Imágenes nada

En muchos momentos de mi vida, se me presento la idea de cuantas miradas pueden ser una misma, y he caído nuevamente en que todas las miradas son imágenes propias. Algunas veces uno puede ver con los ojos de los demás, de una forma tan imposible como poética, tan irreal como propia y tan conciliadora como la calma misma.

Me niego a la física de las teorías que los ojos crean, porque es tan simple ver, como oír y oír como tocar y tocar como ver.

No es una teoría de la cual las grandes mentes de la física me idolatren, pero si de la cual puedo dar mis dedos en forma de pago. Si tus ojos miran algo diferente a lo mio, revelate a tus ojos y deja inmersa a tu mente en el delirio de la creación. Deja que ella juzgue eso que vieron los testigos, deja que juegue a ser juez y mendigo de tus proyecciones y no caigas en los impuestos elevados de la palabra común.

Podría hacer un manual de interpretación de imágenes nada, pero seria solo un triste entrenamiento para que mirando en tus ojos, sintiendo en tu piel, y buscando en las melodías, un poco, de ese todo.