Una mujer fantástica

Bernardo Palau C
Plano Detalle
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2 min readApr 21, 2017

Tras meses de su estreno internacional y con un Oso de Plata por Mejor guión en el Festival de cine de Berlín, finalmente llegó a salas nacionales la última película del director chileno Sebastián Lelio (La sagrada familia, Navidad, El año del tigre, Gloria).

El drama cuenta la historia de Marina (Daniela Vega), una joven garzona transexual que tras la muerte de Orlando (Francisco Reyes), su pareja, deberá enfrentar la discriminación y la furia de la familia de él debido a su condición sexual. Como cabe sospechar, no es un tema sencillo y más aún si se pretende hacerlo sin caer en militancias veladas, caricaturas maniqueas y simplonas sobre personajes cuyo código moral parece incapaz de concebir la existencia de un ser como Marina.

Lelio, perteneciente al llamado novísimo cine chileno, según el libro de los críticos Ascanio Cavallo y Gonzalo Maza (Uqbar, 2011), realiza un trabajo que reafirma su madurez cinematográfica, demostrando una puesta en escena trabajada y planificada, lejos ya de su improvisada ópera prima llamada “Sagrada Familia”, que por estas fechas cumple doce años.

La estética de video mini dv ha sido reemplazada aquí por la fotografía de Benjamín Echazarreta que no deja nada al azar y que, en sus mejores momentos, transforma el rostro de sus personajes en un telón donde se proyectan colores, al tiempo que encuadra Santiago como una ciudad viva y no el telón de fondo de un comercial.

Si bien la fotografía, la música y las actuaciones de un robusto abanico de personajes secundarios (como Francisco Reyes y Aline Küppenheim) le dan a la película un peso específico y un tono que bastante le debe a Almodóvar, hay que admitir que es difícil conectar con ella. ‘Una mujer fantástica’ no tiene un desenlace de thriller con grandes giros de trama, y a pesar de que historia genera compasión, su protagonista nunca se nos revela plenamente (salvo en algunas secuencias oníricas), lo cual dificulta la identificación del espectador.

¿Cómo conectar con un personaje que de cierta forma esconde sus objetivos y deseos más profundos? En la ‘Chica Danesa’ (Hooper, 2015) y ‘La piel que habito’ (Almodóvar, 2011) este elemento estaba presente y era lo que nos tenía pegados a la pantalla. Sin embargo, no podemos decir lo mismo de la cinta de Lelio. Marina es una luchadora, pero no alcanzamos a conocerla del todo para luchar junto a ella.

‘Una mujer fantástica’ es un logro tremendo en la carrera de Lelio pero que, sin embargo, nos dejó con ganas de más.

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