con los carros, los cuales son poco confiables y un poco incómodos. Y se asociaron con Microsoft en un sistema electrónico, lo que debería haber sido una bandera roja.

Vamos a decirle que esperábamos una niña, y que cuando nos enteramos de que era un niño, nos quedamos conmocionados porque realmente no importaba su sexo, solo importaba que él es nuestro. (Vamos a decirle que de hecho, la habitación se quedó en silencio por un minuto, porque vaya si no teníamos un nombre buenísimo si hubiera sido niña.)

Vamos a decirle que no le diga eso a su hermana cuando a ella le pongamos ese nombre unos años más adelante. Porque eso sería incómodo y seguramente se van a pelear por eso y A SU HABITACIÓN, DEJEN DE JALARSE EL PELO.

Vamos a decirle que sea un caballero con las chicas y se enamore de las 4.302 que se crucen en su camino. Que las trate bien y que sea tan excesivamente emocional como su padre. Vamos a decirle también, que sea un caballero con los caballeros, si eso es lo que prefiere. Vamos a decirle que vamos a amar a quien él ame, porque él es nuestro pequeñín sin importar en qué tipo de hombre se convierta. Por nuestra parte, le podrían gustar los caimanes y no habría problema, sin embargo a éstos sería difícil invitarlos a cenar. Y ellos se lo comerían a él. Vamos por lo menos a advertirle sobre eso.

Vamos a contarle cuando crezca, y pueda comprender, nuestras faltas. Todas nuestras faltas. Las que duelen al hablar de ellas, las que nos hacen reir. Vamos a decirle que definitivamente se parece a su papá cuando deja su toalla sobre la cama, y que hacer su cama no lo va matar porque, además ¿no sería buenísimo llegar a casa y poder acostarse en una cama arreglada? Sobre este punto, vamos a decirle que sentimos que sea también obsesivo compulsivo, como su padre.

Vamos a decirle por qué aún no estamos casados, y que todo está bien. Que papá metió la pata, y que si bien eso no estuvo bien, de igual forma todo está bien: mamá y papá van a meter la pata de vez en cuando porque son humanos, y los humanos tienden a hacer eso. Vamos a decirle que la única cosa en que nunca vamos a meter la pata va ser en amarlo hasta más no poder. Y lavar la ropa. En esta familia somos realmente buenos lavando ropa. ¿Si la gente se burla de él por eso? Al diablo con ellos, no saben la alegría de tener en su brazo una sábana que huela a brisa fresca.

Vamos a enseñarle sobre el perdón. Eso es difícil de tener, pero sin él somos un completo desastre. Así que ¿si ese chico roba tu pelota de baloncesto? Tú tranquilo. Ese chico probablemente tenía sus razones, que no entendemos.

Vamos a enseñarle a no escribir comentarios anónimos en Internet. Esa gente es horrible. Horrible.

Si algún día llegáramos a casarnos, vamos a dejar que el pequeñín sea el que lleve los anillos, porque eso es jodidamente adorable, y lo sabes.

Vamos a decirle que siempre mantenga la puerta abierta, a todos. Que le hable al encargado de la tienda, porque eso es divertido. Vamos a decirle que hable con desconocidos en la calle, en su mayoría no son tan malos, a menos que éstos se encuentren en la parte de atrás de una camioneta. Los desconocidos tienen muy mala reputación. Ellos son la alegría de tu vida y debes hablar con todos los que puedas. No escuches a la mamá de Sarah, la vecina de enfrente. Esa mujer está loca. (Esto suponiendo que vivamos enfrente de una niña llamada Sarah, la cual tenga una madre completamente loca.)

Vamos a decirle que siempre de una moneda si toma una.

Vamos a enseñarle a escribir su apellido desde muy pequeño. Ese apellido es un trabalenguas. Y mientras estemos en eso, vamos a enseñarle a deletrear su nombre. ¿Por qué lleva una y? Eso es muy confuso.

Vamos a decirle que sino come ensaladas se le caerán los oídos. ¿Te gustaría que se te cayeran los oídos? Lo sé, a mí tampoco, eso sería horrible. Así que come un poco, nosotros no hacemos las reglas. Solo somos los mensajeros, tío.

Vamos a vestirnos con capas y entrar corriendo a su habitación para alertarlo de que tenemos que irnos a una aventura y salvar al mundo inmediatamente, porque eso es lo que hacen los superhéroes. Vamos a dejarle que tenga cubos llenos de espadas así como tenía su papá cuando era niño, y le diremos que todas las mañanas seleccione una cuidadosamente. Nunca sabes cuando te vas a encontrar con un dragón, o con un nuktuk (algo que nos inventamos, pero él no sabrá. ¿Nuktuks suena horrible, cierto?)

Vamos a decirle que está bien que le guste Kanye. Es un estúpido, pero su música es muy buena.

