Encerrado dentro, encerrado fuera
El gobierno ha tomado medidas para proteger a otros dos grupos de personas especialmente vulnerables durante el encierro: las mujeres encerradas con parejas violentas y las encerradas fuera, que viven en la calle.
Hay dos grupos de personas para las cuales el bloqueo del coronavirus representa una amenaza particularmente grave.
Primero, están aquellos que se encerraron en el frío de las calles, aquellos que no tienen un hogar al que ir.
En segundo lugar, están los que están encerrados con parejas violentas y no tienen ningún lugar al que puedan escapar.
El gobierno tomó medidas esta semana para tratar de ayudar a ambos grupos, aunque los activistas dicen que podrían hacer más.
Francia tiene un grave problema de violencia doméstica. Según las cifras oficiales, 219.000 mujeres al año sufren violencia física o sexual.
Tres de cada cuatro de esas víctimas dicen que han sufrido repetidas agresiones.
El encierro — la inevitable tensión que pone en cualquier relación — pone a estas personas en un riesgo añadido.
La policía ya ha informado de un aumento del 36% en la violencia doméstica en París, un 32% en toda Francia.
Así que el Ministerio del Interior ha lanzado una campaña publicitaria dirigida a las mujeres atrapadas en casa con un compañero violento.
Siempre hay un número gratuito que las mujeres pueden usar para denunciar la violencia — pero es difícil de usar si estás encerrada con tu pareja.
Las autoridades ya han notado que se está usando menos.
Así que ahora puedes enviar un mensaje de texto para denunciar la violencia, una forma más discreta de pedir ayuda.
Por supuesto, lo primero que hacen muchas parejas abusivas es cortar los medios de comunicación de su pareja — si su teléfono móvil ha sido confiscado, no puede llamar o enviar un mensaje de texto para pedir ayuda.
Así que el gobierno está promoviendo un plan en el que las mujeres en peligro pueden denunciar la violencia durante una visita a su farmacia local — y el personal allí alertará inmediatamente a la policía.
La primera preocupación de la mayoría de las mujeres no es el juicio, sino encontrar un lugar seguro para quedarse.
El miércoles, el gobierno anunció que había reservado 20.000 habitaciones de hotel para las mujeres que intentan escapar de sus parejas violentas.
También ha liberado un millón de euros extra para las organizaciones que ayudan a las víctimas de la violencia doméstica.
Encerrados afuera
En el otro extremo, están los que están encerrados en la calle.
En mis raros viajes a través de París a la oficina, todavía puedo ver gente sin hogar viviendo y durmiendo en la calle — porque no tienen otro lugar donde ir.
Incluso en abril, hemos tenido algunas noches muy frías, y al vivir en la calle son más vulnerables que la mayoría al coronavirus.
La semana pasada, el gobierno anunció que había reservado 5.000 habitaciones de hotel para ellos — y estableció 40 sitios con instalaciones médicas en toda Francia.
Un grupo de activistas incluyendo Droit au Logement (Derecho a la vivienda, DAL) al Conseil d’Etat, que recomienda al gobierno sobre la ley — argumentando que el estado no había cumplido con su obligación legal de cuidar a los que no tienen casa.
La nueva iniciativa del gobierno no es suficiente para algunos activistas.
Durante años, han estado pidiendo al gobierno que requisara edificios desocupados para albergar a los sin techo.
Ahora es el momento de dar ese paso extra, dicen.
Un fallo emitido un día después de que presentaran su solicitud, el Consejo de Estado, mientras rechazaban su petición principal, se pusieron de acuerdo en otros dos puntos importantes.
La capacidad de alojamiento movilizada por el Estado nunca había sido tan grande, dijo el Consejo en su fallo: 170.000 plazas frente a 157.000 anteriormente, así como 200.000 plazas en viviendas adaptadas.
“Esta decisión deja a decenas de miles de personas en peligro, vulnerables e incapaces de confinarse decentemente para protegerse,” dijo Droit au Logement (DAL).
Pero el fallo prohibió a la policía multar a los que no tienen casa simplemente por estar en la calle durante el encierro — como DAL dijo que había estado sucediendo.
Y acordó con los activistas que los alojamientos provisionales como los gimnasios locales no eran el mejor lugar para poner a las personas sin hogar— que era mejor usar “hoteles o en centros turísticos, o incluso a través de requisiciones si es necesario”.
Actualización
El lunes 6 de abril, el Secretario General de la ONU, António Guterres, informó que desde el comienzo del bloqueo del Coronavirus en países de todo el mundo, “hemos visto un estremecedor repunte global de la violencia doméstica”.
“En algunos países se ha duplicado el número de mujeres que llaman a los servicios de asistencia,” añadió.
“Insto a todos los gobiernos a que la prevención y la reparación en los casos de violencia contra las mujeres sean una parte vital de sus planes nacionales de respuesta contra el COVID-19.”
