¿Es periodístico titular una noticia con una pregunta?

Cada vez resulta más habitual leer en la prensa, especialmente en internet, titulares que se presentan al lector entre signos de interrogación. Una fórmula que, si bien puede resultar efectiva para despertar interés, se distancia del fundamento periodístico de informar. El trabajo de un reportero no consiste en sembrar dudas o plantear misterios. Es un oficio que vive pegado a la realidad, a los hechos demostrables, a los testigos presenciales y a aquellos elementos que arrojan luz sobre un asunto de interés. Un buen artículo ha de ser, ante todo, riguroso. La especulación sobra.

Un titular debe recoger de forma clara y directa el contenido principal de la noticia que encabeza, es lo primero que se lee y es vital que sea informativo en sí mismo para que la gente pueda hacerse una idea, con un simple vistazo, de los hechos que se explican con detalle en el texto. Por tanto, deben ser enunciativos.

Un titular entre interrogantes suele ser ambiguo y, la mayoría de las veces, sensacionalista. El lector quiere respuestas, no preguntas. El periodista no es un terapeuta, ni un guía espiritual, ni tampoco un profesor. Un periódico no es un examen ni una noticia una obra de suspense Alfred Hitchcock.

Estoy convencido de que en casi todos los casos titulares que preguntan ¿cuál es el secreto…?, ¿sabías que…?, ¿cómo conseguir…?, ¿dónde está el dinero…?, ¿quién fue el culpable…? y otros muchos se podrían sustituir por enunciados.

Si la noticia es que hay una pieza clave de información que se desconoce sobre algún asunto de actualidad, el titular debería expresar eso ya sea de forma afirmativa o negativa. El periodista que opta por una pregunta lo hace, a mi juicio, o por pereza o porque intencionadamente quiere utilizar el titular para seducir al lector, para que haga clic en su noticia y siga leyendo. Este último es el estilo que emplean grandes medios como CNN, por citar uno de referencia que abusa de las preguntas en sus titulares.

En el momento en el que escribía este texto el portal en inglés de CNN tenía más de una decena de titulares interrogativos: “¿Cuántos años tiene Hello Kitty?”, “¿Una nueva pista en el misterio de Amelia Earhart?” y “¿Cuándo comienza el cambio de hora?” son solo unos ejemplos. Evidentemente CNN sabe que Hello Kitty cumplió 40 años, que se encontró una pieza de metal que podría ayudar a resolver qué ocurrió con la aviadora Earhart y, que en EE.UU. el horario de invierno comienza en la madrugada del domingo 2 de noviembre. De hecho, si el lector accede a la página de esas noticias, los titulares cambian para cumplir su función rigurosamente. Nada de preguntas. Las interrogaciones son, en definitiva, un mero truco comercial para vender los contenidos. Esto es muy común actualmente en los medios y sí tiene sentido en las columnas de opinión, pero no en las noticias.