Love bombing: una manipulación disfrazada de amor

SOFIA BEDOYA MONTES
Pensamiento
Published in
8 min readJul 31, 2022
Ilustración obtenida de: https://www.latercera.com/paula/love-bombing-demasiado-amor/

Hoy en día es cada vez más común escuchar historias que hablen de violencia hacia la mujer, en la mayoría de los casos esta violencia es ejercida por parte de su pareja sentimental y me hace cuestionar sobre la existencia de los límites del amor y cómo es posible que una relación llegue al punto de los abusos físicos. Acá caigo en un error que muchos hemos cometido y es el de cargar parte de la culpa a la víctima: ¿Por qué no salió de ahí antes? ¿Por qué no pidió ayuda? ¿Por qué permitió que le hicieran eso? ¿Por qué no lo denunció? Ya que desde nuestro papel como espectadores es muy fácil juzgar y casi que somos capaces de asumir que nunca permitiríamos algo así. Pero debe existir una historia muy larga detrás de cada uno de esos casos de violencia, una historia de amor, o bueno, algo que parece amor, pero en realidad son comportamientos tóxicos disfrazados de cariño y cegados por la idea de haber encontrado un amor perfecto, es la bestia disfrazada de príncipe azul. Lamentablemente, tal vez debido a estas actitudes tóxicas camufladas en rosas y regalos existen tantos casos de violencia entre pareja, porque antes de presentarse los abusos físicos hay un sinnúmero de comportamientos que atentan psicológicamente contra la persona y la vuelven completamente dependiente de aquel que tanto daño le hace.

El día lunes 9 de mayo, conocí la historia de Camila Alfaro y un término relacionado al amor que llamó mucho mi atención, esto a través de un artículo publicado por la columnista Ana Bejarano en el que relataba que esta joven profesional de negocios y mercadeo ha sido víctima de una terrible violencia a manos de su expareja, Bejarano expuso que el caso de Camila es un claro ejemplo de lo que hoy en día se conoce como Love Bombing. Inmediatamente después de leer este término, pensé en su traducción al español, lo cual me generó muchas preguntas, ya que no me parecía lógico que un “bombardeo de amor” fuera conocido como un tipo de violencia. Decidí entonces consultar más acerca de esta nueva expresión. Tomé mi computador y digité dichas palabras en el buscador, aparecieron entonces muchas páginas de psicología, lo cual me fue dando pistas sobre su significado.

Una trampa seductora

¿Qué es entonces el Love Bombing? Grosso modo y en aras de dar una pequeña introducción, podemos definirlo como una forma especial de manipulación, una manipulación que se disfraza de amor, de detalles bonitos, de elogios y cariño con el fin de someter a alguien a una dependencia absurda, de la cual salir no será una opción. En el artículo mencionado sobre la historia de Camila, Bejarano explicaba este término argumentando que “es un clásico esquema de abuso emocional, ahora con nombre propio. Por esta vía la mujer — porque somos predominantemente las mujeres las víctimas de este fenómeno — ata su autoestima a la atención y cuidado de un asaltante inestable y peligroso. Un transitar tortuoso entre el amor y el asalto; es amar a quien te destruye.” (Bejarano, 2022).

Encontré también un artículo en una página llamada Psicología y Mente, escrito por Nahum Montagud por medio del cual explica en qué consiste esta nueva tendencia de manipulación y cuál es su historia. Me sorprendí al encontrar que el término Love Bombing fue utilizado por primera vez en los años 70 por parte de una secta denominada Iglesia de la Unificación para referirse a que los miembros de su grupo siempre estaban sonrientes. Luego, este término fue popularizado por varios intelectuales y psicólogos para describir un común esquema de control que se realizaba dentro de diferentes grupos religiosos radicales para que sus miembros no abandonaran el culto (Montagud, 2021). De este modo, esta tendencia de manipulación ha existido desde hace muchos años, y no se limita solo a este control religioso, sino que puede ser ejercida en cualquier tipo de relación humana.

Seguí navegando en internet, porque a medida que iba leyendo me interesaba conocer más sobre esta peculiar forma de violencia, y encontré un artículo de la Universidad del Salvador en Argentina llamado “Love Bombing: Sonrisas, seducción y trampa”, en el cuál se analiza el uso de este tipo de manipulación por parte de varios grupos sociales con el fin de crear una total dependencia del individuo frente al grupo.

Este artículo, escrito por Juan Manuel Otero, explica cómo es el procedimiento para someter al individuo a esta dependencia cegada por el anhelo de ser parte de un lugar, un culto, una familia. La clave está en que, desde el momento de encuentro, el grupo crea en el nuevo integrante un sentimiento de pertenencia, debido a que le venden la idea de que son iguales y que todos tienen ese “algo especial” que el resto de personas no comprende, y es esa la razón por la que deben permanecer juntos. Hasta ahora, todo ha sonado muy inocente, el gran problema de que esta técnica de sensibilización psicológica provoque en la persona sentimientos y sensaciones de fuerte impacto emocional, es que se crea inmediatamente un efecto rebote por medio del cual la persona se entrega totalmente a este grupo y deja de lado sus intereses personales al punto en que ya no le importa si en algún momento atacan su dignidad o sus principios, ya que se siente en deuda con el grupo.

El autor explica que esta técnica de manipulación mental “implica una demostración deliberada de afecto y cariño, nunca espontánea, sino premeditada y con un propósito muy definido: lograr que la persona, emocionalmente desbordada por demostraciones de afecto que no esperaba, descubra en el grupo un refugio y un lugar donde sentirse alguien especial, con un propósito en la vida, o simplemente, alguien real y verdaderamente querido. La trampa con rostro sonriente.” (Otero, s.f.).

Un “amor” planeado a la perfección

En la actualidad, este término se ha consolidado como una nueva tendencia de manipulación en las relaciones de pareja y aunque su campo de acción es diferente, tanto dentro de los grupos radicales como en las relaciones sentimentales las etapas del Love Bombing son similares. En primer lugar, se busca ganar la confianza y el cariño de la otra persona por medio de demostraciones exageradas de afecto. En el caso de las relaciones de pareja, es en este momento en el que la bestia disfrazada de príncipe se presenta como el hombre ideal, como aquel que siempre va a estar para lo que su pareja necesite y con el que nunca le faltará nada, mucho menos amor. Cuando la víctima ya está cegada por la ilusión de haber encontrado un amor perfecto, el manipulador empieza a mostrar poco a poco actitudes controladoras que pasan casi desapercibidas o que son justificadas por la víctima, ya que su pareja se ha encargado de infundir en ella un sentimiento de culpa, por esta razón es común que el manipulador argumente su disgusto con frases como: “Después de todo lo que yo he hecho por ti y tú me haces esto”. La bestia se va quitando su disfraz de príncipe lentamente, pero realiza esta transición de manera progresiva para que su víctima no lo note, del mismo modo, sus comportamientos que parecían tan inocentes y tiernos en un principio se van transformando en reclamos tóxicos y malos tratos. Lo más triste de esta técnica de manipulación afectiva es que a pesar de que la víctima nota el cambio en su relación, en lugar de alejarse sanamente, busca la manera de volver a recuperar todo el cariño y atención que recibía en un comienzo. Es en este punto, en el que la víctima se siente tan dependiente emocionalmente que es capaz de perdonar cualquier tipo de abuso por parte de su pareja para no perderla.

En nombre del “amor”

¿Quién creería que el amor podría hacer tanto daño? Desde que soy pequeña he crecido con la idea de que el amor existe, que está al alcance de todos y que todo lo que se hace por amor está bien. De los primeros dos supuestos aún guardo la fe, pero a medida que fui creciendo tuve que hacer una resignificación del concepto de amor, comprendí gracias a vivencias propias y experiencias de personas cercanas, que el amor no se compone solo de detalles bonitos y demostraciones de cariño, el amor es una construcción que se realiza en pareja, que se nutre de momentos buenos, pero también de aprendizajes que se logran después de algunos desacuerdos. Sin embargo, tengo claro que para que exista un amor real debe haber respeto por encima de cualquier cosa, en este sentido, así se presenten discusiones o disgustos que son comunes en cualquier relación, nunca se atentará contra la dignidad de la pareja. En relación a esto, aquella frase en la que confiaba de pequeña: todo lo que se hace por amor está bien, es errónea ya que el amor no debería ser una justificación para algún hecho que atente contra la esencia de una persona.

En el libro “El feminismo es para todo el mundo” la autora Bell Hooks expone, según los argumentos de los primeros movimientos feministas, que la mujer alcanza la liberación cuando se desprende de la idea de amor romántico, ya que ese anhelo de amor es lo que nos lleva a enamorarnos de amantes posesivos, debido a que en nuestra cultura patriarcal el amor está unido a la idea de dominación y restricción. “Esta noción apoyaba la idea de que se puede hacer cualquier cosa en nombre del amor: pegar a alguien, restringir sus movimientos e incluso matar a alguien, llamarlo «crimen pasional» y declarar que «la amaba tanto que tuve que matarla».” (Hooks, 2017).

El verdadero amor nos permite ser

Creo que no he sido la única que ha escuchado de boca de alguien cercano la típica frase “es que yo lo amo y por eso sigo con él”, esto es un claro ejemplo de utilizar el amor como justificación de algo que va en contra de la dignidad. Si amar a alguien nos duele, nos hace mal y no nos permite continuar con nuestra autorrealización personal, definitivamente no está bien y como acto de amor real es menester alejarnos de ahí, no por el otro sino por uno mismo, un acto de amor propio. En el libro Los límites del amor, publicado en el año 2006, el psicólogo Walter Riso expone una ley del amor sano que me parece importante mencionar: “Te amo siempre y cuando me sienta amada, pueda llevar adelante mis proyectos de vida y no vulneres mis principios ni valores”.

El llamado es entonces a recordar que el amor va más allá, que no es justo entregar nuestro corazón a alguien que no acepta nuestro ser, que no respeta nuestro espacio, nuestra privacidad o incluso nuestra libertad para decidir qué pensar, cómo vestir, con quién salir o que foto subir a redes sociales. El verdadero amor será aquel que se muestre tal cual es, sin idealizaciones y aquel que nos permita ser y construir en libertad. “Retirarme para que el otro sea, eso es amar.” (Sztajnszrajber, 2017).

Infografía:

Referencias:

Montagud, N. ( 2021). Love Bombing: qué es, fases y características de esta nueva forma de manipulación. Obtenido de Psicología y mente.: https://psicologiaymente.com/social/love-bombing

Otero, J. M. (s.f.). Love bombing: sonrisas, seducción y trampa. Universidad del Salvador.

Riso, W. (2006). Los límites del amor.

Ricaurte, A. B. (2022). Bomba de amor. Obtenido de Los Danieles: https://cambiocolombia.com/opinion/los-danieles/bomba-de-amor

Love bombing: más allá de la seducción. (2021). Obtenido de MDM psicología clínica : https://www.mdmpsicologiaclinica.com/2021/09/25/love-bombing/

Hooks, B. (2017). El feminismo es para todo el mundo. Traficantes de sueños.

Novaresio, L. [LNE]. (2017) Entrevista a Dario Sztajnszrajber [Video]. YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=pvq4-9PwflE

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