Cine “extranjero”
El año pasado se estrenó en los cines chilenos la película “Train to Busan” y recuerdo que dije: si una coreana llegó a Chile, debe ser buena.
¿Por qué la reflexión? La respuesta es bastante fácil.
La cartelera cinematográfica ha sufrido el bombardeo de películas estadounidenses, llegando a superar el 66% del contenido que se emite en las salas de cine Chilenas… y estamos absolutamente acostumbrados a eso. Esta realidad ha llegado a tal punto que denominados “película extranjera” a cualquiera que no sea originaria de EEUU.
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¿Cómo fue su llegada? Tenía buenos antecedentes. En su país de origen fue todo un éxito de taquilla, llevando a más de 872 mil espectadores a las salas de cine el día de estreno. Además tuvo una gran acogida en el Festival Cannes, por mezclar el Thriller con una crítica a la sociedad de corea del sur.
24 de noviembre, 2016: Llegó a los cines chilenos la película de Sang-ho Yeon.
Así fue como decidimos salir del confort Estadounidense y comprar los boletos. Entramos a la sala, abrazando las cabritas con un brazo y sosteniendo el vaso con la mano contraria. Acomodamos el asiento y tomamos la disposición para sumergirnos en un mundo nuevo.
Corren los 118 minutos de la cinta y el resultado fue acorde a mi primer razonamiento. La película no tenía nada que envidiarle al cine norteamericano. Eran de aquellas que te dejan intrigado y hacen que no quieras levantarte del sillón hasta saber quienes conseguirán llegar a Busan.
Era ese tipo de film que vas a comentar con tu amigo, porque no esperabas que una coreana fuera tan buena. De hecho, se convirtió en la segunda película que más recaudó a mediados de noviembre en nuestro país (según informaron los medios coreanos).
Si ese fue el nivel de aceptación en nuestro país, ¿por qué no llegan más películas de este estilo? Nos centramos en criticar las películas antes de verla, solamente por su país originario. Generalizamos a los países asiáticos y decimos: Chinos, son todos iguales.
Es muy recurrente escuchar comentarios como: “todos sus finales son trágicos”, haciendo que las producciones orientales parezcan menos llamativas.
También se comenta acerca de sus actuaciones “exageradas”. Pero no hay que olvidar que hablamos de otra cultura y que su manera de representar el mundo será de acuerdo a la realidad que se viva en ese país.
Hay que dejar de lado los prejuicios y darle una oportunidad al cine “extranjero”. Optar por una nueva mirada y estar dispuesto a conocer otras culturas a través del arte.
Si la cartelera de cine no trae más películas de este estilo, no es motivo para quedarse atrás, aún se pueden explorar otras plataformas. Por ejemplo, en Netflix encontramos otros títulos como: “Silenciadas”, “Esperanza”, “Enemigos Políticos”, entre otros.
Los invito a ver el trailer de la película:
