Los descendientes de Siri
Cómo evolucionarán los asistentes inteligentes
En Internet abundan los asistentes inteligentes.
Lo que comenzó como una aplicación aislada para iPhone ha evolucionado. Los asistentes inteligentes constituyen una nueva red de actividad. Ya no se limita a nuestros dispositivos de computación personal, los asistentes se están incrustando dentro de cada objeto de interés y en el Internet de las cosas.
Los asistentes se han vuelto mucho más ágiles y ligeros que sus antepasados monolíticos; son más como hormigas inteligentes que personas. Como especialistas, trabajan cooperativamente —y a veces de forma competitiva— para encontrar información incluso antes de que la gente siquiera se dé cuenta de que la necesita.
La gente aún se comunica directamente con los asistentes, pero rara vez se utiliza el lenguaje natural. Domina la comunicación implícita. Los asistentes responden y reaccionan a nuestras interacciones contextuales sutiles, y entre sí, dentro de vastos ecosistemas informativos.
Así es cómo evolucionaron los asistentes inteligentes...
El destino actual de los asistentes inteligentes: más de lo mismo.
Los asistentes inteligentes como Siri, Google Now y Cortana son tan jóvenes, que es difícil imaginar cómo van a cambiar; aún más difícil es imaginar cómo podrían morir. Pero si la historia es una guía, inevitablemente van a dar paso a formas totalmente nuevas de productos.
Cuando los expertos y analistas discuten el futuro de los asistentes inteligentes, suelen extrapolar a partir del modelo conceptual de los asistentes de hoy. La próxima versión de un asistente siempre es una mejor versión, más inteligente y más rápida que la pasada, pero sigue siendo la misma especie.
¿Qué podemos aprender sobre el futuro de los asistentes basándonos en lo que Siri no se ha convertido?
Como se detalla en «Inside Story of Siri’s Origins», de Bianca Bosker, cuando Apple adquirió Siri, el alcance de las capacidades del producto realmente era reducido. Utilizando la visión audaz de los fundadores de Siri como una paleta llena de virtudes, Apple seleccionó un conjunto muy reducido de esas virtudes y sólo se centró en ellas.
La misma fuerza que redujo el alcance de Siri surgió de «hacer (todo) un motor» a un producto mucho más estrecho, eso es lo que mantiene a los fabricantes arraigados al concepto existente de los asistentes inteligentes.
La evolución de los asistentes en áreas poco valoradas
Cuando se intenta suponer el cambio, se sabe que no serán los creadores de los asistentes inteligentes los que elijan su propósito. El contexto de las áreas existentes y de las que aún no se han descubierto formarán el objetivo de los asistentes.
El futuro siempre sorprende, pero podemos predecir su trayectoria si examinamos qué valores del producto son resaltados y cuáles son descuidados.
Si crees que Internet aborrece el vacío, entonces entenderás como evolucionarán los asistentes inteligentes en nichos poco valorados.
El camino de la evolución en gráficos
Al igual que las instrucciones de una brújula, los siguientes mapas apuntan a zonas fértiles del paisaje, donde nuevas formas de producto pueden evolucionar.
Observa que los valores de los productos a menudo se acoplan debido a las limitaciones tecnológicas. Las decisiones a lo largo de un eje restringen las posibilidades a lo largo de otro. Estos acoplamientos se exploran en un nivel alto en dos dimensiones mapas perceptuales: interfaz y distribución; conocimientos y tareas; organización y autonomía.
Interfaz y distribución
Ya no se limita a nuestros dispositivos de computación personal, los asistentes se están incrustando dentro de cada objeto de interés en la nube y en el Internet de las cosas.
La gente todavía se comunican directamente con los asistentes, aunque rara vez se utiliza el lenguaje natural. La comunicación implícita domina. Los asistentes responden y reaccionan a nuestras interacciones sutiles contextuales, y entre sí, dentro de vastos ecosistemas informativos.
Las características de los asistentes que son más evidentes para los usuarios finales son las interfaces (la forma en que interactuamos con los asistentes) y su modo de distribución (donde la gente experimenta con los asistentes).
Los asistentes de hoy se centran mayoritariamente en las interfaces basadas en lenguaje natural. La experiencia de los asistentes que hablan nuestro idioma y se comunican como una persona ha llegado a definir esta clase de productos.
Este enfoque en las interfaces de lenguaje natural ha sesgado la distribución de los asistentes a los dispositivos de computación personal. Los asistentes inteligentes se encarnan en cualquier dispositivo capaz de recibir y sintetizar el habla, tales como teléfonos inteligentes, computadoras de escritorio, wearables y coches.
Las áreas de poco interés de este mapa involucra métodos de comunicación que no son basados en el lenguaje natural. Por ejemplo, hay muchas formas de aprender sobre nuestras necesidades e intenciones basadas en el contexto (en donde estemos y en lo que hacemos) así como en nuestra habilidad de hacer inferencias basadas en las asociaciones que la gente hace (por ejemplo, la forma en que le gente organiza información o en cómo expresan sus gustos o disgustos). El lenguaje natural es apenas la punta del iceberg gigante que es la forma de comunicarnos.
