Real vs. Online, una delgada línea por definir

Estamos acostumbrados a ver una distinción entre el mundo «real» y el mundo «online» pero, ¿de verdad son dos mundos distintos?

Supongo que todos estamos de acuerdo en la definición de mundo real: es esa cosa tangible que nos rodea; podemos verlo, olerlo y tocarlo. Nuestros libros, nuestra ropa, nuestros amigos, nuestra familia, todos ellos pertenecen al mundo real.

Vale. Ahora vamos a tratar de definir mundo online: es lo que sucede online; podemos verlo, pero no podemos tocarlo ni olerlo (aún). Sin embargo, ¿podemos poseer cosas online? ¡Por supuesto! Quizá estas cosas son intangibles, ¡pero eso no significa que no existan! Estoy pensando en archivos digitales (correos electrónicos, fotos, documentos, incluso tus comentarios y respuestas en foros o blogs), las listas que has hecho en streaming de servicios (como Spotify o Amazon o eBay). ¿Dirías que no existen? ¿Dirías que no son reales? Por supuesto que no.

Pero no se vayan todavía, ¡aún hay más! ¿Qué hay de la gente que conoces online? ¿Los consideras amigos de verdad? ¿Dónde está la línea? ¿Alguna vez habías pensado en esto?

¿Alguna vez has desvirtualizado a alguien?

Mi primera vez fue hace mucho tiempo, en 2002. Fue una experiencia algo extraña — quiero pensar que era joven e inexperta — y mejor olvidarla. Pero a lo mejor debido a mi juventud (o mi falta de experiencia o a lo que sea), lo seguí intentando y ahora tengo un buen puñado de grandes historias de vida que contar. Historias que a veces han ido mucho más allá de la pantalla del ordenador.

El proceso de conocer a alguien on y offline es bastante similar. Un día coincidís en el tiempo y en el espacio, al día siguiente os intercambiáis correos electrónicos o mensajes instantáneos, algunas semanas más tarde, después de muchas horas de charla — cuando ya estás casi segura de que la otra persona no es un psicópata — intercambiáis números de teléfono. Si vives lo suficientemente cerca, quizá puedas empezar a pensar en veros. Otras veces, si estás lejos de la otra persona, también se puede planear una visita.

Por ejemplo, vamos a analizar mi lista de contactos. Con la A: 110 contactos, 48 ​​de los cuales he conocido en el mundo offline y 62 online. He conocido en persona a 58 de estos 62. Los que (aún) no he desvirtualizado ¿son menos reales que el resto? Yo no diría eso. Intangible no significa irreal.

Pero vamos a profundizar más en algunas de estas historias.

Conocí a mi amiga Ana porque escribe uno de los blogs más divertidos que he leído. Cuando empecé mi proyecto Unadocenade.com, quería que estuviera en mi equipo, así que me puse en contacto, ella aceptó y nos hicimos buenas amigas. El azar quiso que nos conocimos en un concierto de Bruce Springsteen. Ella no vive en la misma ciudad, pero se ha convertido en uno de mis mejores amigas. ¿Son nuestras charlas diarias menos reales (porque son online) que si estuviéramos hablando en el teléfono o por Skype?

Conocí a mi amiga Amie verano pasado. Está casada con el mejor amigo de un amigo mío que murió. Me puse en contacto con el amigo de mi amigo en LinkedIn. Y les visité a ella ya su marido cuando fui a Estados Unidos a despedirme de mi amigo. El amor no se puede medir ni tocar, pero sabes que existe. No se pueden cuantificar un montón de cosas en la vida, pero eso no significa que no existan.

Así que, volviendo a nuestro tema, debemos definir la realidad como:

: una situación real que existe

: una situación real

: algo que verdaderamente existe o sucede

: un evento real, una ocurrencia, una situación, etc.

He vivido en varias ciudades distintas. He viajado mucho. Tengo amigos en muchos países diferentes. No puedo tocarlos. No hablo con ellos tan a menudo como me gustaría y, en algunos casos, no hablo con ellos en absoluto. Nos mantenemos en contacto gracias a las redes sociales. Y os aseguro que son reales.

Un chat online permite esa comunicación diaria que de otro modo sería imposible en la mayoría de los casos. No tenemos ni el tiempo ni la oportunidad. Sin embargo, puedes mandar un mensaje a alguien y ese alguien lo leerá y contestará cuando pueda, de forma asíncrona. Esto no se puede hacer offline.

Sin embargo, estoy de acuerdo en que todo es mucho mejor con una cerveza delante; pero no se puede tener todo, ¿verdad?

Así que la próxima vez que sientas la tentación de hacer la distinción entre el mundo online y el real, piénsalo dos veces, porque están más cerca de lo que parece.

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