¿Cómo incluir mejor en las conversaciones a personas con dificultades auditivas?

Pamela Potrie
PedidosYa
Published in
4 min readApr 13, 2022

A medida que volvemos a la presencialidad, nos reencontramos con desafíos de la convivencia y trabajo cotidiano en persona. Soy Pamela, Directora Sr. de Finanzas de PedidosYa, y tengo hipoacusia bilateral severa y profunda, que me exige usar audífonos en ambos oídos. Esto me genera muchas barreras en la comunicación cotidiana, algunas no se pueden superar, pero otras son bastante sencillas de dinamizar logrando que mi entorno de trabajo adopte algunas de estas sugerencias.

Aproximadamente 15% de las personas adultas tienen algún tipo de dificultad auditiva y, por diversos motivos, no todas lo comunican abiertamente en sus ámbitos de trabajo.

Es por esto que escribo y comparto estas sugerencias sobre cómo incluir mejor en las conversaciones a personas con dificultades auditivas.

Estas sugerencias también son útiles para integrar a personas de otros países o regiones que tal vez tengan acentos o lenguajes particulares, así como a personas nuevas en PeYa, que aún no estén familiarizadas con todos los términos específicos a nuestra compañía (y es válido para todos los nuevos lugares que tengan terminologías propias). ¡Los invito a incorporar estas sugerencias a su día a día!

  1. Intentar hablar alto (no gritando), a un ritmo sereno y claro, mirando a la persona de frente sin obstruir tus labios (muchas personas se cubren la boca con las manos cuando hablan por ejemplo).
  2. Es muy útil identificar antes de hablar el tema del cual le vas a estar hablando, por ejemplo: “te quiero hablar de la reunión que tenemos mañana”. Esto le da contexto a la conversación lo cual facilita mucho la comprensión.
  3. En las reuniones presenciales permite que elija donde sentarse: las reuniones multitudinarias son especialmente desafiantes para personas con hipoacusia ya que usualmente hay muchos asistentes hablando y hasta conversaciones paralelas. En salas tipo aularios usualmente es preferible sentarse en el medio y en mesas alargadas en el medio enfrente o cerca del presentador principal, para facilitar la lectura de labios. También muchas veces las personas con hipoacusia tienen un oído mejor que el otro, en ese caso seguramente prefieran sentarse en una posición que les permita potenciar su oído “fuerte”. En los restaurantes seguramente prefiera sentarse afuera, o ir a un restaurante con poca gente y sin música alta.
  4. Ordenar la conversación para evitar hablar todos al mismo tiempo y evitar al máximo las conversaciones paralelas. Llamar al orden si las personas se olvidan y empiezan nuevamente a hablar pisándose entre sí. Si hay otro tema urgente que precisan resolver con alguien de la sala, salir afuera de la sala a resolverlo y luego volver puede ser una opción válida.
  5. Repetir refraseando para facilitar la comprensión: las personas con hipoacusia no solo escuchan más bajo sino que pueden escuchar distorsionado. Es posible que haya pensado que entendió lo que dijiste pero en los hechos haya entendido otra cosa, por lo cual es útil repetir la idea con palabras diferentes, o hacer alguna pregunta abierta para confirmar que haya comprendido lo que dijiste, especialmente si pensás que tal vez no lo hizo.
  6. Si sos el orador/a en una reunión multitudinaria es útil repetir la pregunta que te hizo la audiencia antes de responderla. Esto facilita que podamos abordar el tema en cuestión con un titular de referencia y a través de una persona con la que tenemos contacto visual para interpretarlo.
  7. Asegurarse que la persona sepa que le estás hablando a través de alguna señal visual o física. Algo muy típico es hablarle a la persona en un espacio abierto (open office, comedor, pasillo, etc) y pensar que te están escuchando, pero la persona con hipoacusia seguramente no registró que le estabas hablando. Llamá la atención de la persona antes de hablarle ya sea diciendo su nombre, poniéndote en su línea de visión, tocándole el hombro, o agitando las manos para que te vea.
  8. Ni intentes compartirle algo “en secreto”: las personas con hipoacusia no solemos entender los secretos, si precisas decirle algo confidencial esperá a otro momento, o escríbelo (ya sea por Slack, Whatsapp o en una hoja).
  9. Reducir el uso de audios al mínimo (slack y whatsapp): no todas las personas con hipoacusia pueden escucharlos. Dependiendo de la severidad y de la tecnología de sus audífonos, si los utiliza, y aún si puede, seguramente le dificulte. Úsalos cuando realmente sea necesario.
  10. En videoconferencias con alguien que tiene hipoacusia siempre prende la cámara cuando estés hablando y mira a la cámara de frente.
  11. Recurrir a apoyos visuales. No sólo gestos sino también presentaciones o simplemente escribir alguna palabra nueva o nombre propio o números si observas que cuesta entenderlos, ya sea en pizarrón en la presencialidad, o en el chat del zoom/meet en virtualidad.

Aprovecho a mencionar que estas sugerencias nacen de mi experiencia y la de mis familiares con dificultades auditivas. Es importante recordar que en términos de diversidad e inclusión, no hay una persona igual a otra, por lo que la clave parte de generar un ambiente cómodo para que aquella persona que precise alguna adaptación (de cualquier tipo) pueda expresar qué sugerencias funcionan para ella. ¡La inclusión se construye entre todos, y la diversidad nos potencia!

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