Es un asunto de negritudes
Racismo en los medios de entretenimiento colombiano
Mis amigos me molestan en un tono burlesco, porque según ellos a todo le encuentro un pero, una crítica, o el lado profundo; “ya vas a empezar a discutir” me dicen, yo no respondo y en cambio, continúo con el juego porque sé que no lo hacen para hacerme sentir mal, a fin de cuentas, que noten esa actitud en mí, es una muestra de que sí me prestan atención, de que lo que yo digo, puede ser valioso.
Entonces, aprovechando que las palabras que salgan de mis labios o en este caso las letras que plasme en este documento tienen algún grado de importancia, voy a hablar sobre un tema que me ha tocado directamente, que he visto a otras personas sufrir y a otros tantos hacerse los de la vista gorda “aquí no pasa nada…” El racismo en los medios de entretenimiento.
Hace ya algunos años, un día cualquiera, escuché en pleno mediodía cómo mi mamá se sobresaltó de emoción cuando vio a una presentadora de televisión que era negra, la alegría fue tan grande que convocó al resto de familiares para que salieran de sus cuartos a ver a la nueva presentadora de televisión. Escuché frases como “por fin veo una negra en ese canal” “le ponen colores chillones para que haga contraste con la piel” y la última frase (que nunca he soportado): “… pero es una negra bonita”. En ese momento (a pesar de odiar la frase) di gracias por que no hubiera sido “es bonita, pero negra…”
Desde entonces, se me ha vuelto un hábito, por no decir obsesión, observar cada “síntoma” de racismo en los comerciales de televisión, las noticias, los deportes, las telenovelas, relaciones amorosas, amistades, tiendas de moda etc., desde una mirada crítica, que si bien aún no tengo agudizada, por lo menos estoy en ese camino.
Negritudes y afrocolombianos
Es un asunto de negritudes, pero, ¿por qué no, de afrocolombianos? Voy aclarar la decisión del título de este ensayo. Al escoger el nombre de este texto, me encontré con el dilema de, cuál palabra escoger del gran banco de apellidos que surgen con respecto a este tema, quería referirme al racismo en los términos adecuados, sin ninguna intención de maquillaje o adorno para que todo se vea y suene más bonito. Por eso acudí al texto “Afrocolombianos, población con huellas de africanía” del Ministerio de Cultura de la República de Colombia, en el cual se hacen aclaraciones pertinentes sobre el término indicado para referirse a esta población colombiana discriminada durante tantos años:
Afrocolombiano (a) ha sido el término con el que se ha pretendido el reconocimiento del valor cultural y étnico de estas comunidades con huellas de africanía; sin embargo, los detractores de este término han señalado que éste opera a manera de eufemismo que invisibiliza los imaginarios negativos […] Por esta razón algunos movimientos se han autodenominado negritudes, para hacer énfasis en la carga peyorativa y en los imaginarios negativos alrededor del color de piel “negro”.(Ministerio de cultura colombiano, 2010)
Así, pretendo por medio del título “Es un asunto de negritudes” hacer énfasis en la discriminación y exclusión “disimulada” que hay en los medios de entretenimiento, con las personas negras que buscan sobresalir en este ámbito como en cualquier otro, pero que, como siempre, su lucha debe ser mayor (igual que la de los indígenas) a la del resto de personas en el país. Sí, mencioné a los indígenas, pero ese es otro tema carnudo y polémico, que trataré en otro momento.
En el texto afrocolombianos, población con huellas de africanía se menciona que en la Constitución Política de Colombia de 1991 se reconoció a las comunidades afrocolombianas como pueblo- con un conjunto de derechos colectivos- que forma parte de la diversidad étnica y cultural de la Nación, por primera vez reconocida constitucionalmente (p.1). Esta comunidad está compuesta por conjuntos culturales, provenientes del continente africano, que comprenden los acentos, ritmos, canciones, vestimenta, accesorios, gastronomía, costumbres, entre otras, con las que se pueden identificar entre ellos mismos a lo largo y ancho del país.
Hablemos de racismo
Para empezar a hablar sobre una pequeña parte del racismo en Colombia, me remito a la página del Ministerio de cultura de Perú (racismo y medios de comunicación) que define como población subalterna a las personas afrodescendientes que pueden ser discriminadas en los medios de entretenimiento, reforzando por medio de una actuación las diferencias sociales, culturales o de raza “ocurre cuando en los programas o spots publicitarios, a determinada población se le asigna un papel que refuerza la relación entre clase social y etnicidad.”(Ministerio de Perú, 2014) a estas personas se les sigue considerando como inferiores, aunque no seamos capaces de reconocerlo. Entonces, vemos en las telenovelas que las personas negras tienen papeles de empleados y/o empleadas domésticas, son pobres, maltratados o con poca relevancia para el programa, por lo general siempre quieren agradar (porque es a lo que se está acostumbrado) y pienso yo que es una forma de humanizarlos, por temor de las cadenas de televisión a poner a una persona afrocolombiana siempre como “el malo de película”.
