Cómo recuperar el control de tu experiencia digital

por Cristina Juesas

¿Alguna vez has buscado online billetes de avión u hoteles y, después de unas cuantas búsquedas, has notado cómo el precio había aumentado?

Esta es la historia desde que las líneas aéreas, agencias de viajes online y sitios de comparación de precios descubrieron lo que las cookies podían hacer por ellos.

En primer lugar, una cookie es una pequeña información enviada desde un sitio web y almacenada en tu ordenador mientras estás navegando en ese sitio web. Estas cookies pueden recopilar información acerca de tu sistema operativo, tu país, tu dispositivo y, lo que es más importante, también pueden averiguar lo que estás buscando.

Así, estas cookies le están diciendo a las líneas aéreas que estás buscando un vuelo barato de Boise, Idaho a Charlotte, Carolina del Norte en un día en concreto. Hasta ahora, todo parece que va bien. Pero no.

Porque, lo que las aerolíneas están haciendo es utilizar esta preciosa información y aumentar las tarifas cada vez que realizas la misma búsqueda, para que te apresures a comprar sus billetes.

A este tipo de prácticas las llaman «precios dinámicos».

Las tarifas dinámicas, o repricing, es algo que los viejos gigantes de Internet, como Amazon o Fnac, hacen todo el tiempo. Es una estrategia de marketing basada en el cambio de precios de los productos, supuestamente en respuesta a algunos algoritmos muy complejos que analizan muchas variables, de manera que el precio final depende del día y la hora de las compras, la disponibilidad del producto (o servicio), el interés turístico de lo que estás buscando, y si ya tienes una cuenta en esa página, entre otros. El factor más importante para estos cambios de precios, de acuerdo con las tarifas dinámicas, se basa en lo que estas empresas predicen que tú estarías dispuesto a pagar por un producto.

Es una locura.

Supuestamente, existen algunos sitios web cuyos algoritmos fueron creados para luchar contra estas prácticas, como Kayak.com o Bing (Microsoft compró Farecast, una aplicación construida para predecir el mejor momento para comprar billetes de avión). Pero, en mi experiencia, aunque sus precios no cambian tanto como otros sitios, siguen teniendo fluctuaciones muy fuertes.

Así que antes de reservar los billetes de avión y los hoteles de mis vacaciones, leí mucho sobre cómo podía evitar las tarifas que suben en todos los sitios.

El primer consejo que me dieron fue navegar en modo incógnito, o modo privado, en mi explorador. Este tipo de navegación borra todas las cookies anteriores que puedas tener. Otra opción es bloquear las cookies de terceros, pero es más complicado. Yo normalmente utilizo Chrome, y el modo de incógnito es muy fácil de encontrar en la parte superior derecha del navegador. Se abre una nueva ventana, donde puedes buscar y comprar como si fuera tu primera visita a la página.

Otra cosa que puedes hacer es usar dos navegadores diferentes: uno para comparar y buscar cosas y uno diferente para hacer la verdadera compra.

El experto en Marketing de la UCLA , el profesor Dominique Hanssens, incluso recomienda el uso de varios ordenadores y múltiples cuentas. Y, sobre todo, no revelar este comportamiento si realmente quieres ser anónimo.

Sin embargo, soy consciente de que hacer todo lo anterior puede ser tedioso. Sobre todo, porque no todas las cookies son el mal. De hecho, la mayoría de ellas hacen que nuestra navegación web sea más fácil, así que el bloqueo de cookies para siempre no es una buena idea.

He seguido usando el modo de incógnito hasta que encontré Ghostery.

Ghostery es una extensión instalable gratuita que funciona en todos los principales navegadores. Te ayuda a mantener un registro de las cookies en cualquier sitio web. Te muestra un banner con información de todas las cookies y te permite desactivarlas, teniendo en cuenta qué tipo de cookies son (de análisis, de medios sociales, de publicidad, y, sí, de segmentación de datos).

No necesito cambiar más de navegador. Al desactivar todas las cookies de rastreo, he tomado el control — o eso creo — de mi experiencia digital.