Bienvenidos a la industrialización digital
La IA está cambiando la producción de software para siempre y transformará todo. A fines del siglo XX, Henry Ford cambió para siempre la industria automotriz con la implementación de la fabricación en línea de ensamblaje y la construcción de automóviles. La eficiencia productiva se maximizó, y el resto es historia. Un siglo después, la historia parece repetirse con la aparición de una nueva revolución tecnológica que tiene el potencial de cambiar el mundo tal como lo conocemos: la industrialización digital.
La revolución comenzó a gestarse en una fábrica de Detroit y transformaría la industria del transporte para siempre. Un visionario emprendedor estaba en su tercer intento de realizar su sueño. Henry Ford había concebido un concepto similar al de un sistema ferroviario, pero para el piso de fábrica. Sus socios comerciales se estaban impacientando, instándolo a cumplir con su visión. Dentro de la fábrica, ya se habían instalado varios rieles, con trabajadores que ensamblaban piezas de vehículos en el chasis y el eje antes de que los automóviles rodaran por las vías. Pero Ford sabía que había una forma más eficiente de producir automóviles. ¿Y si cada trabajador recibiera capacitación en una operación específica y se enfocara únicamente en esa tarea? ¿Y si esperaran al siguiente automóvil después de completar su tarea? Con este enfoque de línea de ensamblaje, las tasas de producción se dispararían.
Henry Ford no inventó el automóvil ni la línea de ensamblaje. Más bien, fue la fusión de estos dos conceptos lo que revolucionó la industria automotriz y luego se proyectó a otras industrias en todo el mundo. El resultado fue un nuevo estándar de eficiencia productiva que cambió el curso de la historia. El genio de Ford en los negocios y la fabricación lo convirtió en un nombre familiar y un icono en el mundo de los modelos de productividad. Una línea de producción administrada por Inteligencia Artificial.
Adelantando un siglo, nos encontramos en el umbral de otra revolución. La inteligencia artificial (IA) ha avanzado enormemente en los últimos meses, y las implicaciones no tienen parangón. ¿Qué significará esta herramienta, capaz de procesar enormes cantidades de datos a la velocidad del relámpago, para el futuro del trabajo y la sociedad? El desarrollo de la IA es un factor decisivo que probablemente tendrá profundos y duraderos efectos. A medida que nos embarcamos en esta nueva era de innovación tecnológica, es crucial que consideremos su impacto en nuestro mundo y planifiquemos en consecuencia.
Algunos aspectos clave de esta revolución industrial
El año 2023 ha traído avances significativos en inteligencia artificial. Entre los desarrollos más esperados se encuentran los modelos de procesamiento multimodal que pueden ejecutar tareas tanto de indicaciones escritas como visuales. Este desarrollo representa un gran salto adelante en la capacidad de la IA para procesar información y comprender mejor nuestro mundo natural.
La última versión de Chat GPT ahora puede manejar más de 25,000 palabras de información de contexto, lo que resulta en más memoria, actualización más fácil del contenido y mayor poder de procesamiento. Este desarrollo hace posible entrenar a la IA para convertirse en un experto en cualquier tema, incluso en el acto, simplemente proporcionando un manual de 50 páginas.
Además de esto, GPT-4 incluye una API que permite integrar esta tecnología en un increíble espectro de herramientas especializadas. La aplicación incluye cálculo complejo, diferentes tipos de diseño y aplicaciones que interactúan directamente con el mundo material.
NVIDIA también ha lanzado nuevas GPU que pueden procesar múltiples veces la información en una fracción del tiempo, lo que representa una mejora significativa en la potencia de procesamiento. Además, una nueva tecnología de producción que puede construir GPU en solo unas horas tiene el potencial de cambiar la industria en cuestión de meses.Estos desarrollos marcan un avance significativo en la tecnología de IA.
