¿Has cometido un delito ecológico?

Y otras preguntas vitales sobre la sequía más dura de los últimos tiempos en California.

Por Benjamin Phelan
Ilustraciones de Tim Lahan

El Valle Central de California es el montón de abono de Dios. Cualquier cosa crece allí. El problema es que casi nunca llueve. La región obtiene toda su agua de lluvia gracias a cinco grandes tormentas durante unas pocas semanas en diciembre y enero. Si las tormentas no llegan un año, los agricultores sufren. Si las tormentas no llegan durante varios años seguidos, como está ocurriendo ahora, todo el mundo sufre. El lugar ha comenzado a sentirse como un país extranjero, uno de esos caóticos lugares subdesarrollados en la lista de «No visitar» del estado. Si vas a ir a California dentro de poco, asegúrate de tener a mano esta guía de bolsillo en forma de diálogo platónico para sobrevivir a una sequía épica.

Ah, ¡la hermosa Isla Catalina! Me encanta este restaurante. Sitio muy turístico... Dígame, ¿por qué me están sirviendo mi salmón a la pimienta en un plato de papel?
Porque los platos normales son ilegales aquí.

Tratando de ahorrar agua con el lavaplatos, ¿eh? Muy inteligente. Eh, tengo una idea: ¿Por qué no dejar también de servir agua a la gente cuando se sientan?
¡Buena idea! Ya lo estamos haciendo.

Estaba bromeando. Os deberíais tomar las cosas con calma.
¿Te das cuenta de que 37 millones de californianos viven en lo que llamamos condiciones de «sequía severa»?

Pero sois sólo 38 millones.
Correcto.

No lo pillo. Usted abre el grifo, el agua sale, ¿cuál es el problema?
Ya no, amigo. Los embalses están vacíos. Ciudades enteras se están quedando sin agua.

Así que cuando abra el grifo ... Nada. En un pueblo llamado East Porterville, los servicios de emergencia tuvieron que entregar tres semanas de raciones de agua. De lo contrario, la gente se quedaría sin agua.

Eso es un poco duro. Estoy aquí de vacaciones, hombre.
Y esperamos que disfrute de su estancia. Pero tenga en mente no cometer ningún delito ecológico.

Oh, da miedo.
Tales como regar el césped, la pulverización de una acera o dejar correr el agua fría por el desagüe mientras esperas a que salga caliente. Cosas así son ahora actividades ilegales en algunos lugares.

Bueno, son tiempos difíciles, lo entiendo, pero esos no son delitos de verdad.
En realidad, ahora lo son.

Son… como delitos de mentira, como escupir en la acera.
Si la sanción por escupir en la acera es de mil dólares, sí, son de mentira.

Eso es ridículo. Yo me negaría a pagar.
¿Preferirías el tiempo en la cárcel? ¿30 días en el calabozo?

En realidad, no.
Siempre se puede ir a la escuela el agua para librarte de pagar tu deuda con la sociedad. Tienen una en Pasadena. Es como la escuela de tráfico, pero de agua.

Nadie va a la escuela de agua [mofándose].
Hay lista de espera.

¡Sí hombre! ¿Quién tiene tiempo?
Los desempleados, porque, sí, el paro agrícola llega al 4 %. Eso es 17.000 personas más sin nada que hacer.

Por lo menos los delitos de verdad no aumentan.
¿Te das cuenta de cuáles son los factores de riesgo que impulsan a cometer un delito?

¿Algo sobre no tener suficiente comida o dinero y estar en paro?
Síp.

Apuesto a que de verdad espera que llueva.
Síp.

Bueno, mira al cielo, amigo, pero yo me largo de aquí, de vuelta a la América normal, donde pueda dejar correr el agua caliente en la bañera, dejar el aspersor por la noche y lavar mi flota de mini-camionetas. ¡No hay sequía por allí! Estoy seguro de que voy a estar bien.
Siempre y cuando no consumas nada del 50 % de frutas y verduras de todo el país que es producido en California, sí, te irá bien.

En realidad, sólo como frutos secos. Es lo único que como.
Ah, los frutos secos, se me olvidó mencionarlos. Almendras, pistachos, nueces —la llevan clara—. California suministra el 99 % de los frutos secos que se consumen en los EE UU.

¡Anímate! ¡Siempre queda el año que viene!
En realidad, un sólo año de sequía puede muy bien matar a algunos árboles de nueces. Lo mismo para siempre.

¿Acaso no tenéis vosotros los agricultores, no sé, pozos? ¿No son pozos el tipo de cosa que tienen los agricultores?
Sí, pero el estado acaba de tomar el control de todos ellos.

¡Cómo en Rusia!
Más o menos.

Los agricultores lo van a odiar. ¿Por qué odiáis a los agricultores?
Nadie odia a los agricultores. La tierra se está hundiendo, hasta 30 cm al año, porque se extrae demasiada agua.

Granjeros inmundos, ¡secando los pozos!
Ay, hijo mío…

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