A lo que quiero llegar no es solo al hecho de que tengan X o Y papel en una telenovela, que en un comercial casi nunca sobresalgan a menos de que tengan cabellos extravagantes, o a que en las noticias de televisión presente alguien afrocolombiano de vez en años. Lo que me interesa plantear es el hecho de que seleccionen solo a uno de tantos, por aquello de la inclusión que al final terminaría siendo integración, por no decir segregación; cuando seguramente en el monólogo o casting, había muchas personas negras con capacidad para llenar todo el elenco. Pero eso no lo sabremos; por ejemplo, aún es “imposible” ver una telenovela con un alto porcentaje de negros, a menos de que el tema principal sea la esclavitud.
Como medios de entretenimiento menciono a las telenovelas, comerciales de televisión, noticias centrales y de entretenimiento, reality show, y programas de televisión en general. Aunque hay otros ámbitos en los que es posible evidenciar el racismo, me centraré únicamente en los medios de entretenimiento televisivo.
Esta particularidad o diferencia cultural ha sido una de las causas de la falta de visibilización de esta comunidad en los medios de entretenimiento, ya que el común denominador es incluir esta cultura solo cuando la ocasión lo “amerite”. En ese sentido, no es habitual ver a una mujer afrocolombiana presentando noticias con un turbante o siendo la protagonista de una telenovela con trenzas africanas. Se ha establecido como prototipo o patrón ideal para los medios de entretenimiento a la mujer y hombre blancos, acudiendo así a los negros, únicamente cuando se trata de una producción particular en la que se hable en términos de esclavitud, inclusión o programas basados en la vida real, donde no es posible dejarlos por fuera.
Algo más de lo que pienso
A continuación, muestro una imagen donde reúno las particularidades de la cultura negra, que pienso, no son mostradas en los medios de entretenimiento porque aún no son reconocidas como parte de la identidad cultural colombiana.
En esta imagen se muestran solo algunas particularidades, costumbres y cultura de la comunidad negra, que son entendidas como extravagantes, ridículas y de “baja categoría”, por el resto de la sociedad. Por otra parte, los instrumentos y música afrocolombiana son discriminados como de estrato económico bajo o muy bajo y se considera de poca relevancia nacional. No en vano las personas negras que salen en televisión, se sienten obligadas a dejar por fuera de las cámaras los turbantes, estampados o trenzas características de su cultura, expresiones que comunican un mensaje integrador y multicultural. Los cantantes afrocolombianos tampoco son reconocidos ni siquiera a nivel nacional, a excepción de algunos artistas como ChocQuibTown, Son Batá y Herencia de Timbiquí, entre otros, que se pueden contar con los dedos y que han creado una eminente carrera profesional gracias al esfuerzo con que han enfrentado la situación de desigualdad racial en el país.
En el principio de este ensayo, mencioné una anécdota familiar con una presentadora de televisión, dicha presentadora es la reconocida periodista, comunicadora y política Mabel Lara, ocho veces ganadora del premio India Catalina a mejor presentadora de noticias y quien tiene una historia marcada por el racismo en los medios de comunicación; Mabel, en varias oportunidades ha comentado que ha sufrido racismo desde los aspectos más básicos en una conversación hasta obstáculos en su vida profesional. Desde usar colores fluorescentes que puedan “resaltar” en la piel negra, hasta alisarse el cabello para cumplir con un estereotipo blanco, han sido algunas de las cuestiones que le han permitido reflexionar sobre su “condición” como negra en los medios de comunicación.
Decir que el racismo ha estado en mi vida periodística, sí. También pasa que ha estado de una manera soterrada, nosotros somos una sociedad muy mojigata y abiertamente la gente no te dice “por negra no” o “qué tal esta negra donde piensa llegar” no te lo dicen abiertamente […] Hice un casting para RCN y nunca pasaba nada… (Lara, 2021).
Lo anterior es solo con respecto a las noticias televisivas, que abarca la presentación, pero también el periodismo y el papel de la mujer en el mismo. Mujer negra en los medios de entretenimiento:
Y allí está fíjate, 170 años de la abolición de la esclavitud y de la llegada de los medios de comunicación desde 1950 a la televisión, te puedo contar con los dedos de las manos cuántas mujeres negras hemos presentado noticias en el país. ¿Muy pocas no? (Lara, 2021).
Una última conversación
Así como Mabel Lara, a principios de su carrera, detrás de las cámaras de televisión también se encuentran un sin número de aspirantes, actrices, cantantes, presentadoras, periodistas y demás, que por su color de piel se ven limitadas a los papeles sobrantes en la televisión. La mujer negra sufre además de la desigualdad, por su color de piel.
Creo que, si tengo que responder por los pecados de mi cuerpo exactamente lo mismo que un hombre, tengo el derecho a tener exactamente lo mismo que tiene un hombre (Truth,2012, p. 62).
El rol de las personas afrodescendientes es secundario o exclusivo para programas cuyo tema principal sea racial; entiéndase como exclusivo, no como algo bueno en este contexto, sino como una palabra que limita a las negritudes a casos específicos, a lo que es fuera de lo común, a la espectacularización y al exotismo.
