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Cuatro promesas que Donald Trump no puede cumplir

Migración, impuestos y trabajo

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6 min readOct 18, 2016

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Donald Trump ha hecho promesas durante su campaña que no podría cumplir si llega a ser presidente de Estados Unidos. Estas son algunas de ellas.

Construir un muro y hacer que México pague por él

Además de las implicaciones xenófobas, racistas y la violencia que representa dividir comunidades con muros, ¿es realmente viable que Donald Trump construya su “impenetrable, alto, poderoso y hermoso” muro?

(Photo by Hector Vivas/LatinContent/Getty Images)

Primero que nada, hay que tomar en cuenta que la frontera entre México y Estados Unidos mide 3 mil 145 kilómetros y que atraviesa tanto desiertos vacíos como pueblos y ciudades (entre Tijuana y San Diego, y entre Brownsville y Matamoros),parques nacionales, propiedades privadas y hasta campos de golf. El muro actual — por el que, en su momento, Hillary Clinton votó a favor — divide sólo casi el 30% de la extensión total de la frontera por una serie de barreras continuas y discontinuas. Trump dice que el muro que quiere construir tendría aproximadamente 1,609 kilómetros de extensión. La diferencia entre el muro que quiere construir Trump y el muro que existe actualmente es de casi 680 kilómetros. El nuevo muro dividiría la mitad de la frontera; de la otra mitad, según el magnate, se encargarían las barreras naturales.

Trump ha dicho que su muro tendría una altura de entre 9.1 y 16.7 metros (entre 30 y 55 pies), y que será construido con concreto. Él mismo ha indicado que el costo del muro sería de máximo 12 mil millones de dólares, sin embargo, algunos expertos han hechos estimaciones mucho mayores. El muro atravesaría zonas montañas a las que el acceso es complicado, lo que elevaría el precio de producción y transporte del concreto. Además, las nuevas zonas por las que pasaría el muro de Trump son propiedades privadas que tendrían que ser compradas a sus actuales propietarios. The Washington Post calculó que el costo sería de más del doble, de 25 mil millones de dólares. Con el mismo presupuesto que propone Trump (máximo 12 mil millones de dólares) se podría ir, pasear y volver a la Luna 8 veces.

Además no se está tomando en cuenta las otras decenas de miles de millones de dólares que costaría llevar a cabo su plan de migración. Si la población pagara por el muro, cada ciudadano estadounidense debería aportar 77 dólares (aproximadamente 1460 pesos mexicanos) para su construcción. Trump dijo que para que México pagara el muro, bloquearía las remesas de los trabajadores sin documentos echando mano de la Ley Patriota (USA PATRIOT Act), creada para mejorar el combate contra el terrorismo. Además, pretende bloquear las remesas y con ese dinero pagar el muro. Si se hiciera así, las personas que se benefician de ellas, mexicanos humildes, serían las que pagaran por el muro.

(AP Photo/Markus Schreiber)

Recorte de impuestos y reducción de la deuda nacional

Una promesa que ha hecho Trump es un importante recorte de impuestos. Si Trump recorta los impuestos de la manera en que quiere hacerlo, la deuda nacional estadounidense crecería de una manera no esperada, lo cual provocaría un lento crecimiento económico. El plan fiscal de Clinton incrementaría la deuda en 200 mil millones de dólares, mientras que la de Trump, 5.3 billones de dólares.

El plan de Trump para los próximos 10 años es ahorrar dinero gastando 1.2 billones menos en impuestos de lo que gasta con Obama, pero en ese periodo quiere recolectar en total 5.8 billones de dólares menos en impuestos. Para llevar a cabo su plan, tendría que recortar presupuestos a programas gubernamentales. ¿Cuál serían los resultados en un periodo de 10 años si Trump quisiera reducir la deuda nacional?

· Eliminación total del financiamiento para los servicios de transporte.

· Eliminación total del financiamiento destinado a los veteranos de guerra (servicios de salud, compensación y pensión, educación y rentas de inmuebles).

· Eliminación de los consulados y embajadas estadounidenses, lo cual incluye la ayuda a países tercermundistas y los esfuerzos para mantener la paz internacional.

· Eliminación de todos los programas de protección ambiental.

