Ser fan feliz y dejar a otros ser felices

Diana Luque Lavado
Photosynthetica

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Ser fan me ha salvado la vida. No me arrepiento de nada. Mentiras, de una sola cosa: me arrepiento de no haber asumido mi personalidad de fan girl sin pena mucho más joven.

La idea de este artículo surgió desde el pasado concierto de U2 en Bogotá el 7 de octubre. Amo a U2, en especial sus videos y fui afortunada de poder ir a verlos, además en un lugar preferencial. Es triste que solo mi amor de fan no sea lo que me mueva para escribir el artículo: lo que me movió fueron las múltiples críticas que vi de otras personas en redes sociales a quienes fuimos por gustarnos una banda mediocre* y por los mensajes que la banda dio sobre la paz**.

¿Por qué?

¿Por qué las personas no pueden compartir la felicidad de los fans?

No estoy diciendo que a todos nos tenga que gustar lo mismo. De entrada sería muy aburrido de ser así. Pero no puede ser que estemos llegando a un punto en el que la pasión lleva a dos tipos de reacciones:

“¿Por qué te gusta esto? Esto es malo. Es horrible. Debería darte vergüenza”.
o
“A mi me gusta esto y soy el dueño universal de la verdad sobre esto. Tus percepciones y opiniones están mal. Estás completamente equivocado”.

No puede ser que la pasión por algo lleve a los demás a ser así, a condenar gustos y experiencias, o a rechazar personas y pensamientos dentro del mismo grupo.

Amé mucho “No entiendo lo que dice mi esposo”: la tolerancia es posible.

No me da vergüenza decir que amo algo

Me tocó mucho el tema de U2 porque me impresionó que la gente reaccionara tan mal a la felicidad de otro. Y es que así lo veo. Los que estuvimos en el concierto estábamos en algo que habíamos añorado vivir durante años. Leer algunos comentarios solo me hacía pensar: ¿por qué no me dejas ser feliz? ¿Qué ganas tú?

Es como lo de los otakus en Japón. Hace poco en redes sociales puse que me impresiona que ser otaku sea símbolo de vergüenza. Alguien entonces me recomendó ver una pequeña serie de anime llamada No entiendo lo que dice mi esposo. Divertida, pero real, muestra que sí, que el rechazo por lo que te gusta existe porque significa que eres diferente.

No puedo negar que esta reflexión me ha hecho pensar en mi trato con personas que les gusta cosas que a mí no. Más bien, cosas que yo detesto, como el reguetón. No he llegado al extremo de decir: “no, no pierdas tu dinero en Don Omar”, al final de cuentas es su dinero, pero creo que nos hace falta tolerancia… A todos.

Antes no había muy poco o nada de espacios para geeks, por ejemplo.

Ser fan debería ser algo que nos une

A veces, las críticas más duras vienen de otros fans, eso es, dentro del mismo grupo. Acá quiero hablar de algo que acaba de pasar: SOFA 2017. El Salón del Ocio y la Fantasia es un evento que se hace en Bogotá desde hace 9 años. No es tan fácil definirlo porque no es una Comic Con -las comic con son convenciones y funcionan de manera diferente-, es más como una reunión de personas frente a diferentes temas de ocio y entretenimiento. Por eso no es una sola cosa, es cine, televisión, comic, manga, libros, juegos de rol, cosplay y hasta ropa y asuntos medievales.

He ido varias veces a SOFA y ha tenido sus momentos. Este año en particular me pareció que mejoró mucho, pero no se puede negar la sensación que queda que hay que trabajar un poco más en la agenda. Todo es susceptible de mejorar. Pero valoro mucho, mucho, que exista un espacio así. Hablábamos con un amigo, quien tiene un sitio llamado Crispeteros, que nosotros no tuvimos algo así de jóvenes: lo máximo que recuerdo son los cuadernos de Sailor Moon que vendían en Colsubsidio (un supermercado de clase media de la ciudad).

