Basta de Playstations en la pega.

Agustin Feuerhake
Código Banana: El blog de Platanus
3 min readSep 25, 2017

¿Cómo le dicen a esas bolsas para sentarse rellenas de pelotitas de plumavit? ¿Puffs? no, peras!. Las malditas peras. Se llenó de peras! Desde que Google decoró sus oficinas con los colores de su logo, el mundo se llenó de oficinas divertidas y colorinches.

Perdón por lo Grinch. No es que no me gusten las oficinas ricas. Si pasas casi todo el día en la oficina, es lógico querer que sea agradable. Lo que me molesta es este cliché de oficina rica que no tiene sentido.

La oficina de Prestashop

¿Qué es esto!? ¿En qué minuto dijimos que queríamos trabajar con tablas de surf, pasto sintético, sillas de playa y paredes con graffiti?

Todos esos elementos evocan ocio, descanso. ¿Por qué decorar con eso?

Hace poco me di cuenta que algunos recién salidos de la universidad se compraban el truco barato. Van a una entrevista y salen embobados con estas tonteras. Creo que cuando yo salí de la Universidad también caía en la trampa — “Weón, tienen hasta un Playstation!”.

Para no caer hay que pensar con la corteza cerebral y no con el cerebro de reptil pelotudo que todos los ingenieros llevamos dentro: Comprar un Playstation, una mesa de ping-pong, un taca-taca, hamacas y pasto sintético para la empresa es muchísimo más fácil y barato que pagar buenos sueldos, preocuparse de la motivación del equipo y asegurarse de que cada persona se sienta bien en la pega.

Para nuestra alegría, el truco sólo funciona durante la contratación, la verdad es que no influye mucho en el día a día en la empresa. La triste realidad en estas cómicas oficinas es que el Playstation está desconectado porque alguien aprovechó el cable HDMI para su computador, el taca-taca se usa dos veces al año porque mete mucho ruido y en verdad nadie se quiere sentar en las peras porque alguien va a pensar que es flojo. Los trabajadores del “mundo feliz” terminan almorzando apestados frente a la pantalla del computador porque los humanos somos complejos, y si tienes un jefe que pensó que todo lo que buscaban los “niños” era estar todo el día entre lindos banderines “do what you love” y paredes de colores, probablemente conoce muy poco a sus trabajadores y no los ayuda mucho.

Esto es lo que he descubierto con el tiempo: Lo que hace que un lugar para trabajar sea espectacular no es otra cosa que las personas que forman el equipo.

No es que proponga trabajar en un cuchitril! Me encantan las oficinas con luz natural, las sillas cómodas y los espacios amplios. La arquitectura es super importante y puede ayudar mucho a la interacción humana. Solo digo que mucho antes está el equipo. Un grupo de gente con las motivaciones equivocadas o trabajando en contra de sus creencias puede hacer que la oficina más putera con look Pinterest, un bar y vista a la montaña sea insoportable. Un grupo humano bien alineado y que se lleva bien puede estar en un subterráneo con muebles viejos y pasarlo a toda raja!

Dicho todo esto, estamos a punto de cambiarnos a una tremenda oficina putera en Pedro de Valdivia Norte! :)

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