#NoHayPlanetaB | Happytalismo

German Perezsuarez
5 min readApr 6, 2022

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En PedidosYa queremos construir un ecosistema de negocios aún más sustentable, es decir que facilite la generación de impacto positivo en términos ambientales y sociales. Para esto, buscamos primero reflexionar e inspirarnos. Lo cierto es que no queremos recorrer esa ruta en soledad. Para que nos guíen en esta parte del camino, convocamos a personas de quienes sentimos que tenemos mucho para aprender.

En esta ocasión, le pedimos que nos sirva de guía a Lucas Campodonico, quien nos invitó a preguntarnos sobre nuestro rol en una economía del consumo que se nos presenta con sus luces y sus sombras.

Lucas Campodonico es cofundador del grupo B-ECO, formado por GreenBondi, una consultora de comunicación sustentable, y la Bioguia, un medio colaborativo y activista que cuenta con más de 18 millones de followers en todo el mundo. Además, es creador de la Bioferia, un evento que conecta empresas con propósito y consumidores responsables, y es cofundador y socio de Sushivegano.com. Fue ideólogo y co-director de la campaña de concientización Río+Vos que reunió 200 ciudades del mundo. Su incansable espíritu emprendedor lo ha hecho merecedor de varios premios y reconocimientos en los últimos años.

¿Nos acompañas? ¡Esperamos que disfrutes y entres en acción!

El mundo, o más bien nosotros los seres humanos, tenemos que generar grandes cambios personales y colectivos para no desaparecer. A quienes no creen en el cambio climático, o creen que es producto del cosmos y no del hombre, se los denomina negacionistas.

Pero no quiero detenerme en el problema, sino en la solución. Tampoco pretendo debatir sobre el concepto de cambio climático y su origen, porque mismo si fuese algo externo al hombre, aún nos quedarían por atender temas como la contaminación de los océanos, la problemática de los plásticos de un sólo uso, el nivel de stress con el que vivimos en las grandes ciudades, nuestra pésima alimentación, la inequidad planetaria, la contaminación visual y sonora, etc.

Frente a este contexto innegable, visible y doloroso, emerge el concepto de sustentabilidad. Las Naciones Unidas la define como el satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la satisfacción de las necesidades de las generaciones futuras.

En lo personal, no soy muy fan de esta definición. ¿Todos tenemos que tener un taladro eléctrico? En los Estados Unidos existen 50 millones de taladros. El uso promedio en su vida útil es de 10 minutos. Nuestros autos están el 97% del tiempo estacionados.

¿Cuáles son nuestras necesidades? ¿Estamos conversando sobre nuestras necesidades emocionales, espirituales y biológicas, o simplemente hablamos de las necesidades que reproducen un sistema socio-económico que urgentemente tenemos que repensar y mejorar?

A veces, pienso que complejizamos la sustentabilidad como una manera inconsciente de resistir a los cambios que nuestra realidad demanda. Prefiero pensar la sustentabilidad como sentido común, lo opuesto al sentido individual. Cada uno de nosotros puede detectar si la acción que realiza contempla la existencia de un otro en tiempo y espacio.

Somos hábitos, acciones, reacciones y emociones. Producimos y consumimos energía, amor, productos, servicios, historias, experiencias. Ofertamos y demandamos.

Podemos teorizar sobre conceptos como economía circular, verde, azul, donut y tantos conceptos que surgen como posibles soluciones.

Siento que es más fácil. Cualquiera puede empezar a separar la basura en origen.

Siento que el sistema lo hacemos los usuarios. Separar es fácil y fundamental para que todo un cambio se ponga en marcha.

Siento que nuestra especie tiene que empezar a conversar abiertamente sobre sus sombras y sus miedos.

Animarnos a compartir nuestra vulnerabilidad, como el primer paso para ejercitar la empatía.

Tenemos el poder del consumo para cambiarlo todo. Soñemos con un mercado compuesto por una oferta de empresas con propósito y una demanda de consumidores responsables. Siento que es más fácil: sustentabilidad, sentido común.

Lucas Campodónico

Director Bioguia y Cofundador B-eco.org

Comentario de cierre de German Perezsuarez, Manager de sustentabilidad para LATAM de PedidosYa.

Construir conciencia colectiva sobre nuestra capacidad para trasformar el estado de las cosas debiera de ser una prioridad. En PedidosYa queremos acompañar esa construcción de modo personal, pero también colectivo. Hoy quiero aprovechar para contarte alguna acción que estamos probando que nos va a permitir poner en práctica lo que Lucas Campodonico nos plantea. Sin caer en greenwashing -el término para cuando se usan afirmaciones ambientales falsas o engañosas, o cuando impulsan desmedidamente iniciativas ambientales de bajo impacto; el famoso “puro marketing”-. ¿Vamos?

En América Latina se desperdician 220 millones de toneladas de alimentos por año. Por otro lado, existen en nuestra región más de 40 millones de personas que viven en condiciones de inseguridad alimentaria. ¿Qué loco no? Tiramos comida, pero por otro lado, hay personas que no tienen para comer. Y en En PedidosYa nos preguntamos: ¿Cómo podemos ser parte de la solución? Para eso estamos poniendo a disposición nuestra tecnología para ser muy precisos -creeme, muy- en cómo manejamos la disponibilidad de productos en nuestros PedidosYa Market -nuestros mercados 100% digitales-, para rotarlos eficazmente, así no perder productos en el camino -ya sea porque se vencen o se rompen-.

Sin embargo, sabemos que a veces no es posible lograr esto, y ahí es donde creamos una iniciativa que nos permite entregar esos productos antes de que expiren a organizaciones sociales -Banco de Alimentos y otros- que trabajan en pos de lograr la seguridad alimentaria en la región (que traducido al castellano son organizaciones sociales que dan de comer a personas que por diversos motivos no tienen acceso a suficiente alimento, seguro y nutritivo para satisfacer sus necesidades alimenticias).

De eso se trata, de repensar cómo hacemos lo que hacemos. Es incluir la dimensión social y ambiental en las decisiones. Es preguntarte todos los días: “Esto que estoy por hacer: ¿Cómo impacta en la vida de quienes me rodean y en mi entorno natural?

En el caso de las empresas es como diseñamos productos y servicios que sean buenos para las personas y el planeta. Porque no solo se trata de reducir nuestro impacto, sino también acompañar a quienes nos eligen para que puedan optar por productos y servicios que generen ese cambio que estamos buscando.

Acelerar esta transición es una prioridad, para que finalmente podamos tener ese mundo que nos merecemos. #NoHayPlanetaB

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German Perezsuarez

Regional Sustainability Manager at PedidosYa | changemaker | serial intrapreneur | Everybody IN. Notbody OUT |