Apreciada persona que está escribiendo un cheque en la fila del supermercado

Con un dolor inmenso le escribo para informarle que todos aquellos seres que ha conocido o amado murieron por exposición al paso del tiempo mientras usted dormía en su cámara de hibernación de vapor.

Otros hecho de los que se perdió: El Renacimiento tuvo lugar; a Mike Tyson por fin lo noquearon; y la gente aún contrae lepra — ¿puede creer esa mierda?—, pero ese tipo Jesús, que estaba vivo cuando usted se dispuso a tomar su siesta, ya no está ahí para tenderles la mano.

Otro dato importante antes de permitirle seguir hurgando entre su futuro y mi presente con su mierda ya mandada a recoger: HOY DÍA NADIE UTILIZA UN PUTO CHEQUE.

Entiendo que haya bandidos sueltos, y que cargar con sus lingotes de oro es una pésima idea, pero atención a lo siguiente: Existen unos pedacitos plásticos con poderes mágicos llamados «tarjetas de débito». Usted hace el trueque con el señor del zoco de su aldea y ¡PUTA MADRE! LA TARJETA SE COMUNICA CON SU BANCO Y UNAS PARTÍCULAS MÁGICAS TRASPORTAN SU DINERO HASTA SU UBICACIÓN PARA QUE USTED PUEDA COMPRAR SUS CARAMELOS Y LA GUÍA DE TELEVISIÓN. YA NO MÁS QUEMADURAS CON LACRE. ¿Tarjetas hechizadas que hablan? Suena como a sandez de un druida, tan sofisticada que da miedo, pero llegará el momento en que deje de cagarse en los pantalones. Tal vez.

¿Me habré equivocado? ¿Es usted actor/actriz que interpreta personajes históricos, que dejó a un lado el trillado acto de Gettysburg, y ahora se dedica a recrear el año 1984? ¿Dónde dejó los Reebok Pump, comemierda? Usted no es de 1984. Usted es de mil novecientos ochenta y jódase. Vaya cuelgue su atuendo de peregrino y encuentre un trabajo más acorde con su talento natural PARA INTERPONERSE EN MI PUTO CAMINO. ¿No ha pensado en ir a un estacionamiento y ser un maldito policía acostado?

A lo mejor solo quería hacer alarde de esos putos cheques personalizados que ordenó con los cupones que recibe en el correo cada semana. QUE ME PARTA UN PUTO RAYO SI ESOS NO SON LOS CACHORROS MÁS TIERNOS QUE HE VISTO EN UN PERGAMINO MEDIEVAL DE INTERCAMBIO MONETARIO. Tan refinado/a y elegante que no acepta el puto logotipo del banco. Usted pagó bastante dinero para pagar bastante dinero CON ESTILO: PELUDO Y ADORABLE. ¡MIERDA! ¿ES USTED UN ROCKEFELLER? ¿PODRÍA COMPRARME LA LUNA? PORQUE QUISIERA DECIRLE A LA GENTE QUE CONOCÍ A UN PUTO GENIO EN LA FILA DE PAGO RÁPIDO QUE TIENE UNA RIQUEZA INFINITA Y QUE PUEDE GASTÁRSELA COMO LE PLAZCA, Y QUE ME COMPRÓ LA MALDITA LUNA CON UNA FOTO DE UN PUTO CACHORRO MORDIÉNDOLE LA OREJA A OTRO PUTO CACHORRO. ESA MALDITA FOTO ES TAN TIERNA QUE VALE TODO EL DINERO DEL MUNDO EN DÓNDE SEA QUE ESTÉ. ASÍ QUE, ADELANTE, DEJE EL CHEQUE EN BLANCO QUE ESTOY SEGURO DE QUE ESTE SÚPER LE CEDERÁ LAS ESCRITURAS DEL EDIFICIO.

Y no se preocupe por mí o por la puta fila alrededor del ecuador que está esperando a que su majestad llene el renglón del memo para acordarse de que el concepto de la compra no fue una espada bastarda o el puto Titánic. Tranquilo/a, mantenga sus papiros en orden, faraón. Aquí nos quedaremos, descomponiéndonos y deseando que pudiésemos llevarle a una fosa y apedrearle.

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Tómese el tiempo que se hubiera tomado en decirme cuánto le disgustó este artículo y dígale a un ser querido que lo aprecia y valora. O comuníquese con un viejo amigo.

De ese modo usted sigue siendo buena persona y yo soy el desgraciado.

Pero si deja un comentario negativo, usted será el desgraciado/a, porque esta broma iba dirigida a un personaje anónimo, generalizado, ficticio. Pero su comentario negativo está dirigido a una persona real y específica: yo.

Y le prometo que me importa mucho menos de lo que se imagina. Pero sí me encabrona mucho que haya nenes inmaduros quejándose en Internet.

Gracias por leer.