Las experiencias de las personas negras oprimidas, específicamente de las personas negras de piel oscura, son apropiadas como un emocionante telón de fondo, se incluyen de una manera que estimula el interés (solamente ver a toda esa gente negra diferente en la pantalla es ya una novedad) pero, a menudo, su realidad está oscurecida, sepultada, esquivada (Hooks, 2015, p. 214).
A eso me refiero cuando digo que los actores negros son escogidos únicamente para un programa que trate sobre esclavitud, o para perpetuar algún estereotipo que tengamos como sociedad. Bell Hooks, en su libro: AFÁN. Raza, género y política cultural (2015)señaló que “las imágenes en pantalla de las personas negras funcionan de muchas maneras, en ocasiones para reforzar la dominación mediante el uso extenso de los estereotipos negativos, en otras ocasiones para radicalizar y desafiar las ideas preconcebidas (p. 212).
La revista digital Las 2 orillas publicó en el 2015 un articulo sobre el racismo en los medios de entretenimiento colombiano en el cual expuso el siguiente apartado:
Grey’s Anatomy es una serie de televisión estadounidense emitida por la cadena American Broadcasting Company, ambientada en el ficticio hospital Seattle Grace y centrada en el trabajo y en la vida de sus cirujanos. Shonda Rhimes es una joven afroamericana quien fue la creadora, guionista y directora de la serie, que ganó en el año 2007 el Globo de Oro como Mejor Serie de Televisión Dramática. En ella hay un número importante de personajes afroamericanos con papeles principales. La cadena de televisión colombiana RCN compró los derechos para realizar la serie en español, pero no contrató ningún actor ni actriz afrodescendiente, argumentando que ellos no pasaron las pruebas requeridas cuando presentaron el casting. Esta es la muestra más clara y frontal de racismo de la cual se tenga evidencia en la historia de la televisión colombiana. Aunque muchas actrices, actores y un sector de la población afrocolombiana e incluso de la comunidad mestiza expresó su inconformidad por lo ocurrido, eso no causó gran eco, por consiguiente los guionistas y productores racistas continúan desplegando su ideología.
Entonces, por fuera de dichos programas de televisión, hay hombres y mujeres negros esperando a ganarse un casting, las oportunidades para ellos es menor. Una persona blanca puede ser escogida para varios comerciales en castings seguidos, mientras que una persona negra debe esperar, rogar o rezar a Dios para que en un casting no hayan escogido a un afrodescendiente, pues esto le quitaría la oportunidad de estar en dicha producción.
Para finalizar, quiero dejar claro que este texto está escrito con una firme intención de queja, quiero quejarme ante algo o alguien y lo hago frente a un computador, porque pienso que por algo se debe empezar, estoy segura de que quien lo lea, principalmente si es blanco o blanca, quedará con una ideíta obvia, pero no tonta sonando en su cabeza de ahora en adelante (el racismo es real y lo vive la persona que está a mi lado) de esta manera, la próxima vez que prenda su televisor o ingrese a sus redes sociales verá cada programa con un ojo crítico con respecto al racismo, y ese es un aporte valioso para los que estamos por ahora “del otro lado”. Creo que una manera de ayudar a la inclusión verdadera de los negros en todos los ámbitos de la sociedad, es que las personas que los excluyen muchas veces de manera inconsciente, empiecen a reflexionar y aporten para conseguir la verdadera libertad afrocolombiana.
Referencias
Aldán, A. (2008). Pedagogías de la re-existencia, artistas indígenas y afrocolombianos [PDF] (p.5). Obtenido de https://drive.google.com/file/d/1vnag4RzaF-EjJ4jMPvzgXGUVN7rU8p6y/view
Ardito, W. Consultoría sobre estereotipos y discriminación en la televisión peruana. (2014) (Resumen ejecutivo). CONCORTV. Obtenido de https://alertacontraelracismo.pe/observatorio/racismo-y-medios-de-comunicacion
Carlos, A., Cortés-Martínez. (Anfitriones). (22 de diciembre de 2020). Racismo y Medio: Una crítica de medios a través de la historia de Mábel Lara. Micrófono remoto T1 CAP 2 [podcast]. En Directo Bogotá https://www.directobogota.com/post/micr%C3%B3fono-remoto-cap2
Hooks, B. (2015). AFÁN Raza, género y política cultural [PDF] Traficante de sueños-mapas,212–214. Obtenido de https://traficantes.net/libros/afan
Las 2 orillas. (2015). Racismo en la televisión colombiana: no más soldado Micolta. Revista digital. https://www.las2orillas.co/racismo-en-la-television-colombiana-no-mas-soldado-micolta/
Mercedez Fabardo. (2012). Feminismos negros, una antología. (p. 62). https://drive.google.com/viewerng/viewer?url=https://www.traficantes.net/sites/default/files/pdfs/Feminismos%2520negros-TdS.pdf
Ministerio de cultura de Colombia. (2010). Afrocolombianos, población con huellas de africanía. (p.1) Bogotá: Ministerio de cultura https://acortar.link/bOw4y
