La producción Materialista.

1 — Teoría del escurrimiento económico.

Daniel Díaz-Caneja
5 min readFeb 7, 2014

“Materialismo: Versión marxista de la dialéctica idealista hegeliana, interpretada como económica y basada en la relación de producción y trabajo.” (RAE). Así es como define la Real Academia Española a la palabra materialismo. El materialismo surge de la mano de Karl Marx como la oposición filosófica del idealismo, en donde el mundo material objetivo es independiente de la conciencia. Este término es usado frecuentemente para poder comprender la historia de la humanidad.

El materialismo histórico evita los supuestos ideológicos, partiendo de las relaciones que establecen los individuos entre ellos. La historia no es, para Marx, una sucesión de hechos o categorías. La historia es el resultado del modo en que los seres humanos organizan la producción social de su existencia.

“Toda la concepción histórica, hasta ahora, ha hecho caso omiso de esta base real de la historia, o la ha considerado simplemente como algo accesorio, que nada tiene que ver con el desarrollo histórico. Esto hace que la historia deba escribirse siempre con arreglo a una pauta situada fuera de ella; la producción real de la vida se revela como algo protohistórico, mientras que la historicidad se manifiesta como algo separado de la vida usual, como algo extra y supraterrenal.”(Karl Marx, Friedrich Engels).

La concepción materialista de la historia

La sociedad y su historia son concebidas por el resultado de la actividad productiva, de la cual se puede extraer leyes objetivas para su medición. La producción es, para Marx, el centro de los hechos históricos. El modo de producción de la vida material condiciona el proceso social, político y espiritual de la vida.

La concepción materialista de la historia la resume Marx, con estas palabras, en un breve párrafo de la “Contribución a la crítica de la economía política”:

“En la producción social de su existencia, los hombres entran en relaciones determinadas, necesarias e independientes de su voluntad, en relaciones de producción que corresponden a un grado determinado de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones constituye la estructura económica de la sociedad, o sea, la base real sobre la cual se alza una superestructura jurídica y política y a la cual corresponden formas determinadas de la conciencia social. En general, el modo de producción de la vida material condiciona el proceso social, político y espiritual de la vida. No es la conciencia de los hombres lo que determina su ser, sino al contrario, su ser social es el que determina su conciencia. En un determinado estadio de su desarrollo las fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción existente o, por usar la equivalente expresión jurídica, con las relaciones de propiedad dentro de las cuales se habían movido hasta entonces. De formas de desarrollo que eran las fuerzas productivas, esas relaciones se convierten en trabas de las mismas. Empieza entonces una época de revolución social.”

Las relaciones de producción son independientes de la voluntad de los seres humanos, y el modo que los seres humanos producen la vida material, condiciona el proceso social, político y espiritual de la vida. Mediante la actividad productiva la humanidad busca satisfacer sus necesidades y deseos. Según Aristóteles la base de la sociedad es la familia, puesto que con ella se forman aldeas, ciudades, y finalmente estados. Como resultado de los estados, el hombre tiene una existencia social. Su actividad productiva depende y afecta al resto de los individuos que lo rodean. Estas relaciones se dan por 2 razones: La actividad humana y los medios de trabajo. Esta dependencia constituye la base económica de la sociedad, la base donde se asientan las recapitulaciones jurídicas y políticas, así como las formas de la conciencia social.

Al tener el dinero, la propiedad cualitativa genera un fenómeno en las relaciones productivas, llamado clase social. A cada clase social le corresponderá un determinado modo de producir bienes, siendo esto perecientes a los sectores primarios, secundarios o de servicios. Generalmente los sectores primarios y de servicios están enfocados a satisfacer las necesidades, básicas o complejas, de la sociedad. Al sector secundario se le podría precisar como el sector orientado a satisfacer a todas las formas que adoptan las necesidades humanas moldeadas por la cultura y personalidad individual; los deseos son el valor agregado, riqueza, que una sociedad pudiera ofrecer. El sector de servicios está formado por el conjunto de normas, leyes, instituciones y formas de poder político, que ordenan y controlan el funcionamiento de la actividad productiva de los estados. Los estados, regidos por el sector de servicios, son los instrumentos a través el cual las clases dominantes someten al resto de las clases. El sector secundario es el que se encarga de acumular las riquezas del estado, es por ello que puede manipular a los otros sectores.

Imagen: Julio Pulido

Existen 3 niveles sociales dentro de todos los sectores (ordenados del más alto al más bajo:

Burguesía — Son las personas que tienen la capacidad de generar, planear, y recibir dividendos de obreros o entidades, a cambio de la inversión de su dinero. Los burgueses pueden ser representados por si mismos o por alguna entidad jurídica (Empresa o institución). Las entidades son representaciones legales de una o varias personas con el capital suficiente para entablar comercio. Las entidades buscan un fin común y entablan relaciones laborales con los obreros. Es importante acentuar que la burguesía tiene el mismo nivel social dentro de los 3 sectores.

Independiente — Son las personas que tienen capacidad de generar y transformar, por su propia cuenta, productos y servicios en dividendos. Esta clase puede ofrecer sus productos y servicios a la burguesía y a la clase obrera sin tener que entablar una relación laboral. Se les considera independientes por que ellos tienen la libertad de escoger con quien, cuando, cuanto y para quien trabajar.

Obreros — Son las personas que tienen capacidad de transformar materias primas y servicios en dividendos para la burguesía, directamente o por medio de entidades a cambio de incentivos a través de una relación laboral. Se pueden desprender esto tipos de relaciones laborales:

1. Según el tiempo de duración — Según este criterio se distingue la relación laboral por tiempo determinado y relación laboral por tiempo indeterminado.

2. Según carácter del empleador — el empleador es una entidad empresarial o no empresarial.

3. Según la forma de contrato — Según la forma de contratar la relación laboral es posible distinguir la relación laboral basada en un contrato laboral y la relación laboral concluida por el nombramiento.

4. Según el lugar de ejecución del trabajo — Se distinguen las relaciones laborales, en las cuales los empleados ejecutan el trabajo en el centro de trabajo del empleador, y las relaciones laborales de empleados que no trabajan permanentemente en el centro de trabajo del empleador.

5. Según la extensión de la jornada laboral — Las relaciones laborales podemos dividir también según la extensión de la jornada laboral.

¿Quieres discutir más acerca de las nuevas clases sociales? Mándame un tweet a @ddiazcaneja1

--

--

Daniel Díaz-Caneja

Contador Público interesado en Políticas Monetarias.—En el principio el Hombre creó el Dinero, y le dio poder sobre todas las cosas —.