El miedo que da volver a mi tierra.

El viernes una amiga se regresa a Venezuela, hoy compartimos unos tragos y en medio de la nostalgia y la emoción llegamos a los típicos temas de todos los días el pensar “ Marica tengo miedo de que me pase algo al llegar si me roban, llego de madrugada y no puedo ni pensar en salir del aeropuerto, si notan que llevo $ y me los quitan”.

Y en eso se baso la pequeña despedida, ella con emoción me decía que me esperaba en diciembre para ir a la playa, conocer la gran sabana, he incluso quería ir a conocer Mérida que es mi ciudad natal pero yo en el fondo solo pensaba en el terror que me da entrar y no poder salir el notar que en un año todo se deterioro de una manera increíble, que ese país de gente buena onda y copada se han convertidos en gente triste y resentida.

A diario leo noticias, artículos y analizo todo lo que esta pasando y caigo en cuenta que mi miedo es llegar a un país que no es el mío, ser una emigrante en mi propia tierra, el notar que ya nada es ni será como antes y que el lapso de tiempo que tengo en mi cabeza de vivir fuera es cada vez mas largo.

Con emoción le digo a todo el mundo que en diciembre iré a visitarlos, que al llegar a caracas saldré corriendo a subir el Ávila como solía hacerlo un par de veces por semana, que después iré a hoyo de la puerta a comer cachapas y en la noche saldré al mirador de santa fe a admirar una y otra ves lo hermosa que es mi selva de concreto y que de allí agarro para Mérida a ver lo mas bello y maravillo que tengo que es mi familia.

Pero es una simple cortina lo que digo, tal vez no suba a caracas por la inseguridad y al llegara ciudad mi abuela o mi mama no me dejen salir de la casa por miedo a que me pase algo, ya que soy una desconocida en lo que es mi hogar.

Creo fielmente que la felicidad son recuerdos que a diario llegan y nos hacen sonreír ellos marcar algo importante y eso ha sido para mi Venezuela, el recordar a diario cosas hermosas que me hacen feliz y ver que sin duda es el mejor país del mundo.