Claro, las criticas no se hacen esperar. Vi muchas personas descontentas en redes sociales pero no vi razones reales. En general vi una sola frase: “No llenó mis expectativas”***. Y esta frase venía de personas que les gusta lo mismo, del mismo grupo de fans. No sé que esperaban, no sé cuáles eran sus expectativas, pero me pregunto: ¿en qué estás aportando con el comentario? No estás siendo específico para construir algo para el futuro.

Un fan que es fan, por eso amo a Eddie Vedder

Un fan, un verdadero fan, apoya e invierte

Tuve la oportunidad de ver el documental de Pearl Jam, Let’s Play Two, que cuenta la historia de Eddie Vedder como fan de un equipo de beisbol, los Cubs, y la importancia de cantar en el estadio del equipo en Chicago. Dejando de lado que soy muy fan de la banda y que amé el concierto, creo que lo que más me llegó al corazón, fue ver a Vedder como un verdadero fan.

En el documental, Eddie Vedder habla que ser fan de los Cubs es una inversión de toda la vida: el equipo perdió durante muchos años. Él hablaba que de joven iba a verlos… perder. Y aún así volvía. Y aún así los ama. Y aún así el músico invirtió en el equipo y Pearl Jam se volvió en la banda insignia del equipo.

Una de las cosas que más me sorprende es como muchos dicen ser fans pero no lo son. Dicen amar a una banda pero no tienen un solo disco original. Dicen amar el cine pero están esperando siempre boletas de cortesía. Dicen amar el anime y les duele pagar una suscripción legal. Entiendo, a veces no es tan sencillo, en especial si eres muy joven y estás estudiando. Pero he visto como muchos fans han hecho su esfuerzo y ahorran para ver a su banda, así sea en el balcón…

Y entonces comienzan a decir:

“¡Que horror los que fueron a ese concierto!”
“¡Que cosplay tan mal hecho!”
(O cospobre)
“¡Que evento tan mediocre!”
“¡Que regalos tan malos que nos dieron!”
(¿En serio? ¡Son regalos! ¡Gratis! Nadie está obligado a darte nada)

Vengan, apliquen una maravillosa frase: si no tienes nada bueno que decir, mejor quédate callado. O por lo menos aprendan a criticar de manera decente: antes de expresar una opinión, investiguen. Y sean cordiales al decir lo que piensan, lo cortés no quita lo valiente.

Dejen ser feliz a los demás, es la gracia de amar algo con pasión.

No puedo dejar de anotar lo siguiente:

*¿En serio creen que U2 es una banda mediocre? No estoy diciendo que todas sus canciones sean excelentes -en especial el último disco no es la maravilla-, pero sería bueno que investigaran sobre la importancia de estos irlandeses y el disco que tocaron: The Joshua Tree.

** ¿Acaso es que nadie más que los colombianos pueden hablar de la paz en Colombia? La mayoría de quienes criticaron esto no estuvieron en el concierto y si hubo algo que me encantó es que el discurso de U2 no hizo referencia a un candidato, partido o presidente -ya saben que no hablo de política-. Hablaron de la paz como una construcción social. ¿En serio les molesta eso?

*** Hacer un evento como SOFA es muy difícil. No tengo claro todo lo que implica, pero por mi experiencia en eventos puedo decir que Corferias es uno de los sitios más costosos de Bogotá, porque además cobran por todo: hay muchas cosas que el lugar no le permite entrar a los organizadores sino que tienen que hacerlo con ellos, sí o sí. Hubo muchos comentarios sobre lo costosos que estaban los stands, no puedo decir nada al respecto porque no lo sé, pero creo que simplemente decir que “se quedan cortos” es ir a la ligera.

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Diana Luque Lavado
Photosynthetica

Escritora | Content | Planner | Creativa. Vivo de contar historias. Semidiosa llorona. La vida son los descubrimientos inesperados y de eso es mi blog.