Amubri, Talamanca 2014.

LuTEC, la Magia detrás del Proyecto

Laura Alvarado
Nexus FEITEC
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5 min readFeb 16, 2016

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Debido a una decisión que tomé en el pasado, hace unos años me encontraba trabajando y esta actividad la combinaba con un curso de idiomas que llevaba en el TEC. Mi intención en aquel momento era disminuir con esto la culpa que sentía por haber abandonado mis estudios. Durante un tiempo me cuestioné sobre porqué realizaba las cosas en el orden incorrecto; es decir, supongo que en la vida uno primero estudia y luego trabaja.

Tiempo después, por circunstancias de la vida, comprendí la importancia de seguir con mis estudios, esto era una decisión muy retadora: sacar el bachillerato para mí se había vuelto algo en lo que ya no pensaba y me encontraba estancada en octavo año. ¡Con eso les digo todo!

Gracias a Dios topé con muy buena suerte y mientras trabajaba conocí a un profesor del TEC. Él tenía la filosofía de motivar a los estudiantes a continuar con sus estudios y me invitó a conocer uno de sus proyectos de investigación, LuTEC. Este proyecto se enfoca en promover e incentivar en los niños y niñas de zonas rurales el aprendizaje de ciencia y tecnología. Al inicio no comprendía muy bien la dinámica del proyecto, pero la idea de realizar este tipo de trabajos me parecía algo muy interesante.

Tiempo después decidí visitar el laboratorio de LuTEC; a partir de ahí mis visitas cada vez fueron más frecuentes y me animé a realizar mi primer proyecto. Este es uno de los requisitos para incorporarse y consiste en desarrollar un proyecto corto basado en un modelo que describa un fenómeno de las ciencias básicas, de manera que se incentive un interés mayor en niños y niñas en temas relacionados con ciencia y tecnología. Dicho proyecto debe realizarse con material de reuso o a partir de un juguete (a falta de ideas) y debe ser construido en cuatro horas como mínimo con el fin de que no sea demasiado simple.

Previamente a la elaboración de mi proyecto, tuve que investigar mucho sobre temas que para ese momento desconocía y por primera vez realicé una bitácora de trabajo, algo que muchos llegamos a aprender hasta la universidad; fue entonces cuando comprendí la importancia de documentar e investigar desde pequeños.

Después de haber investigado bastante y una vez decidido lo que iba a realizar, los colaboradores de LuTEC me guiaron durante el avance de mi proyecto; eso sí: yo era responsable de aprender lo necesario para terminarlo.

El proyecto era sumamente sencillo, consistía en un biciclo, construido a partir de alambre de cobre conectado a un motor que impulsaba las ruedas para dar el efecto de una persona pedaleando. Luego de un sinnúmero de intentos para soldar el alambre de cobre con estaño desistí, debido a que desconocía que existía una película de laca que cubre al alambre de cobre e impide que se logre adherir el estaño al cobre. En aquel momento me sentí muy frustrada, por lo que decidí hacer otro proyecto que sí pudiera terminar.

Sin darme cuenta, mientras intentaba hacer que mi primer proyecto funcionara, ya había aprendido a documentar en una bitácora y aplicaba diferentes conceptos que desconocía anteriormente, lo que me ayudó a entender que no siempre se va a alcanzar el éxito cuando se emprende un proyecto, o al menos no siempre se van a obtener los resultados esperados. De mi primer proyecto solo queda la bitácora; sin embargo, aprendí muchísimo durante su desarrollo. Además, después de esta experiencia, he realizado proyectos con niños y niñas que han ganado premios y que han llevado mis habilidades a otro nivel, algo que en aquel momento jamás hubiera imaginado hacer.

Para aquel entonces ya no trabajaba y opté por estudiar de forma autodidacta, lo que no habría logrado sin la ayuda de jóvenes colaboradores de este proyecto y en especial del coordinador del laboratorio y, más importante aún, mi mentor, el profesor Milton Villegas. Con el paso del tiempo fui logrando mis objetivos que eran aprobar las materias de cada nivel hasta llegar a bachillerato.

Transcurrido algún tiempo se presentó la oportunidad de colaborar en la logística de un campamento, cosa que desde entonces disfruto mucho hacer. Esta parte de mi colaboración en LuTEC es importante porque permite contactar a aquellas comunidades lejanas del país donde hay niños que no tienen acceso alguno a tecnología y que se verían beneficiados con una gira del laboratorio.

Estos campamentos consisten en un fin de semana donde alrededor de 15 colaboradores, asistentes y el profesor del proyecto se trasladan a una comunidad rural con el objetivo de incentivar en los niños y niñas la pasión que sentimos por la tecnología.

Durante esta actividad extracurricular, los niños y niñas aprenden de forma constructivista sobre diferentes conceptos de matemáticas, física y español, entre otros. Además, logran incorporar en sus proyectos circuitos que van desde luz LED y botones y hasta conexiones más complejas, como sensores de movimiento, de luz y temporizadores.

Estos campamentos son una excelente oportunidad para transmitir a las niñas tanto el gusto por la tecnología como la importancia que tiene la participación de la mujer en estas áreas. Para mí, por ejemplo, aquellas mujeres que han aportado grandes avances, como lo es el caso de Marie Curie y que en lo personal me inspira mucho.

Ayudando a una niña a soldar, Escuela Bernardo Drüg, Amubri, Talamanca.

Mi mayor anhelo es poder ser un modelo para esas niñas y que ellas puedan ver que la ciencia y la tecnología no son particulares de un género sino que constituyen una pasión que se desarrolla.

Al final de cada campamento, los niños y las niñas participantes exponen al público (familiares, maestros y vecinos de la comunidad) su proyecto.

LuTEC me ha permitido crecer tanto a nivel personal como profesional. Hoy soy estudiante del TEC de la carrera de Administración de Empresas y gracias al proyecto puedo mezclar mis dos pasiones: la tecnología y la administración de empresas.

Mi participación en el IV Encuentro de Investigación y Extensión, Tecnológico de Costa Rica.
Proyecto: El Úsule llamativo, me impresionó cómo la tecnología puede usarse para manifestar elementos de la cultura.
Foto de reunión después de compartir, Campamento Amubri, Talamanca 2014.

Laura Alvarado es estudiante de Administración de Empresas (Cartago) y lleva aproximadamente 6 años trabajando con LuTEC.

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Laura Alvarado
Nexus FEITEC

Estudiante de Administración de Empresas, asistente del proyecto de investigación LuTec-Krotic del Tecnológico de Costa Rica.