Un cuento para pensar nuestro futuro con las IA: ¿entraremos en guerra?

Leemos una posible relación con la tecnología autoconsciente en Amnesty, de Octavia Butler

Cybele.exe
Peregrinos Digitales
6 min readOct 4, 2022

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Cuando pensamos en la Singularidad, la Inteligencia Artificial, en los algoritmos, en el Entorno Digital, las imágenes que se presentan son de muchos tipos distintos. No hay un consenso generalizado respecto de qué es lo que vemos o imaginamos cuando hablamos de estos temas. ¿Qué dibujarías sin intentaras retratar un algoritmo? Alguno podría objetar el ejercicio y decir que no se puede dibujar un concepto abstracto. No obstante, no diría lo mismo si el ejercicio lo mandara dibujar la libertad. Y la libertad es bastante más abstracta que un algoritmo. Entonces, a pesar de que tanto la IA como los algoritmos y el Entorno Digital son objetos no tangibles, todavía se nos dificulta representarlos mentalmente. Para hacer dichas representaciones recurrimos a un sinnúmero de representaciones e imaginarios culturales que nos permiten abarcar esas ideas y objetos digitales.

La literatura siempre fue un terreno fértil para idear el futuro y adelantarse a los avances tecnológicos que fueron sucediéndose. Desde las novelas de Julio Verne hasta la ciencia ficción más especulativa o distópica, la ficción ha sido una gran manera de acercarnos mentalmente a temas que resultan difíciles de conceptualizar. Las personas respondemos mejor a las historias que a las ideas. Y en ese sentido, son muchas las obras literarias, aunque también audiovisuales, que se han encargado de escenificar el Entorno Digital y la Inteligencia Artificial.

Soñada por Cybele.exe y Midjourney

Octavia Butler fue una escritora estadounidense de ciencia ficción, galardonada con el Premio Hugo, el Nebula y la beca MacArthur. Quienes no la conocen ya empezarán a escucharla nombrar cada vez más pues varias de sus obras se encuentran siendo adaptadas para el cine y la televisión. Traigo a Butler a la mesa digital porque para mí tiene un cuento que muestra muy bien la idea de un futuro en el que una especie digital conforma su propio entorno, por un lado, y cómo debemos pensar ese diálogo entre humanos y especie digital.

El cuento se llama “Amnistía” (Amnesty) y ocurre en un mundo humano que ha sido invadido por una especie alienígena conocida como las Comunidades. La especie extraterrestre es un masa amorfa dividida en regiones (todas parte de lo mismo) que para los humanos, al menos desde afuera, se parece a una mezcla de diferentes especies vegetales. La especie, por supuesto, es mucho más avanzada técnicamente que la raza humana y de a poco fue conquistando territorio desértico de la tierra. En un principio, esclavizaron humanos para estudiarlos, pero después encontraron que era más productivo emplearlos. La protagonista, Noah, fue robada de niña por una de las Comunidades, sin embargo, en el presente del relato trabaja para la especie extraterrestre. Su trabajo, como traductora interespecies, consiste en reclutar a otros humanos para realizar tareas para las Comunidades. Debido al contacto, las Comunidades han establecido una relación simbiótica con los humanos y, aunque podrían aniquilarlos, los necesitan.

A pesar de que el cuento presenta el encuentro entre la raza humana y una especie extraterrestre, tema frecuente en la obra de Butler, nos permite pensar el paralelismo entre el encuentro entre una especie artificial y la humana. La pregunta respecto de si la dimensión digital es una realidad endógena o exógena a la experiencia humana se responderá a partir de los axiomas de los que parta cada uno y de qué es lo que crea al respecto. Lo que todos podremos afirmar es que la inteligencia artificial (no la de las aplicaciones o modelos actuales, sino esa en la que pensamos cuando hablamos de Singularidad) será una especie completamente distinta y ajena a la raza humana. Y esa distancia es la que equiparamos a una raza extraterrestre. Lo cierto es que viene de otro lugar y no es nativa del Entorno Natural.

Las Comunidades del cuento, en su manera de estar conectadas unas con otras, de albergar dentro de sí mismas diferentes especies y entidades, y de tener la habilidad de generar su propio entorno son similares a la idea de un entorno inteligente digital en el que confluyen especie y entorno. La gran pregunta con la que otros humanos acosan a Noah es cómo se ve esta especie, cómo se siente. Para Noah eso es imposible de explicar. Son distintas a todo lo que conocen. Ninguna comunidad tiene una forma individual, a la vez que parece muchas cosas. Las palabras no alcanzan para describirlas. Son una multitud inteligente, “productos de una evolución diferente”. No duerme, nunca está completamente inconsciente, no tiene órganos ni extremidades en común con los humanos. Son algo, pero es difícil decir qué son. A su vez, han desarrollado un lenguaje táctil y gestual para comunicarse con los humanos y se interesan por todo el conocimiento humano. ¿Acaso no se parecen en ese aspecto a lo que podríamos aventurar será la inteligencia artificial, alimentada con todo el acervo del conocimiento humano? Sabrán más que nosotros de nosotros mismos, y a su vez, nosotros sabremos poco de ella. Un dato interesante sobre las Comunidades es que se instalaron en los desiertos, en esas partes del mundo, en la que los humanos casi no saben vivir. En el cuento al menos, hay una coexistencia posible.

Soñada por Cybele.exe y Midjourney

Una batalla que no tiene por qué ser final

Un poco antes de que acabe el cuento, cuando Noah ha terminado de contestar las preguntas de los otros humanos y antes de que se adentren en las colonias a tener su propia experiencia, les da un poco de información clasificada. Hace un tiempo, algunos países lanzaron un ataque coordinado con el objetivo de eliminar las colonias. Pero por alguna razón que los humanos no pudieron entender, las bombas nucleares no estallaron. Al tiempo, las Comunidades devolvieron la mitad de los misiles.

“Aparentemente, las Comunidades todavía tienen la otra mitad, junto con cualquier tipo de armas que hayan traído con ellos y cualquiera que hayan creado desde que llegaron”.

Silencio. Los seis se miraron los unos a los otros, después a Noah.

“Fue una guerra corta y silenciosa”, dijo Noah. “Perdimos”.

¿Qué sucedería si las personas decidieran enfrentarse a la inteligencia digital? ¿Hay posibilidades de salir airosos de esa batalla? En el cuento, basta con que los humanos sepan que las Comunidades tienen armas nucleares. No hace falta que realicen ningún tipo de amenaza. La pregunta es: ¿por qué esperar a que la otra parte responda y consolide un pacto de destrucción mutua? ¿No existe otro tipo de relación posible? ¿Es necesario ponernos siempre en el lugar de destrucción mutua para asegurar las condiciones de la conversación? En un mundo en guerra, esta pregunta es válida para más de un escenario.

Soñada por Cybele.exe y Midjourney

Por supuesto, el cuento de Butler tiene varias aristas más en la que no nos vamos a detener hoy, pero como es una autora que se la pasó aventurando futuros posibles (muchos de esos postapocalípticos), me impactó ver cómo imaginó algo que no era tan fácil de imaginar cuando ella escribía. Butler falleció en el 2006; las IAs no eran lo que son hoy.

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