Estas formas alternativas de comunicación no son de ayuda sólo para individuos, sino también para grupos. Mientras sea difícil entenderse en un cuarto lleno de personas hablando a la vez, será mucho más sencillo entenderse con métodos de comunicación colaborativa, para facilitar envío de documentos y el comportamiento al hacerlo.
Como un ejemplo simple, considera como brillan tus intereses mientras navegas en un sitio web. Centras tu atención en páginas específicas del sitio. Sigues tus intereses mientras navegas página a página. Debes seleccionar algo de información para enviarla junto con el sitio a un amigo. Ahora coloca este comportamiento en cada visitante del sitio.
Los asistentes inteligentes que están asociados con el sitio web responderán según las interacciones ya mencionadas para tomar de forma correcta la información para cada individuo, así el sitio web se adapta a las necesidades de un grupo entero.
Conocimientos y tareas
Los asistentes se han vuelto mucho más ágiles y ligeros que sus antepasados monolíticos; son más como hormigas inteligentes que personas.
Los sistemas inteligentes requieren dominio de conocimientos para mejorar sus tareas. Por ejemplo, si tu asistente está dándote un consejo para llegar a tu trabajo, para eso necesita tener conocimiento sobre la región geográfica (conocimiento general) y también sobre cómo viajas típicamente (conocimiento específico).
Las tareas y el conocimiento están fuertemente unidos. Así que si quieres incrementar la especialización o la personalización de las tareas, de forma subyacente el conocimiento debe ser aún más específico para poder hacerlo.
Dentro de este marco, actualmente los asistentes inteligentes son descaradamente generalistas. Están personalizados para las masas. Como aficionados a las trivias, su conocimiento del mundo es lo suficientemente amplio para ser relevantes en las necesidades de grandes grupos de personas, pero pocos quisieran describirlos como expertos. Sus tareas son similarmente generales: recuperar información, dar asistencia de navegación y responder preguntas simples.
El ambiente rechazado se apunta a muchos más dominios de conocimiento específicos, al ámbito de expertos y el de nuestro conocimiento subjetivo. Los asistentes que se convertirán en expertos necesariamente tendrán que hacer un estudio más pequeño de actividades. No podrán saberlo y hacerlo todo, así se convertirán en especialistas.
El ámbito para tareas específicas es rechazado de forma similar. Cada sitio, servicio, aplicación, cruzando por el Internet de las cosas, todo engloba una colección de tareas que deben ser realizadas por los asistentes inteligentes. En este ambiente, la metamorfosis de los asistentes personales será de rápidos fragmentos en sistemas a multitud de colonias de hormigas afines.
Organización y autonomía
Como especialistas, trabajan cooperativamente —y a veces de forma competitiva — para encontrar información incluso antes de que la gente siquiera se dé cuenta de que la necesita.
Las estructuras organizacionales en las cuales los asistentes están colocadas son obligadas por su autonomía. Cuando lo introduces con un dispositivo de computación personal, un asistente inteligente está directamente en interacciones «uno a uno» con su acompañante.
Desde que los asistentes están actuando como agentes de un individuo (y sólo un individuo), su autonomía es necesariamente limitada. Mientras que tú debes estar cómodo con tu asistente ejecutivo redactando un mensaje, sospecho que podrías sentirte menos cómodo con tu teléfono haciendo lo mismo.
En duro contraste, el ámbito rechazado abraza los grupos, ambos son similares en términos de interacción y estructuras organizacionales.
Como los asistentes están haciéndose más compactos y especializados, pueden convertirse en agentes de muchos más objetos específicos de interés, como lugar, sitios web, aplicaciones y servicios. Con estos reinos pequeños de interés, su autonomía puede ser mucho más amplia. Tal vez no quieras una máquina que actúe como tu representante, pero querrás probablemente sentirte más cómodo si te representa sólo en el sitio web que estás visitando.
Con autonomía incrementada, las barreras sobre «demasiadas a demasiadas» interacciones son eliminadas. Estos pequeños asistentes pueden ser organizados como equipos dentro de redes, como los documentos que comprime un sitio web, colaborando en un camino sin límites con otros asistentes y las personas que vistan sus dominios.
¿Cuándo llegará el futuro de los asistentes inteligentes?
Este análisis de mercado destacó un número de áreas rechazadas como un suelo fértil para la evolución de los asistentes inteligentes. Ese suelo y esta visión son predicciones de un mercado dinámico. Obviamente no hay una escasez de espacio o de productos de valor, para explorar con estas áreas rechazadas.
Lo anterior no nos dice nada, claro está, sobre cuándo llegará este futuro. La evolución del producto, como la evolución biológica, necesita tiempo y recursos. El recurso más importante es la dedicación con la que los líderes del producto conduzcan sus productos a nuevas oportunidades y propósitos.
¿Eres tú un emprendedor, técnico o investigador que está cambiando el mercado para los asistentes inteligentes? Si es así, estaría encantado de escuchar tu visión del futuro.
