BurguerCangreburguer
5 min readMar 7, 2015

Cada semana, lanzamos una nueva entrega de la Mini-Serie de Matter: «El amor en los tiempos del TQM». Es la historia de cómo dos personas se conocieron y enamoraron en el siglo XXI — una historia sencilla, pero no.

La semana pasada, Charlotte, de 16 años, que de verdad se hace cortes, de verdad es suicida, y de verdad es lesbiana, se conectó y conoció a un trol llamado Sollux, que realmente es Anthony que vive a 8.578 kilómetros de distancia.

2.

Debería estar muerto ya, lo juro

por Taffy Brodesser-Akner
Ilustración por Angie Wang

No es que Anthony nunca se deprimiese. ¿Quién no lo hace? Pero él no era de esas personas que lloriquean por todas las redes sociales la oscuridad y tristeza que siente. Él tenía razones para sentirse así. Había sido acosado por sus propios amigos en primaria, chicos que se habían vuelto deportistas y dejado atrás a Anthony, de repente se volvieron contra él y se reían de sus gafas y le daban puñetazos. Se puso triste, realmente triste, e incluso un día probó a cortarse — una línea superficial por el pecho con una cuchilla — pero recordó que no le gustaba el dolor y paró inmediatamente.

Anthony dice que le acosaban porque llevaba gafas, que aún lleva: unas con lentes que magnifican sus ojos por un millón, y verdadero acné adolescente, rojo oscuro y repartido por sus mejillas. Lleva sudaderas con capucha y camisetas de grupos que él llama metal duro, como AC/DC, porque tocaba el bajo en un grupo con su mejor amigo Charlie — Charlie, con su eyeliner y sus propias camisetas de AC/DC—. Charlie, quien le rescató de la tortura del acoso, enseñándoles que el mundo si el mundo no se preocupa por él, ¿por qué tendría que preocuparse ella por el mundo?. Charlie, quien le enseñó a pelear, así que después de unas pocas veces los otros aprendieron cómo era cuando el martillo de la justicia te cruje y nunca más le volvieron a molestar.

Ahora, con 16, Anthony va a un instituto donde está aprendiendo a reparar ordenadores. Charlie va a un instituto diferente pero da igual porque Anthony se va a mudar en algún momento del próximo año. La economía en el pueblo en el que viven está tan deprimida que ni el hermano de 19 años de Anthony, ni su hermana de 22, consiguen encontrar trabajo. Su madre trabaja en turnos de 12 horas en el hospital que está casi literalmente en su patio trasero, y su padre trabaja en una fábrica de fibra de vidrio. El año pasado hicieron un viaje familiar, los cuatro, a Australia, donde había más sol y más oportunidades. La vida parecía más fácil allí. Decidieron mudarse, pero mudarse es caro, así que empezaron a ahorrar cada céntimo para hacerlo realidad. Anthony estaba cabreado al principio, pero ahora ya no. Él no se siente de Gales tanto como lo es de Twitter, o de Homestuck, o de Kik messaging. Él es de Skype, aunque el ordenador familiar está en el medio del salón y puede ser arriesgado. Perdió su teléfono por una tormenta, un charco, y una pantalla rota.

Sollux Captor

Todo esto para decir que Anthony no estaba deprimido, está seguro, y eso es algo a saber cuando se considera su comportamiento interpretando un personaje llamado Sollux del comic online Homestuck. Se ha vuelto loco, su Sollux también, y se encontraba en medio de ser encañonado desde todos lados. ¡Ajá! Pero es un experto en ordenadores, ese Sollux, y se ha inyectado nanomáquinas (una necesidad, ya que en sus otras batallas había perdido ambas piernas desde la rodilla y el brazo izquierdo entero). Esas nanomáquinas le mantenían vivo, y le daban poder curativo instantáneo (como Lobezno, solo un poco más lento). Pero los intentos de quitarle la vida empezaron a mosquear a Anthony — quiero decir, a Sollux — así que se mató sólo para darle una lección a esos cabrones. Recuerda que Sollux también es (twinArmageddons), lo que significa que tiene una segunda alma, así que realmente no está muerto. Vuelve a los seis meses, que en realidad es inmediatamente porque los seis meses se indican así → mira han pasado seis meses → ahora han pasado 10 minutos, etc.

Cuando Sollux se volvió así de loco, asustó a Charlotte. ¿Había algún sitio al que pudiese ir y no encontrar más suicidios? ¿Iba todo el mundo a matarse todo el tiempo, justo delante suyo? Ella le dijo: «Eso eres tú, de una forma extraña y bizarra. Podrías estar así de loco. No creo que pueda jugar al rol más contigo». Pero seguía hablando con él.

Mientras tanto, Anthony tenía una novia llamada Laura (no se llamaba Laura) que era terriblemente dependiente y necesitaba ir a todos lados con él, lo que le hacía desear volver con una de las novias online que había tenido — las que no demandaban tanto de su tiempo si él no lo permitía—. El teléfono desapareció y de repente también lo hicieron los incesantes mensajes del tipo: dónde-estás-llámame-ahora. ¿Dejaba eso más tiempo para Charlotte? ¿O estaba todo desapareciendo en la oscuridad mientras las oportunidades de Anthony de estar con Charlotte, de jugar a rol, [de hablar], comenzaban a coger una brillante luz? Ella es lesbiana, pero todas las chicas dicen ahora que son lesbianas. Es un no-problema. Para él, decir que eres gay es como decir que vives en San Diego, como Charlotte. Nada de eso parecía tan insalvable. Y no lo era.

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Clips de audio: Safe and Sound (Tonight Alive), And Justice For All (Metallica).

Lee el capítulo 1.

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