Las generaciones: ¿realmente qué son?
Primera parte de la guía para entender si uno es millennial o dónde está
Millennial. Estoy segura que ha oído la palabra miles de veces, sea para decir que uno no es millennial o que sí lo es. La palabra aparece en miles de artículos porque parece estar de moda. De hecho, en 0.52 segundos Google muestra algo más de 14 millones de resultados con la palabra millennial. Sabemos que nos referirnos a un grupo de personas que asociamos a seres que no se despegan de su teléfono inteligente. Pero, admitámoslo, casi nadie tiene claro lo que son o no son.
El ejemplo de los millennials es útil pero no abarca el problema de entender qué es cada generación y cómo esos nombres con los que puede identificar a cada una, a veces varían y no nos dicen mucho.
Cada generación termina volviéndose una etiqueta para comprenderse y comprender a los demás. Muchos no sabemos cómo tratar con su nuevo compañero millennial o fijo con esta post recordó que sus papás son baby boomers, pero va más allá. No es el nombre, qué son, qué comen, cómo visten, cómo viven, pero la que a uno siempre se está preguntando: “¿En dónde estoy yo?”.
Más allá de la etiqueta
Las generaciones son una forma de clasificar. Al final lo que queremos es comprender cómo nos comportamos como seres humanos, en especial los jóvenes. Así que no nos digamos mentiras: es una etiqueta. Sí, como las etiquetas que se usan en el colegio en el que cabe el deportista, la ‘barbie’, el cerebrito, como si todavía fuéramos parte de The Breakfast Club o El Club de los Cinco.
Sé que la palabra etiqueta suele no gustar porque la mayoría de ellas tienen connotaciones negativas. Solo recuerden la reacción hace unos años cuando a alguien le decían que era emo o hipster: nadie quiere ser categorizado con solo una palabra. El asunto es que las etiquetas nos ayudan a simplificar algunos aspectos del comportamiento de las personas para poder entender mucho mejor lo que realmente significan. Además, aunque no queramos admitirlo, también nos ayudan a sentirnos parte de algo. Por eso muchas tribus urbanas ahora asumen sus etiquetas con orgullo.
Entre la curiosidad y el marketing
La antropología y la sociología en un momento decidieron preguntarse lo que significa ser joven y de allí viene la idea de las generaciones, para entender cómo se comportan los jóvenes según el tiempo en el que viven. Pero la división por generaciones tomó mucha fuerza en el marketing como una forma de categorizar a quienes podían hablarle o venderle.
De entrada uno de los conflictos son los nombres. Para los Millennials surgieron al menos unos cinco nombres, que con el paso del tiempo se terminó adoptando uno en particular pero aún hay artículos e investigaciones que hablan de la Generación Y, por ejemplo. Hagan la prueba: en este artículo del Washington Post con solo poner una fecha se pueden ver todos los nombres que fueron surgiendo en cada generación. Son el marketing y la publicidad las que tienen el afán de identificar su público y ponerles nombre, entre más se pueda agrupar, más fácil hablarles a las personas para vender más, ¿cierto? Las generaciones se terminaron volviendo fórmulas.
Lo que ha cambiado es que ya no es tan sencillo. Una fórmula no puede resumir a un grupo de personas, aunque ellas tengan muchas cosas en común, más con la transformación diaria de este mundo que nos cuesta entender. Una de las formas de clasificar las generaciones es por medio de la edad, pero muchos de los que nacen en los extremos no se sienten identificados con lo que se dice que es la generación. Además no es lo mismo ser un millennial en Nueva York que en Nueva Delhi, con estudios de por medio que lo comprueban.
Algo de historia
¿En qué momento empezaron a surgir las generaciones? Se puede hablar de generaciones relacionadas con la Primera Guerra Mundial que se llama La Generación Perdida. También está G.I. Generation, relacionada con los veteranos de la Segunda Guerra Mundial. Pero la documentación y estudios ocurren en la década de los cincuenta que coincide con un periodo de paz y bonanza económica.
Los que comenzaron a estudiar las generaciones son llamados la generación silenciosa o silent generation. Para que puedan identificarlos, pueden pensar en los protagonistas de la serie Mad Men, Donald Drapper o Peggy Olsen, porque esta es la generación que pensó en cómo vender cada día más. También hay otra serie que puede servir como referencia para esta generación y es Masters of Sex, que cuenta la historia de los primeros investigadores serios en temas sexuales William Masters y Virginia Johnson. Ellos son los pioneros en clasificar y entender a las generaciones.
Cómo entender a cada generación
Hay otros aspectos más allá de la edad y el lugar en el que se vive para definir una generación. Por ejemplo el uso y la relación con la tecnología ha sido determinante. Tiene todo el sentido si se piensa bien, por algo hablamos de la evolución del hombre a partir del uso de los metales, eso es tecnología. A algunas generaciones les tocó vivir la revolución del computador personal e Internet, por ejemplo, y eso marcó algunos de sus comportamientos.
También está la relación con el trabajo. Si volvemos a la búsqueda de Google se podrán dar cuenta que hay muchos artículos que se llaman “Cómo ser jefe de un millennial”. Un artículo de The Economist muestra cómo para algunas generaciones es difícil llevarse bien con otras. El estudio que citan muestra que los Baby Boomers no se sienten tan cómodos con los Millennials, pues piensan que a ellos les tocó hacer todo el trabajo pesado mientras que los jóvenes son tratados con privilegio. Pero este mismo estudio señala que ellos pueden ser un poco tímidos. El reto en el trabajo es cómo mantener a ambos grupos, que son tan diferentes, motivados.
Definir a cada generación se complica con el paso del tiempo. En especial porque entre más cercanos a la actualidad, es más difícil de comprender. Actualmente, en las agencias de publicidad se utilizan otros factores como el tiempo que pasan en redes sociales y las que más usan, si son solteros, casados, con hijos y cómo se llevan con ellos, las marcas que consumen y cómo comparten con sus amigos lo que les gusta -recuerden, Facebook y Google lo saben todo-. Pero, ¿esto es suficiente?
En el siguiente post voy a ir generación por generación para ver si logramos entender algo sobre cómo funcionan y si al final, uno puede ponerse en alguna categoría.