· Recorte de todos los programas judiciales (FBI, cortes federales, prisiones federales, etc.)

· Recortar todos los programas de investigación tecnológica y del espacio (NASA, Fundación Nacional de Ciencia, etc.)

· Recortar todos los ingresos de los programas de seguridad, lo cual incluye los vales alimenticios y las pensiones.

· Recorte del financiamiento de las funciones ejecutivas y legislativas.

· Recortar al 50% el financiamiento federal de educación, servicios sociales y artes.

El plan de Trump es reducir los impuestos, pero eso implica una reducción excesiva de la calidad y cantidad de los servicios públicos en Estados Unidos (y la eliminación total del Obamacare para sustituir los serivicios sanitarios por alternativas mercantilizadas de manera privada). Este es de los temas más importantes, ya que la privatización de los servicios no satisfacen las necesidades de la población al mismo tiempo que la empobrecen.

Prohibir temporalmente la entrada de musulmanes a Estados Unidos

El candidato republicano contribuye a crear estereotipos vulgares, burdamente falsos y tremendamente discriminatorios: identifica a los musulmanes de Medio Oriente con el terrorismo (no le importaría que un musulmán escocés toque tierra estadounidense).

(Photo by Sean Gallup/Getty Images)

Ya desde el 7 de diciembre de 2015, Donald Trump indicó en la Convención Nacional Republicana que suspendería la inmigración total musulmanes hasta que los representantes puedas saber qué está sucediendo. “¡No los queremos en nuestro país!”, dijo. Pero, ¿qué está sucediendo respecto a qué?Trump pretende eliminar la inmigración de personas provenientes de áreas que tengas lazos históricos con el terrorismo (categoría, por cierto, estadounidense). No existe una relación intrínseca entre los musulmanes y el terrorismo, aun cuando sus discursos presenten severos rasgos de confusión. Su política entonces, es una política xenófoba y discriminatoria contra un grupo específico de personas.

Trump dice que lo haría para proteger a los estadounidenses.

Llevar de vuelta a Estados Unidos el trabajo manufacturero

Parece que Trump también quisiera modificar los procesos de redistribución de trabajo en el sistema capitalista, del cual él mismo se ha beneficiado tanto.

1979 fue el año en que la manufactura estadounidense tuvo su pico más alto. Sin embargo, los empleos que en ese entonces mantenían a millones de familias han comenzado a desaparecer, dejando cientos de miles de desempleados en el país.

La fuerza de trabajo barata se ha exportado a otros lugares del mundo. Ahora, la mano de obra barata en Estados Unidos está empleada por el sector servicios, que paga sueldos aún más bajos que los trabajos que pueden ser peligrosos y fatigosos. Desde el año 2000, se han perdido un tercio de los trabajos de manufactura. En 10 años, de 1999 a 2009, casi 3 millones de empleados estadounidenses fueron sustituidos por empleados en otros países que padecen de una mano de obra más barata. China, por ejemplo, tiene más de 100 millones de trabajadores manufactureros. Hace cinco años, el 9% de los empleos (11.5 millones de estadounidenses) en Estados Unidos eran empleados manufactureros.

(Photo by Spencer Platt/Getty Images)

Las importaciones en Estados Unidos incrementan a una mayor velocidad que las exportaciones del país. Además, aunque los suelos suban en China, la mano de obra estadounidense es 10 veces más cara.

Una medida que piensa tomar Trump es hacer pagar impuestos a los bienes provenientes de China y México para evitar que las empresas transnacionales estadounidenses empleen fuerza de trabajo en estos dos países. Sin embargo, esta medida requiere de aprobación del Congreso y violaría el TLCAN, mismo que quiere revocar. Revocar el TLCAN provocaría un caos para muchos negocios que acatan el Tratado. Además, si se toman estas medidas, probablemente comience una guerra comercial que subiría los precios de las mercancías estadounidenses.

El problema fue no haber apoyado a los trabajadores manufactureros estadounidenses durante el periodo de transición. Esos mismos trabajadores son los que ahora apoyan a Trump.

En la política se puede decir mucho, pero cumplir promesas es realmente complicado. Ya desde el inicio de la campaña de Trump, estas promesas han sido analizadas y se ha mostrado su inviabilidad. #EnTuCaraTrump.

Por Pablo Cruz

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