Innovación en los tiempos del cólera

Ozmo
Innovation Insider by Ozmo
3 min readJan 21, 2017

En breve: Sí, preocupa en muchos sentidos que Estados Unidos esté liderado por una persona como Donald Trump. Pero debemos mantener la serenidad, la orientación a la acción y el compromiso con nuestro papel como agentes de cambio, que los grandes retos exigen. Hoy más que nunca es tiempo de cambiarle la cara a nuestro país y al mundo desde nuestra trinchera: generar valor real que se traduzca en una mejor calidad de vida para la mayor cantidad de personas posible. Y como lo establece la aspiración de Ozmo: “Inspirar cambios, materializar futuros”.

Imagen obtenida de ABC News

En 2012 y 201 vivimos en México los procesos electorales más desgastantes de nuestra historia. Las descalificaciones volaban de un lado a otro. Muchas relaciones sufrieron los estragos: amistades, familias y hasta parejas se enemistaron, a veces al borde de lo irreconciliable. La realidad es que a años de distancia, las cosas no pintan mejor para las que vienen, cuando nuevamente elijamos al heredero de todas las culpas de nuestro país: el presidente.

Estados Unidos culminó en 2016 un proceso igual o más desgastante. Una elección cargada de retórica incendiaria, argumentos estomacales y donde el protagonista fue “el estadounidense olvidado”, la clase baja y vulnerable de un país al que no le gusta nada hablar de ella. No porque el ganador de este proceso abandere su causa (no por lo menos de manera sincera y desinteresada), sino porque fue el centro de un discurso reaccionario y aparentemente desafiante, pero vacío; fue la moneda de cambio de un “nuevo político” que rediseño la demagogia con admirable destreza. Admirable, tanto como deplorable. Hoy es presidente de la economía número 1 a nivel mundial un hombre cuya preparación para ocupar ese lugar es, en el mejor de los casos, cuestionable.

Y ya hoy mismo se habla de los primeros pasos de la administración de Trump: (1) Renegociar los tratados con sus socios comerciales (que evidentemente nos incluye con el TLCAN); (2) eliminar el Climate Action Plan, que busca(¿ba?) limpiar la industria energética estadounidense atendiendo a las iniciativas internacionales para detener el cambio climático; y (3) establecer una política económica que de prioridad al mercado y la producción internos en busca de consolidar la oferta de trabajos de calidad.

¿Pero esto que significa para nosotros los mexicanos en los próximos 4 años? Estoy convencido de que los efectos están mucho más bajo nuestro control de lo que creemos. Durante las siguientes semanas dedicaremos este espacio de medium a analizar los factores que rodean estas iniciativas, la manera en la que nos afectan, y los argumentos con los cuales nuestra respuesta como agentes de cambio (empresarios, emprendedores, trabajadores y todos los actores que mueven la economía de nuestro país más allá de las paredes de nuestro aparato gubernamental) en México puede tener mucho más peso que estas iniciativas de la nueva administración norteamericana.

La hipótesis es simple: La profesionalización y la sofisticación de la industria mexicana son temas que deben avanzar independientemente de lo que pase al norte del Río Bravo. La innovación en los negocios en nuestro país ya no es un tema de valor agregado, es un tema de compromiso con el desarrollo económico y social de México.

Debemos asumir control sobre los factores que determinan nuestro desarrollo, voltear a ver a nuevos socios comerciales, promover el desarrollo sostenido de un bloque más sólido de países latinoamericanos. Debemos cambiar el rumbo de nuestro país, alejándonos de los modelos sociales centrados en la riqueza financiera, generando políticas publicas y desarrollo económico con enfoque sistémico, y como los buenos procesos de diseño: siempre centrados en la persona.

Este texto fue escrito por Ángel Otero MacKinney, socio fundador y Director General de Ozmo Diseño de Futuros.

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