La vida está llena de (listas con) pequeños detalles
Sobre Susan Sontag y el sentido de hacer listas
Cada día que pasa me doy cuenta que soy muy ordenada. A veces a un nivel exagerado. Y eso que creo que he cambiado y ya no soy la psicorigida de antes que no podía ver nada que no estuviera ordenado. Eso me lleva a que amo las listas y que con el tiempo he pasado de tener diversas listas de papel a tener aplicaciones en las que puedo hacer listas y así hacer seguimiento de qué hago y qué no.
Además, voy a confesarlo, si hay desorden en mi vida generalmente se debe a dos cosas: es culpa de otros (sé que suena a excusa pero generalmente es así) o es pereza y ganas de aplazar todo para después (tal y como me está sucediendo en este momento con este post).
Para combatir el desorden, suelo hacer listas. Las comunes del to-do, que van desde las tareas simples diarias, los artículos a entregar, hasta playlist emocionales, las películas para ver y las series para descargar. ¿Control freak? Sí. Pero también es una forma en la que puedo cumplir con lo que debo hacer, pues mi mente divaga mucho, más de lo que todo el mundo imagina.
Susan Sontag y Umberto Eco en el placer de hacer listas
Susan Sontag es uno de esos misterios de mi vida. No es que conozca muy bien su obra pero cada vez descubro más y más de ella y me siento atraída a estos descubrimientos. Encontré esto, sobre ella, parece que le gustaban las listas, como una forma de organizarse por dentro, lo que supongo que es lo que quiero hacer con mi mente. La definición que da la autora es práctica:
“Percibo valor, confiero valor, puedo crear valor, aunque creo — o de la garantía — la existencia. Por lo tanto, mi obligación de hacer “listas.” Las cosas (la música de Beethoven, las películas, las empresas de negocios) no existirán a menos que yo indico mi interés en ellos por lo menos anotar sus nombres.
No existe nada a menos que yo lo mantenga (por mi interés, mi interés potencial). Se trata de una última inquietud, sobre todo subliminal. Por lo tanto, hay que estar siempre, tanto en la teoría + activa, interesado en todo. Teniendo en cuenta que los conocimientos son mi provincia”.
Eso me motivó a compartir algunas listas y a hacer unas listas simples y desordenada como las que ella hace. También compartir algunas listas que he hecho a lo largo del año, porque me gusta lo que dice Eco, que hacer listas es catalogar y que mejor momento del año para hacerlo. Claro, los gustos y disgustos cambian con el tiempo, pero es bueno reflexionar sobre lo que tiene sentido para uno.
Algunas de mis listas de 2018
Playlists… porque realmente las amo
- Los 14 Cañonazos Bailables de Corea en tu cara
- Mis 10 canciones favoritas de EXO
- El reto de 30 días de las bandas sonoras
- Somebody Gotta Give (el soundtrack de una historia que ando escribiendo y no ha visto la luz)
- Mis canciones del 2018 según Spotify
Otras listas que hice en Instagram
- 10 libros que me encantan
- 30 días de análisis de videoclips: Parte 1 y Parte 2
La lista de lo que me gusta y lo que no me gusta (a lo Sontag)
Las cosas que me gustan: escuchar una buena canción muchas veces, las papas fritas, lo que mi mamá no dice cuando sabe que estoy triste, té caliente, mensajes inesperados, té frío, escribir en la noche, baños largos, todas las cosas que puedo aprender de mi mejor amiga, bubble tea, ir a cine sola, escribir en el día, geles de baño, cada vez que puedo hablar con ella, el Art Nouveau, las películas de Luis Buñuel, EXO, ver mis artículos publicados, el anime, mi color de pelo, viajar, la Instax (que no tengo y espero tener pronto).
Las cosas que no me gustan: Las películas de Antonioni, la lluvia, el olor a humedad, las mariposas (del color y tamaño que sean), la comida fría, el tener que esperar, cuando el Internet se va de la casa o la oficina, el color café en la ropa, las tonterías que leo en Twitter, que me pregunten cosas de las que no quiero hablar, los errores gramaticales, cometer errores gramaticales, que muevan las cosas de sitio, la música country, el ego de los publicistas, los horarios de oficina, los dramas innecesarios, sentirme sola e incomprendida.
Las cosas que me gustan: los jugos naturales recién hechos, Tom Hiddleston (no es una cosa, pero Sontag tenía un par de nombres así, que lo incluyo), los libros de cine, los videoclips, los frutos secos, todo lo que huela bien, y si alguien huele bien mucho mejor, pasar tiempo con mi hermano, mis gadgets como el teléfono, el iPad y el Apple TV, el sonido del bajo, las bandas sonoras, Salvador Dalí, los museos, ver mis DVDs una y otra vez, aplicaciones como Spotify e Instagram, los tés que tomo con mis amigas, que cada vez me siento más cómoda conmigo misma, las cremas coreanas.
Ahora me encuentro construyendo la lista de lo que quiero para el próximo año. Esa va a ser aún más interesante.