La última milla del ecosistema de producción digital también está experimentando cambios que prometen hacer que la tecnología de IA sea más accesible e impactante. Por ejemplo, Alpaca de Stanford ha lanzado una IA con la misma potencia que GPT3 que se puede entrenar en unas horas con una computadora doméstica. Mientras tanto, NVIDIA ha anunciado su nube de herramientas de IA, que cualquiera puede entrenar con sus propios datos. Estos desarrollos significan que cualquiera con una buena idea ahora puede tener una IA entrenada para hacer lo que imaginen.
Finalmente, la integración de la IA con software popular como Google Drive, Gmail y MS Word promete cambiar para siempre la forma en que se hace cada trabajo. Con una IA capaz de leer agendas y correos electrónicos, responder preguntas y hacer cronogramas o resúmenes de reuniones, el trabajo se puede hacer más eficientemente que nunca. Si bien hay algunos que están muy emocionados con estos desarrollos, otros temen lo que pueda significar, y se están tomando medidas en ambas direcciones.
A pesar de que las consecuencias de estos desarrollos siguen siendo inciertas, una cosa está clara: el comienzo de la industrialización digital está al alcance de la mano. Se espera que la industria de la IA genere $500 mil millones en ingresos globales solo este año y promete acelerar en gran medida los procesos industriales. Si bien las grandes empresas tecnológicas están despidiendo personas debido a la actual recesión, también están centrando sus esfuerzos (y presupuestos) en la carrera de la IA, con un equipo estimado de 33,000 personas dedicadas a la investigación y desarrollo de IA. En el centro de este cambio, la producción de software está recibiendo grandes fuerzas de transformación.
Liberar el poder de la IA: el auge de la industrialización digital
El amanecer de una nueva era digital está sobre nosotros a medida que la inteligencia artificial (IA)está revolucionando la forma en que se produce el software. Con la llegada de la IA que puede desempeñarse al mismo nivel que GPT4 y más allá, los tiempos de producción pueden acelerarse significativamente. El impacto se siente más agudamente en áreas críticas como diseño, desarrollo, pruebas y distribución. Los aliados digitales en forma de IA pueden generar nuevas ideas a partir de entradas de diferentes naturalezas y pueden aprender casi cualquier lenguaje de código al instante para perfeccionar los procesos ya existentes. Los desarrolladores también pueden confiar en la IA para generar grandes cantidades de datos de usuarios falsos para probar de forma segura cualquier posibilidad, aumentando la velocidad de producción en hasta un 15%.
Esta transformación en la producción de software es el primer paso hacia una nueva revolución industrial digital, lo que permite la producción masiva e inteligente de software que aumentará la calidad y cantidad de software lanzado al mercado. A medida que más dispositivos se conectan entre sí, una industria de software que pueda producir información de manera inteligente a partir de cualquier interacción y adaptar los datos a cualquier interfaz al instante es la adición perfecta a este mercado en crecimiento. La alianza entre objetos e información trasciende el antiguo binomio de hardware y software, cambiando el entorno digital y expandiéndose y combinándose con el entorno natural.
Esta transformación digital es una industria en sí misma y está mejorando nuestras capacidades productivas y potenciándolas. Es hora de pensar en el impacto de esta revolución en el futuro del trabajo. Al igual que la producción en masa de automóviles de Henry Ford transformó el panorama laboral, el impacto de la IA en la producción de software tiene el potencial de cambiar todo. Si bien algunos puestos de trabajo pueden desplazarse, también se crearán nuevos.
El futuro del trabajo depende del camino que nuestro encuentro con la IA nos lleve. En una reciente presentación de Nvidia, Jensen Huang enfatizó el rol y la importancia de la IA para usos industriales, afirmando que la ley de Moore, que solía definir el avance tecnológico, se ha vuelto obsoleta. Con la IA, muchos procesos pueden automatizarse, lo que conduce a la industrialización de nuestra vida digital y el entorno digital. Esta transformación marca el comienzo de una nueva era, y el cambio ocurrirá rápidamente. ¿Tenemos las herramientas para enfrentar y guiar esta transformación?