Vamos a decirle que abrazar a otros hombres está bien. Los abrazos entre hombre son grandiosos. No seas tímido. Estos abrazos te pueden cambiar la vida.

Vamos a decirle que no está mal celebrar Hanukkah y Navidad y cualquier otra fecha con regalos, porque es divertido y además tenemos libertad de escoger a que religión pertenecer. Vamos a decirle que él también puede elegir a cual religión seguir. A menos que ésta sea cruel o mezquina. Esas cualidades realmente apestan, y no van con la forma de ser de un Hoolhorst.

Vamos a decirle que Bubbie y Cettie son abuelas mágicas del planeta Abuelaula y que lo escogieron específicamente a él para que fuera su nieto porque lo aman muchísimo. Si él no se lo cree, es que es demasiado inteligente, y nos descubrió.

Vamos a presentarle a Tanner y pidamos a Dios que se conviertan en mejores amigos así como su papá y la mamá de Tanner son amigos. ¿No sería eso genial? Sería genial.

Vamos a obligarlo a que pase tiempo con Walter y Lilly hasta que se conviertan en una manada inseparable de perros y hombres tan adorable que no podamos dejar de sonreír al verlos juntos. Incluso aunque Lilly no esté de acuerdo en un principio, se le pasará. El pequeñín necesita conocer desde pequeño cuan importante es amar a los animales. A menos que le gusten las serpientes. Las serpientes son horripilantes, y papá no va dejar que entre una en la casa, porque una vez su amigo del colegio tenía una serpiente y ésta se salió y SANTO DIOS, ESO ES HORRIPILANTE.

Vamos a ponerle música todos los días. Todas las canciones que nos gusten. Vamos a cantar en la cocina y en la ducha y en el baño con él, y le diremos que nunca se olvide de hacer eso.

Vamos a enseñarle cómo usar sus manos para hacer cosas, como su mamá. Vamos a darle una pluma desde muy pequeño y a enseñarle a escribir en una hoja así como lo hace su papá. Vamos a decirle que las cosas escritas a mano son importantes, incluso si ahora todo mundo usa computadoras. La nota escrita a mano tiene más significado. Él nos lo agradecerá en la escuela secundaria cuando conozca a la primera chica que le rompa el corazón.

Vamos a jugar Jurassic Park por él desde que sea un bebé. Porque son dinosaurios.

Vamos a decirle que las estrellas son como gomitas en el cielo.

Vamos a escuchar siempre cuando nos hable, incluso cuando estemos enojados con él. Vamos a pretender que todo lo que nos diga es mágico, incluso si sólo nos esté explicando lo que es una rama. Vamos a recordarnos siempre que regalo tan maravillo es ese pequeñín. Que tú y yo hicimos juntos. Él es una mezcla de ambos.

Vamos a cocinar con él y enseñarle sobre los alimentos. Los alimentos que se cultivan. Y luego esperemos que se convierta en un increíble chef y panadero, igual que su mamá.

Vamos a asegurarle que está bien que de vez en cuando se coma un cheeto también. Son deliciosos, y lo sentimos pero es cierto.

Vamos a llevarlo a todos nuestro lugares favoritos. Vamos a viajar con él y mostrarle el mundo. Vamos a decirle que básicamente los aviones son naves espaciales, así que cada vez que viajemos algún lugar estamos siendo astronautas. ¿Ven lo que hicimos? Así suena genial, ¿eh? ¡Bum!

Vamos a reírnos cuando se pedorree. Y algunas veces lloremos cuando él llore. Vamos a enseñarle que todo está bien, incluso cuando no lo esté.

Vamos a decirle que no tenemos idea de lo que estamos haciendo, y esa es la mejor manera de hacer algo.

Vamos a enseñarle que a él solo le gustan los Giants, los 49ers y los Warriors. Vamos a decirle que a los únicos a los que les gustan los Dodgers son personas que huelen a popó. ¿Quieres oler a popó? Ajá. No lo creo.

Vamos a bailar con él. E inventaremos personajes como Alberto la alpaca y ,e diremos que vive en el patio de atrás. ÉL es el que se ha estado robando la harina de sémola. Alpacas locas.

Vamos a decirle que cualquier persona de cualquier color puede ser su amigo y debe serlo. Nos gustan todo tipo de personas, porque las personas son maravillosas, sin importar su apariencia o su forma de hablar. ¿Han visto a las personas? Son geniales.

Vamos a tomarnos un tiempo para recordarnos que está bien tener miedo, sentirnos perdidos y cansados en esta nueva vida que estamos comenzando. Vamos a tomarnos un tiempo para nosotros para hacernos reír mutuamente cuando nadie nos mire, y recordarnos siempre porque nos enamoramos.

Porque a pesar de que hemos tenido nuestras faltas, nuestras metidas de pata grandes y pequeñas, estamos locos el uno por el otro.

Así que vamos a criar a este niño, querida. Vamos a convertirnos en padres.

Vamos.