La egocentrica Florence Foster Jenkins
Cuando se tiene todo lo necesario para cumplir su sueño, menos el talento.
“He conocido pacientes que sobreviven hasta 20 años con sífilis, pero nunca cerca de 50. Estoy impresionado ¿Cuál es su secreto?” le pregunta el doctor a St Claire Bayfield. “Música. Ella vive para la música” le responde este.
Esta pequeña conversación resume por completo la vida de Florence Foster Jenkins, una adinerada fanática de la música que quiso cumplir el sueño de toda su vida, ser cantante de ópera.
A pesar de que su voz dejaba bastante que desear, su ego e intereses propios eran más grandes que su capacidad para darse cuenta. Además contaba con los fondos necesarios para poder cumplir su metas, es por esto que decide contratar un pianista particular para lograrlo.
Así conoce a Cosmé McMoon, interpretado por Simon Helberg (The Big Bang Theory). Es un joven afeminado, que a pesar de la paupérrima calidad musical de Madame Jenkins, decide acompañarla en esta odisea. Así se desarrolla una hermosa comedia, ambientada en el Nueva York de los años 20, que cuenta esta historia real.
Tanto la interpretación de Hugh Grant como St Claire Bayfield, como la de Meryl Streep actuando de Florence, son sencillamente alucinantes, logran complementarse y compenetrarse, creando un vinculo muy particular en la película.
Stephen Frears (Philomena, 2013) logra crear una sorprendente comedia musical, con un colorido y vestuario simplemente hermosos. Con tomas y encuadres simples, logra darle la velocidad necesaria a este film. Siendo nominada a Mejor Comedia o Musical para los Golden Globes, un premio que demuestra la calidad de la obra.
Además, para la misma ceremonia Florence Foster Jenkins, podría incluso llegar a cuatro trofeos, ya que está nominada a Mejor Actor, Mejor Actriz y Mejor Actor de Reparto.
Mira acá su trailer:
