La crisis en la escritura, un entramado lleno de desenlaces

Clara Pelaez
Pensamiento
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9 min readAug 16, 2022

Por: Clara Elsy Peláez Yepes. Estudiante de Comunicaciones UdeA

“El mayor deseo de todo pensador es llegar a la concepción de la Realidad que permita aceptar su diversidad infinita, pero que al mismo tiempo lo sitúe en la perspectiva de una visión unificadora de la misma.”

Jacobo Grinberg-Zylberbaum

¿Quién no se ha enfrentado a la duda y la incertidumbre de la mente en blanco cuando va a iniciar un proceso de escritura? Este es un denominador común por el que se atraviesa cada vez que las ideas hacen fila para ser plasmadas ya sea por encargo o por deseo.

El desarrollo creativo no debería ser una camisa de fuerza a la hora de acudir al cuaderno o a la pantalla, los constantes bloqueos de la expresión impiden las dinámicas que fluyen con la naturaleza humana. La escritura necesita del espacio y la libertad, como un salón lleno de música donde nadie se mira mientras todos disfrutan del movimiento que precede a los cuerpos.

Para tratar el tema de la creación escrita y por ende la crisis que ocurre en el momento de esta expresión he de recurrir a dos líneas de observación. La primera estará destinada a la concepción de las ideas, lo trabajaré desde tres perspectivas: iniciaré por mi sentir como estudiante donde los trabajos académicos por encargo son una constante; la segunda visión será de Yolima Zuleta una docente y escritora que gusta de la creación literaria voluntaria, y la tercera corresponde a Jacobo Grinberg, científico que desarrolló la teoría sintérgica que consiste en reconocer los procesos mentales como instrumentos para percibir y absorber la realidad. La segunda línea estará enfocada en las consecuencias de la difusión de las ideas propias, sus implicaciones sociales y particulares desde el reconocimiento de casos concretos.

Primera parte: la creación

En un proceso literario creativo para ayudar al esclarecimiento de las ideas es necesario aprovechar los conocimientos previos, las posturas propias y los recomendados que pueden venir de un amigo, el editor o un experto. Todo es útil a la hora de la creación mientras se encuentra el interés entre los lectores. Salta una duda ¿Cuándo el desarrollo creativo se convierte en una camisa de fuerza? Amigo lector, ¿la has sentido? En mi caso ha ocurrido muchas veces. Uno de los inconvenientes para la creación se ha producido en la escuela, allí nos adoctrinaron para castrar la creatividad individual. “Pintar una rana azul o rosa no es adecuado porque todas las ranas son verdes” dicen las profesoras en preescolar. La escuela es custodia de las normas, las mallas y los muros que la encierran cohíbe el expresar fuera de las dinámicas que ella misma acepta, se tiende a juzgar las ideas con una severidad tal que se siente como un delincuente custodiado y señalado por las políticas de la normalidad. Es común que se restrinja a las necesidades del plan de formación y por ello no se dé rienda suelta a la creación individual como expresión del ser.

En la vida profesional la expresión propia resulta un tanto limitante si las ideas deben justificar, aclarar o defender una postura que no es la personal pero que al ser corporativa se está obligado a divulgar. Muchos periodistas están llamados a contar la verdad pero son permeados por el medio que les paga y la opinión que promulgan para nada coincide con su forma de pensar; digamos que hay que sobrevivir y nadie quiere patear la lonchera sobre todo si te pone en un estatus de privilegio. Es de valientes defender una postura con convicción que fortalezca la individualidad, desarrollada desde el libre albedrío y orientada a una alternativa de la opinión pública.

Cuando queremos contar algo nos enfrentamos a nosotros mismos. Las dudas, el tira y afloje de las imágenes mentales fluctúan en el escritor, hasta que se establece la postura dominante. Durante la creación puede ocurrir una fractura, una mala asesoría. Si el corrector no se engancha con la vivencia descrita, no podrá facilitar el proceso pues será una mesa coja que entorpece la expresión. Debe existir una conexión que haga fluir la corriente entre las dos partes para que le entregue al texto el equilibrio que busca.

Coordinando ideas

Desde mi posición de estudiante, enfocarme en los textos académicos, las descripciones que poco a poco voy encontrando, conjurarlas al calor de las teorías hacen más sencillo el análisis que lleva a la consecución de conclusiones y resultados dentro de un marco preestablecido. Para mí la escritura libre es un semillero a la deriva expuesto a las desafiantes tormentas. La difusión de las ideas se convierte en una crisis causada por el miedo infundado ante la expresión propia, el escritor corre el riesgo de ser negacionista de su propia creación. Quien escribe perpetúa la palabra, la cultura, las ideas. Según Giovani Sartori, el consumo cultura de hoy es distinto, “el denominador cultural se compone de películas, videojuegos, tabletas, conciertos de rock. No hay lugar para la cultura que no sea pensada para ser consumida y desaparecer”. Entonces el oficio de escribir es una tabla de salvación, el presente que será recuerdo y el pasado de quien se atreva a dar una ojeada.

Cuando tengo que escribir un encargo académico le doy vueltas en la cabeza, duermo con la idea, sueño con esa postura, pienso todo el tiempo en ello, voy redondeando las posibilidades y cuando me siento a escribir todo fluye más fácilmente, porque lo que quiero decir ya hace parte de mí, es esencia en mi ser, se convierte en mi presente y mi pasado.

La escritura planeada

La escritora Yolima Zuleta Zapata es docente en una institución pública, estudió Lengua Castellana, está terminando una maestría en Escrituras Creativas, tiene dos libros de poesía publicados y acaba de terminar una novela. Sobre su experiencia en el proceso creativo me ha impactado su respuesta a la crisis en la escritura, pues a diferencia de mi forma de pensar, ella cree que es mucho más sencillo escribir las cosas que uno quiere decir sin que otro se lo imponga, su experiencia le ha demostrado que esta última opción bloquea la creatividad, surge un efecto emocional causado por la presión que se genera al estar condicionada por el tiempo de entrega, lo que hace que muchas gente se bloquee, que sienta frustración, angustia y genere retrocesos al rechazar los comentarios de otras personas durante el proceso académico.

Sin embargo, cree que “el tener tiempos para escribir asociados con entregas específicas da mucha disciplina y que si te crees bloqueado … tienes una incapacidad de disciplina para sentarte a escribir. Cuando te armas un ambiente para escribir algo siempre fluye”. Yolima tiene su propio ritual para materializar las ideas:

“todo el tiempo estoy pensando si el tema es el adecuado o no, lo tengo en mi cabeza y hasta que no lo tenga claro no soy capaz de sentarme a escribir, estoy en esa construcción de lo que quiero. […] Son sentimientos de ansiedad y angustia cuando no fluye. Trato de dispersar un poco la mente, trato de salir, de conectarme con la naturaleza con algo que me guste, de asociar eso que voy a escribir con un sentimiento que tenga, de amor, de tristeza, el que se venga a la mente para que esa historia o esa narración o el poema fluya más fácilmente.”

Sobre las primeras ideas en la creación afirma:

“Soy muy reflexiva y silenciosa. Todo el tiempo estoy generando ideas para la escritura. Para mí la vida misma tiene sentido si la voy a escribir. Me fluye mucho más cuando me conecto con algo interior, algo que esté adentro. La música me detona la escritura. Es muy importante transmitir ese sentimiento al lector”.

Y sobre el proceso creativo dice:

“no pensar en el lector, ni en el corrector o el editor mientras se escribe porque uno se asusta y cree que tiene que hacerlo perfecto, cuando uno escribe para uno mismo le fluye ese monólogo interior, que no es censurado y no tiene el prejuicio de nadie. Uno siempre tiene cosas que contar. […] Mi mayor consejo es escribir siempre, siempre es empezar esa primera línea”.

Una postura mística, científica y racional

Hay una tercera posición vinculada a la creación, se trata de una idea esotérica y científica sobre las relaciones infinitas propuesta por Jacobo Grinberg en su teoría sintérgica. Partimos de la creación en el mundo invisible. Según la kabbalah hebrea la explicación del Universo se atraviesa por cinco niveles […] “Cada nivel de la conciencia está dado por la identificación del Observador con cualquiera de los cinco posibles estados del Alma, pasando por el alma individual hasta la Singular Primigenia”, dice Grinberg. Esta postura se puede relacionar con el proceso creativo, “cuando se trata de despertar la conciencia a tal punto que la luz que emana del Ain Soft permee los niveles del universo hasta conseguir la plasmación de las ideas con exactitud, precisión y coherencia, disolviendo los velos de la vasija que es el Alma”. En estas líneas Grinsberg nos deja una representación mística de la creación mental y la plasmación física de las ideas, que estuvo comprobando en el laboratorio de la Universidad Nacional Autónoma de México (1991).

A partir de la postura de la creación de las ideas de Grinberg, encuentro en el pensamiento la sustentación científica a la creación, pues es el proceso por el cual se gestan y maduran las ideas para bajarlas a la materialización física expresada en este caso a por la escritura. Por ello meditar en una idea, darle vueltas es la forma de moldear esa vasija antes de ofrecerla al mundo crítico donde se compartirá para ser multiplicada o juzgada y quien sabe si rechazada.

Una recomendación para enfrentarse a la página en blanco que le escuché mucho tiempo al escritor Español Jordi Sierra i Fabra fue la de tener un guion previo. El tomarse el tiempo para preparar los acontecimientos más importantes de la historia que se va a contar permitirá mantener el hilo conductor, echar mano de recuerdos para ambientar ideas, personajes y situaciones, son solo algunas herramientas de su estrategia que enseña en su libro La página Escrita. Aquí se puede alimentar con una genialidad la experiencia entre el escritor y su lector, pues si algo logra convertirlos en almas semejantes es la vivencia compartida.

Es entonces básico dar el primer paso, escribir la primera línea como si se lanzara al vacío. Un salto de confianza para alimentar las ideas, ser capaz de hacer postulados y llegar a defender conceptos que enlazarán vivencias en esta tela de araña.

Segunda parte: el objetivo

La liberación de las ideas se puede convertir en una lucha de los derechos de un colectivo; el hecho de expresar, de preguntarse y hacer que otros reflexionen sobre un tema, elegir como punto de partida una postura individual hasta que se convierte en algo colectivo capaz de mover la masa crítica de la sociedad. Este es el caso expuesto en el documental La historia de Aaron Swatz. El hijo del internet. Se trata de un chico que pensó que las ideas no tenían porqué pertenecer a un grupo limitado de la población y se movilizó desde muchos frentes con la intención de crear las reflexiones, los movimientos dentro de la sociedad que ocasionara los cambios necesarios para liberar del internet y de la hegemonía capitalista los documentos estatales y de investigación científica que pudieran ayudar de forma gratuita a tantísima población. Su postura se basó en el conocimiento libre. Entonces tanto sus ideas que llevó a la práctica como sus ideales fueron reconocidos popularmente, pero a la vez lo envolvieron en una encrucijada mediada por el dominio y la hegemonía de quienes tienen el poder sobre la sociedad, salirse del molde fue su perdición. Cuando perdió el control sobre esta situación fue acusado por las grandes firmas que se apoderan del saber, y no precisamente porque sean los creadores del contenido, hasta que la presión judicial acabó con su vida.

Así hay muchos ejemplos de cómo potentes mentes ofrecen ideas gratuitas al mundo, pero el poder y la dominación de los intereses económicos que prevalece sobre el bien común silencian a la población. Que no sea tu caso, amigo lector.

Si quieres una ampliación del tema escucha este podcast.

Referencias

BBVA aprendemos juntos 2030. (2021). V. Completa. Fragilidad y entusiasmo, un análisis de la cultura contemporánea. Remedios Zafra. [Video]. YouTube.

https://www.youtube.com/watch?v=hiXrc-p_Jw4

Camps V. (Febrero 2022). El declive del ensayo. Leer y releer, (99), 7–16.

Gómez Contreras, F. (2020). La crisis en posgrado: lenguaje y crisis. Revista de educación y desarrollo (53), 83–90.

https://www.cucs.udg.mx/revistas/edu_desarrollo/anteriores/53/53_Gomez.pdf

Grinberg, J. (1991). La teoría sintérgica. Instituto nacional para el estudio de la conciencia. 23–27, 35.

https://pdfcoffee.com/la-teoria-sintergica-jacobo-grinberg-zylberbaum-pdf-free.html

https://xochipilli.files.wordpress.com/2013/11/88491560-la-teoria-sintergica.pdf

Knapperberger Brian. (2014). La historia de Aaron Swartz. El hijo del Internet [Video] YouTube.

https://www.youtube.com/watch?v=mT8FJcIx3HI&t=1933s

¡Los trabajadores del Clic! Plataformas digitales y explotación laboral

https://www.youtube.com/watch?v=xmNLeQbYeNA

Ulloa-Herrero J. Crispín-Bernardo C. y Béjar-López M. La lectura y la escritura ¿se aprenden en la universidad? Programa de formación de académicos. Ibero.

https://ibero.mx/formaciondeprofesores/Apoyos%20generales/wp_AD-ED_La_lectura_la%20escritura.pdf

Universidad Autónoma Metropolitana. Unidad Cuajimalpa. (2014, mayo 29) Sintérgica el legado de Jacobo Grinberg, científico al que se le rindió un homenaje en nuestra Unidad. http://www.cua.uam.mx/oldnews/show/1611

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