¡¡20K mujeres en tecnología reunidas!! ¿Y qué pasa con Chile?

Fernanda Sepulveda
Código Banana: El blog de Platanus
7 min readOct 11, 2018
Un estadio lleno de mujeres, todas en el mundo tech: programadoras, investigadoras, estudiantes, emprendedoras. Fueron 3 días conociendo un montón de mundos e historias distintas e inspiradoras.

Esta semana llegué de una conferencia gigante llamada Grace Hopper Celebration. Es una de las conferencias más grandes a nivel mundial de mujeres en el mundo tech. Nunca en mi vida había visto tantas personas que fuesen como yo. Fue bacán ver a tantas y tan inspiradoras modelos a seguir. Es el tipo de experiencia que te hace dar cuenta que el género y el sexo de verdad no importan cuando se trata de tecnología y de lo que te apasiona.

El inicio de la conferencia fue la raja. Si tienen tiempo de oírlo, en especial si hay una chica leyendo esto, ¡¡escuchalo!! (¡en el minuto 59 hay una tremenda charla!).

Esta experiencia me asombró demasiado. Repasando un poco sobre mi vida, en la carrera de ingeniería ya el porcentaje de mujeres era bajo (menos del 30%), e influyó bastante sobre cuál sería mi alma mater. “Prefiero esta universidad, tiene un poco más de mujeres en la carrera, me da vergüenza ser la única mujer en una carrera de hombres”. Y sí, ese fue el pensamiento de una niña de 17 años a la cual le habían enseñado que habían carreras de hombres y de mujeres. Dentro de la carrera el primer semestre tuve mis dudas. “No sé que hago aquí, quizás debería cambiarme de carrera”. Al final no me cambié y el segundo semestre encontré un ramo la raja: Introducción a la programación. Y ahí me enamoré de lleno con la tecnología.

Mi prejuicio hacia la tecnología venía desde niña. En las caricaturas de los 90 siempre mostraban a programadores como nerds (con el típico estereotipo del gordo barbón y con espinillas). Por otra parte, no tuve las lucas para ser de las que tenían los últimos adelantos y gadgets tecnológicos de moda. Eso si, tuve un pc de escritorio, uno que armó un primo lejano que trabaja desarmando computadores. Y pasé días enteros y años ahí, pero nunca se me ocurrió estudiar de verdad una carrera en tecnología. Porque ese tipo de cosas eran muy difíciles y de ñoños, y obvio que yo como adolescente no quería ser ñoña (Hint: era super ñoña, y sigo siendo super ñoña. Pero uno no acepta esas cosas tan abiertamente).

Cuando me decidí por computación y comencé a tomar los ramos de la especialidad, la cantidad de mujeres también era mucho menor y me tocó ser la única mujer de la sala en varios ramos. En el magíster somos “varias” (puedo nombrar a lo menos 5 compañeras), pero en comparación a los hombres somos menos. Por cada 5 compañeras, puedo nombrar a 15 compañeros. Sin embargo, la mayoría de mis compañeras de magíster no están interesadas en salir de la academia aún.

Finalmente en la pega y en la industria me ha costado encontrar chicas desarrolladoras como yo. Como dije antes, mis conocidas están más enfocadas a la academia o bien a cargos más administrativos en una empresa. Hace poquito fui a un meet-up de Women who code y conocí varias chicas, algunas bien metidas en el área técnica, pero no éramos más de 20 en la sala.

Algunas imágenes del museo de la GHC18. Y si se preguntaban quién fue Grace Hopper aquí hay una descripción del museo de la GHC. Fue un museo bacán, lleno de mujeres que han influenciado el mundo tech. ¿Cómo esto no va a ser para mujeres si hay tanta gente bacán que ha ayudado a construir las bases de la computación?

¿Por qué si habían 20.000 mujeres reunidas en EEUU aquí cuesta tanto encontrar chicas en tecnología? Luego de haber contado mi historia, estas son mis impresiones, algunas justificadas con un poco de investigación:

1. El prejuicio a la tecnología.

Como mencioné con mi pequeña historia, cuando era niña juraba de guata que todo lo tecnológico era de hombres. Los prejuicios y la mítica sobre lo que es computación alejan a las chicas jóvenes de las carreras técnicas. También el prejuicio de que ser nerd es de perdedores (aunque esta bien pasado de moda) sigue afectando a las chicas. Recuerdo varios comentarios del tipo “¿Estudias computación? Pero si eres mujer” o “Eres muy linda como para estudiar computación”. De verdad: ¡¡BASTA!!. Computación es una carrera de hombres solo por los prejuicios que se han dado con el tiempo.

Tenemos que comenzar a cambiar la imagen que tiene la sociedad sobre la tecnología y las mujeres. Una mujer que estudia computación y se encuentra en un área técnica no es un bicho raro y no debería ser tratada con discriminación, pues sabe tanto como cualquier par en el área. Programar no debería ser considerado como algo masculino o femenino. En computación todo es código y esos bits y líneas de código no tienen género.

