Jardines infantiles y migrantes:

1800 niños en lista de espera en jardines infantiles abre debate sobre la educación parvularia y la migración

Pablo Espinoza
Pablo Espinoza Carreño
2 min readOct 15, 2018

--

Con la llegada de migrantes al país y su situación de vulnerabilidad, los jardines infantiles ven complicada su capacidad. Los padres de los niños son lo que más se resienten por la falta de cupos en ellos.

Por: Pablo Espinoza

El alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, ha destacado que hay cerca de 2000 niños en espera por una sala cuna o un jardín infantil en la capital, pero que no tendría relación con los migrantes la falta de cupos en los recintos.

Pese a que se construyeron 731 jardines infantiles el año 2017 y la ampliación de 48 mil nuevos cupos para el presente año, no parece menguar la sensación colectiva de un sobrecupo en las salas cuna a causa de la migración.

La académica de la Facultad de Educación de la Universidad Católica, Cynthia Adlerstein, explica la importancia del ingreso de todos los niños a los jardines infantiles y debate la idea sobre los migrantes. “Las barreras del mundo de la inclusión están en los adulto, no en los niños. Los niños migrantes deben ser incluidos. El problema es que el Estado debe generar igualdad de acceso para todos. Con una mayor cobertura y más opciones de matrícula este problema (falta de cupo) no se daría”, explicó Adlerstein.

Según publicó este domingo El Mercurio, la Junji (Junta de Jardines Infantiles) explica que se establecen siete criterios que determinan el nivel de vulnerabilidad de la familia, destacando que ser hijo de migrantes es solo uno de ellos: “Todos los niños tienen derecho a acceder a la educación parvularia. La Junji prioriza a aquellos que están en mayor situación de vulnerabilidad, ya sean chilenos o extranjeros”.

Por otro lado, la Junji destaca que solo el 1,1% de los niños que participan en los jardines infantiles son extranjeros. En este sentido, los niños de distinta nacionalidad que participan en estos jardines infantiles bordean los 2 mil doscientos de un total de casi 190 mil infantes que atiende la institución.

Por último, la especialista expone que hay que modificar los criterios de focalización de la Junji para que se puedan resolver los cambios sociales que experimenta el país. “La educación parvularia de la Junji está pensada para los hijos de madres trabajadoras y jefas de hogar y este escenario ha cambiado. Hay que adaptarnos y buscar alternativas”, concluyó.

--

--