Democracias en el s. XXI

Gobernar con palabras y código.

José Luis Antúnez
Medium en español
3 min readDec 11, 2014

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La humanidad se ha gobernado usando el lenguaje de la violencia y desde hace relativamente poco con el de las palabras. Va siendo hora de que también se empiece a gobernar con el lenguaje del código y la visualización de datos.

Especialmente cuestiones del día a día y de estado como las leyes de transparencia, propiedad intelectual, educación..

Incluso los nuevos partidos que están surgiendo en diferentes países como España siguen intentando conseguir el poder a través de las palabras exclusivamente y sin proponer una estrategia digital en lo público y lo privado que nos lleve al futuro.

Estamos en la era del software y no se está preparando a las futuras generaciones.

Compara la futura web del Instituto Nacional de Estadística del Reino Unido con la del español. La británica está a años luz.

Hace falta una ley de educación que, entre otras cosas, enseñe programación a los niños. No ya para adquirir nuevos conocimientos técnicos, si no porque también enseña a pensar. Enseñar a programar en los colegios como hace Estonia y va a hacer Reino Unido y Francia es el primero paso para que Europa no se convierta en el Disneyland de culturas favorito de los americanos y asiáticos.

El rechazo de la economía digital del Gobierno de España en 2014

Los ejemplos de diciembre 2014 que están ocurriendo en España son vergonzantes: ley de transparencia claramente insuficiente y con una web desarrollada horriblemente, cierre de Google News tras la aprobación de una ley de propiedad intelectual que genera pobreza

La “tasa Google” se resolvería si los medios de AEDE (la asociación que reune a las principales cabeceras del país) pusieran una sola línea de código en el robots.txt para que Google no les indexe.

Pero ni el gobierno lo sabe o si lo sabe le da igual, ya que así los controla mejor dándole lo que piden.

Favor con favor se paga. Con apenas unas semanas de diferencia los directores de La Vanguardia, El Mundo y El País fueron cesados y sustituidos por unos perfiles a gusto del Gobierno:

Una ley retrógrada aprobada por un gobierno liberal que se resolvería, repito, si las empresas privadas pusieran una línea de código. Se tarda un minuto hacerlo.

Aunque cuando vean las pérdidas se darán cuenta enseguida y rectificarán como ha pasado en Alemania. Javier Padilla explica en este caso inventado lo que perdería un medio en tráfico y publicidad.

El lenguaje del código es más fiable, objetivo, justo, sostenible, solidario, innovador, abierto y corregible que el lenguaje de las palabras.

¿De eso va la democracia, no?

PD: Que Wittgenstein me perdone.

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