2. El autoestima de las mujeres.

¡¡Somos capaces!! ¿Cuántas compañeras en la universidad vi afligidas por no ser como los compañeros, cuándo lo único distinto era que algunos eran más engreídos?. ¡Cuántos comentarios machistas del tipo “Pasó el ramo porque le hizo ojitos al ayudante” o “Es que es mujer, le revisan con más cariño”!. Somos mujeres, pero no por eso somos menos capaces. Esos comentarios machistas afectan tan negativamente al autoestima. Por favor tengan ojo con el machismo, piensen si lo que están por decir afectará a alguna mujer, ya sea porque están convirtiéndola en un objeto o porque están menospreciando su forma de ser o pensar solo por ser mujer.

Muchas veces se mira muy en menos el trabajo técnico de las mujeres y eso espanta a las mujeres con habilidad. Por ejemplo, delegarle pega de documentación a una mujer que es sequísima programando sin dudas te va a alejar a todas las mujeres bacanes. Por otra parte, una charla muy interesante a la que fui en la conferencia y que me llegó harto, hablaba del síndrome del impostor. Esto ocurre cuando las personas se sienten como un fraude, pues no son capaces de valorar lo que han logrado. Una de las causas de este síndrome en el contexto de las mujeres es por los comentarios machistas, los cuales no valoran el trabajo de la mujer. Para las chicas que leen esto, lo que han logrado es mérito de ustedes, ustedes lo han hecho y no dejen que nadie desvalorice lo que son.

3. Chile es un país intrínsecamente patriarcal.

Y Latinoamérica en general, y con este punto me voy un poco en la volada. Esta idea de que las mujeres son débiles, no tienen mucha inteligencia y deben estar en la casa para cuidar a los niños es algo muy marcado aquí en Chile. Es normal para nosotros que una chica cuando le pregunten que quiere ser de grande diga que quiere ser dueña de casa. Que quiere casarse para tener hijos y que el hombre provea. Esa imagen de la familia perfecta, siempre esta ligada a que la mujer solo cría a los niños y el hombre es el todo poderoso proveedor. Y es urgentemente necesario romper estos esquemas. Lo sé yo, que crecí mirando este estereotipo de familia (o algo similar y peor).

Creo que es importante motivar a las chicas más jóvenes a no “quedarse ahí”. Hay que motivarlas a que persigan sus sueños más allá de la comodidad de la crianza y el hogar. Para que las mujeres podamos seguir soñando sin restricciones, Chile necesita seguir trabajando en temas de legislación en familia y facilidades en la empresa. Es natural querer tener hijos, pero la ley debe apoyar el hecho de que la crianza es un trabajo de dos personas. Sin embargo en la actualidad la ley no es equitativa. Por lo que en el corto plazo las empresas deberían velar por la equidad que le falta a la legislación.

¿Qué podemos hacer ahora?

Creo que Chile de a poco va moviéndose a un escenario más inclusivo. En mi tiempo de ayudante en los ramos de computación vi más chicas interesadas en el área. También he conocido personas que aceptan la inclusividad y que empoderan a las mujeres a seguir en el camino de la tecnología, entre los más cercano a mi, los que se me vienen a la mente son el DCC UC y Platanus, quienes me han dado un espacio donde sentirme acogida y respetada como mujer. Me encanta que existan personas y organizaciones cambiando el mundo y espero que en algunos años las diferencias de género ya no sean un tema.

Existen organizaciones cambiando el mundo como Women who code y Laboratoria. Esta última la rompió en la conferencia de este año. Están ayudando a las mujeres en Latinoamérica a entrar a la tecnología y les están dando las herramientas necesarias para introducirse al espacio tecnológico.

Creo que es importante para las industrias tech motivar a las mujeres con la enseñanza, ya sea con oportunidades de internships o colaborando con contenido open source a la comunidad. A mi me sirvió mucho trabajar mientras era estudiante, creo que estas oportunidades de aprendizaje sin duda son una forma de ayudar a las mujeres a entrar al mundo de la tecnología. Sin embargo, no solo la parte técnica es importante, también las empresas deben comprender el valor del ambiente de trabajo. Un ambiente con discriminación y machismo sin duda alejará a las mujeres de sus empresas (como mencioné anteriormente, ojo con el machismo).

Finalmente, todos estamos cambiando el mundo aunque sea de a poquito y los pequeños actos muchas veces marcan la diferencia. Para terminar espero que te motives a informar más sobre el tema de las brechas de género y te invito desde ya al próximo evento de que se viene sobre mujeres en tecnología: el Chile WiC 2018, con muchas mujeres bacanes en Chile. Aquí esta el link y la entrada es gratuita: http://chilewic.cl/. ¡Nos vemos en Valparaíso el 26 de Octubre!.

Aquí yo, en la conferencia con el lema #WeAreHere. Todas las mujeres en tecnología haganse escuchar y ver, que no somos bichos raros y que podemos ser capaces de todo. ¡Terminemos con la discriminación de género! ¡Estamos aquí!.

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