¿Cuál es el prompt?
El mundo del arte revolucionado
El mundo del arte está revolucionado. Cualquiera que se dedique al arte digital o que comparta sus imágenes online debe estar al tanto del debate en torno a la apertura de los modelos generadores de imágenes como Dall-e, Midjourney y Stable Difussion. Y si no saben de qué hablo, propongo que googleen o lean el artículo “Art is dead, dude” . En pocas palabras: hay una herramienta nueva que pone en jaque al mundo del arte y obliga a que nos replanteemos todo. Otra vez.
Este debate alrededor del arte es tan antiguo como el arte mismo. Basta recordar que en algún momento se creyó que la cámara fotográfica aniquilaría a la pintura, cuando lo que hizo fue liberarla de la pulsión realista. Estas plataformas invitarán a una nueva discusión y concepción del arte. El arte se cuida solo. La pregunta, entonces, no es tanto qué hacemos como el arte, sino qué hacemos con los artistas. La crítica central de este debate que recién comienza no es tanto a la posibilidad de ilustrar y dibujar sin poseer los requerimientos o habilidades técnicas sino por la manera en la que estas inteligencias se desarrollan y entrenan. Los algoritmos son tan opacos, las empresas que los crean tan reacias a tener estas discusiones y los CEOs tan poco empáticos, que los artistas están en alerta.
Jason Allen, el flamante ganador de una feria estatal de arte (EE.UU.), obtuvo su premio gracias a la postulación de una imagen creada en Midjourney (bastante espectacular, por cierto). Ante los cuestionamientos posteriores afirmó: “Art is dead, dude. It’s over. A.I. won. Humans lost”. Quizás la frase se deba a su frustración personal. Los 300 USD que le dieron por la imagen tal vez no hayan sido suficiente para salvar la atención mediática y el hate virtual. La A.I. no ha ganado nada y los humanos tampoco hemos perdido. No todavía al menos. Perdemos cuando desechamos la oportunidad para discutir, para volver a pensar el arte y su rol social. No hubo ninguna herramienta o innovación tecnológica en nuestra historia que haya terminado ni con el arte ni con los artistas. Acá lo que se está cuestionando es la distribución de los recursos y las ganancias. Si las IAs se han entrenado usando imágenes creadas por artistas (aquí nos preocupamos por los vivos), corresponde discutir si no deberían recibir algún tipo de compensación.
¿Por qué, entonces, estoy usando a Midjourney para ilustrar este artículo? Puede que su uso en este escrito se revele hipócrita, pero la razón es simple: es barato y es rápido. Como en este espacio me interesa vincularme desde la escritura, no deseo perder tanto tiempo buscando un ilustrador, contratándolo, negociando honorarios profesionales, realizar un ida y vuelta con correcciones, lidiar con otro ser humano. Quiero postear mi artículo en solo unos minutos. ¿Podría postearlo sin imágenes, solo con texto? Sí, pero no quedaría tan lindo ni sería tan atrapante. Y ustedes me lo van a perdonar, porque no soy una gran empresa tecnológica, porque no gano dinero con esto. Es más, puede que alguno me celebre por dar otro paso en torno a la autogestión. Y tal vez debería estar agradecida que por unos dólares por mes puedo crear imágenes en segundos para alimentar el blog, el feed, para imaginar cualquier cosa. Quizás otra sea la canción cuando las redacciones elijan pagarle a GPT-3 en vez de a mí para dar una opinión. Cuando sea más barato y más rápido.
