En camino hacia una PeYa donde todas las personas puedan ser auténticamente quienes son
Cuando en PeYa empezamos a pensar en que queríamos hacer para el Mes de la Mujer, nos surgió una pregunta a todas las personas que estábamos en el equipo de trabajo: ¿cómo poder generar espacios y comunicaciones que realmente sumen a generar un cambio y una diferencia, sin caer en el cliché corporativo? Sabíamos que no era una tarea fácil, pero fue y será siempre nuestro compromiso generar espacios auténticos y que promuevan cambios reales.
Me sumé a PeYa en 2021, con el desafío de armar el área de Diversidad e Inclusión de cero, pero tuve la gran fortuna de encontrar una cultura donde la diversidad era algo que ya existía, solamente necesitaba un poco más de estructura para poder potenciarla y que pudiéramos darle forma para que realmente se viva en todos los espacios. Un ejemplo de esto es Hack The Gap, un equipo de trabajo que nació unos meses antes de mi ingreso, con el fin de trabajar en diversidad e inclusión en nuestra empresa, con cambios reales y concretos, generando también espacios de reflexión para nuestro equipo sobre el tema.
Fue en conjunto con todo ese equipo que surgió una agenda de trabajo llena de actividades, charlas y reflexiones sobre todo lo que necesita un equipo para poder comprender e incluir a las diversidades y hacer foco en todo lo que podemos accionar para mejorar. Tomamos la decisión de no celebrar, y en vez elegimos tomar esta fecha como un recordatorio del camino que nos queda por recorrer.
La desigualdad de género es algo en lo que todavía tenemos que trabajar. Por eso, en PeYa este mes elegimos escucharnos para seguir aprendiendo, y tomar el compromiso de que cada vez más, nuestras acciones nos empiecen a dar motivos para celebrar. Hemos aprendido mucho en este camino que comenzó en 2021 y en cada paso nos encontramos con nuevos desafíos para que la diversidad e igualdad sean pilares de la construcción cultural interna de nuestros equipos.
Hoy tenemos la misión de crear equipos que promuevan la diversidad de perspectivas y en los que cada persona tenga el espacio para ser auténticamente quien es. Esa misión nos lleva a tener varios objetivos de trabajo, como cuidar el ambiente laboral, nuestra propuesta de valor como compañía, el liderazgo de nuestros equipos, el diseño de nuestros procesos, y entre ellos, se encuentra nuestra aspiración de lograr equipos sin brecha de género femenina. En línea con ese objetivo, elegimos tener una aspiración y un compromiso consciente de la composición de nuestros equipos, trabajando activamente en tener mayor representación y nvisibilización femenina y de otros grupos minorizados
Este mes de la mujer nos deja muchísimos aprendizajes, y muchos de ellos fueron gracias a los paneles y a las speakers espectaculares que tuvimos. Tuvimos una semana de reflexión en la que a través de un conjunto de encuentros y comunicaciones, convocamos a nuestro equipo a reflexionar acerca de la desigualdad de género y poner el foco en todo aquello en lo que podemos accionar como organización para lograr la inclusión. Quiero agradecerle a nuestras Managing Directors Patricia González Ortiz, MD de Perú, y Paola Sevilla, MD de Honduras, por tener la generosidad de compartir sus experiencias y visibilizar a las mujeres. Además, Evelina Cabrera nos dió un testimonio inspirador sobre su experiencia superando adversidades y cómo trabaja en achicar las desigualdades, y cerramos con una edición de nuestro ciclo de #CineYSeries, liderado por Fiorella Sargenti, con perspectiva de género: aprendimos sobre cómo podemos analizar el cine a través de test como Bechdel test, lampara sexy, síndrome de pitufina y otros ¡nos reímos, pero también reflexionamos! Lamentablemente la desigualdad de género no es un problema solo en la industria laboral y para que el cambio sea real tenemos que trabajar tanto los sectores privados como los públicos: por eso elegimos tener espacios desde diferentes ámbitos.
Sentimos mucha alegría de ver los frutos de estos espacios: el equipo de PeYa salió motivado a seguir trabajando en la agenda de diversidad. Sin dudas escuchar de primera mano cómo las mujeres (tanto de PeYa como no) viven su día a día y enfrentan el mundo, nos sirve de impulso y nos fortalece como equipo.
“Ser diferentes es lo que todas las personas definitivamente tenemos en común.
¡Y eso merece ser valorado todos los días!”
