¿Qué es la Alt-Right y por qué es tan peligrosa?
Nuevo nombre, viejo racismo
La Alt-Right (Alternative Right, es decir, derecha alternativa) es una nueva corriente en la política estadounidense, que aunque recientemente sale a la luz, se ha estado gestando desde hace años. Se trata de un grupo que promueve un movimiento blanco supremacista dedicado a fortalecer la herencia, identidad y el futuro de los descendientes de Europa en Estados Unidos.
¿En qué cree la Alt-Right?
Algunos tienen tintes más neonazis, otros son más proteccionistas con la política interna, pero todos los simpatizantes de la Alt-right tienen algo en común: son supremacistas blancos. Todos valoran la cultura occidental, europea, blanca, por encima de cualquier otra manifestación cultural. Además, se pronuncian en contra de la equidad social.
Jared Taylor, nacionalista estadounidense y editor de un medio conservador llamado American Renaissance, explica en un video en YouTube, What is the Alt-Right? (¿Qué es la Alt-Right?) y dice, entre otros comentarios, que quienes apoyan a la Alt-right están de acuerdo en una cosa: la equidad es un mito poderoso. La Alt-right se rehúsa a aceptar que todas las razas son iguales.
Este movimiento se volvió un tema importante en la prensa estadounidense después de que Hillary acusara a la Alt-right de estar detrás de la campaña de Donald Trump. Además relacionó ese movimiento con el partido Republicano.
Ahora, vuelve la conversación a estar en los medios, ya que el medio The Atlantic circuló un video de uno de los líderes de la Alt-Right quien después del triunfo de Trump, entonó cánticos y terminología nazi para celebrar la victoria.
La Alt-Right simpatiza con Trump pero no lo considera parte de ese movimiento. Sobre todo, están de acuerdo con las ideas sobre la inmigración y la corrección política.
¿Quién encabeza este movimiento?
Volvamos al video donde los nacionalistas blancos saludan “¡Hail Trump!”, el hombre que lleva la batuta de esos cantos es el Richard Spencer, un académico racista. A Spencer se le ha adjudicado la creación del término “derecha-alternativa”.
Algunos rasgos significativos de Richard Spencer es que tiene prohibida la entra a Hungría así como al Reino Unido y otros 26 países europeos, porque fue deportado de Budapest después de organizar una conferencia para nacionalistas blancos.
En una entrevista, Spencer se rehusó a condenar la frase “Make America white again” (Hagamos a América blanca otra vez), así como las suásticas o las túnicas del Ku Kux Klan porque son “formas de expresión”.
Hay otras personas relacionadas con la Alt-right, como Steve Bannon, uno de los estrategas de la campaña de Trump, que también está detrás del medio Bretibart News, un medio digital ultraconservador que tomó mucha notoriedad tras estas elecciones, aunque empezó a ser conocido en la red porque fue el sitio que más promovió la idea de que Barack Obama era un musulmán nacido en Kenia.
En una entrevista con el Wall Street Journal, Bannon afirmó que la Alt-right era sólo una parte pequeña de lo que su medio representa. También son globalifóbicos, nacionalistas, anti-establishment, e incluso algunos tienen tonos anti-semitas.
Junto con Bannon de Breitbart, también está Milo Yiannopoulous, un joven de 32 años que se hace llamar un “provocador” que forma parte del equipo de Breitbart News. Yiannopoulous es una figura contradictoria, que si bien pertenece a una minoría (es abiertamente homosexual), se dedica a atacar a todas las minorías, incluida la comunidad LGBT. Lo han vetado de Twitter y corrido de la Universidad de Cambridge.
Hasta ahora, Trump se ha desasociado del movimiento Alt-right. Ha declarado en entrevista con el New York Times que si ese movimiento está cobrando tanta fuerza, quiere saber por qué es.
Trump ya ha negado que distintos movimientos racistas lo estén apoyando. Cuando el Ku Kux Klan decidió apoyar su campaña negó que tuviera vínculos con ellos, a pesar de que después de su triunfo volvió a aparecer públicamente en Estados Unidos.
Alt-Right es un término complicado porque es una ideología a la que algunos se adscriben, pero no es un grupo determinado con un líder o un punto de reunión específico. ¿Qué tendrá que hacer Estados Unidos para que este grupo cese su discurso racista?
Los crímenes raciales son cada vez más y más frecuentes después del triunfo de Trump. Tan sólo dos semanas después del triunfo de Trump, los crímenes de odio tuvieron un incremento del 7%, comparado con los del 2015. ¿Cómo controlar esto? ¿Acaso es demasiado tarde?
Por Ximena Rojo
