Jugando a tener un kiosco

Jaime Bunzli
Código Banana: El blog de Platanus
4 min readSep 9, 2019

Jugando a tener un kiosco

Cuando nos cambiamos de oficina, hace casi 2 años, queríamos tener un refrigerador en la entrada con puras cervezas choras.

Lo más obvio fue poner una cajita para pagar con efectivo. Igual que la típica caja de alfajores de alguna fundación.

Resultó ser un cacho. La caja no tenía vuelto y nadie anda con efectivo. Se ve fea la caja de plata en la entrada y nos ganamos una nueva preocupación: mantener el stock de cervezas.

¡Ah!, y la contadora fue un poco menos feliz.

Dentro de las actividades con los practicantes de verano, hicimos una competencia. Distintos equipos, formados por practicantes y miembros del equipo oficial de Platanus, debían desarrollar un proyecto.

La misión: en un mes lograr construir algo valioso para la oficina. Los practicantes estarían full y el resto dedicaría sus viernes.

Salieron varias ideas: Una aplicación para abrir la puerta, mejorar el bot que organiza los cupos del almuerzo y otras más. Un equipo decidió atacar el problema de las cervezas y su caja fea de plata.

Estaba el problema, pero no la solución. Del clásico brainstorming, una idea loca salió:

“Hagamos un kiosco descentralizado!”

“Jajaja, en el blockchain!, con Machine Learning y BigData”, fue la respuesta.

La mezcla de experiencia en creación de productos y fanatismo en Bitcoin tiene el beneficio de pensar en soluciones out-of-the-box. La mayoría inútiles y rebuscadas, pero cada cierto tiempo aparece algo choro.

La idea fue crear una página donde cualquier persona de la oficina pueda ser un vendedor. Carga sus productos y define su precio en $CLP. En un tablet pegado en la pared, cualquier persona elige lo que quiere comprar y lo paga usando su wallet Bitcoin favorita (la aplicación hace la conversión $CLP / BTC automáticamente).

Óscar presentando la versión 0.01

Era ambicioso y cada cierto rato bajaban las dudas. ¿En verdad alguien se iba a motivar a vender algo? ¿Se iban a preocupar del stock?. ¿La gente va a usar sus preciados Bitcoins para gastárselos en bolsitas de maní?

Como era sólo un mes, no se alcanzó a hacer todo. Tuvimos que dejar fuera la posibilidad de retirar las ganancias. Pequeño detalle. Pero este “corralito”, como le apodaron, terminó por duplicar o triplicar el valor de las ganancias, gracias a la subida de este año. Tuvimos suerte!

Finalmente, ¡fue todo un éxito! Y el kiosco se ganó el corazón en la cultura de la oficina.

El tablet arriba y el nodo Bitcoin montado en un Raspberry PI abajo

Fue un proceso de desarrollo espectacular, lleno de descubrimientos. Les quiero compartir algunos.

Todos tenemos alma vendedora

La variedad de productos que se ofrecían y la creatividad para promocionarlos mostró la veta vendedora de muchos.

Difícil superar a Griffero, kioscópata en rehabilicación, que seguramente fue dueño de un kiosco colegial no saludable en otra vida. Pero todos buscan alguna manera de destacar.

Un billete de $1.000 a $1.100 (si necesitas efectivo), rifas para una colecta, papas fritas y cervezas caseras. De todo puedes encontrar.

La Feña y sus pines holográficos

Incluso, familiares nuestros son activos vendedores, que encontraron de esta dinámica su mejor forma de invertir en bitcoins.

Bitcoin y Lightning más allá de la teoría

Estuvimos entre conectarnos a OpenNode o instalar nuestro propio nodo. Nos decidimos por lo segundo por fines académicos. Al principio fue duro, y se perdieron varias compras por errores nuestros. Después de un tiempo terminamos con un nodo bien estable y mucho conocimiento en nuestros cerebros.

Las comisiones son mínimas, las transferencias son instantáneas y puedes usar la wallet que más te guste. No es una frase repetida. Es así. True story!

Para muchos, comprar papas fritas en Refreshments (así lo llamamos) fue la primera vez que hicieron algo real con Bitcoins. Se podía ver en las caras una expresión de “Ohhhhh…. impresionante”.

Es que es muchísimo más fácil de entender el valor de Bitcoin cuando lo ves en la práctica, sin teoría.

Programar con plata es un mundo nuevo y espectacular

La plata tradicional está alejada del software. Así ha sido y será por mucho tiempo. ¿No me crees? Trata de conectar tu software al banco. Nope, no tienen API.

Bitcoin no sólo conversa con cualquier software. Es capaz de guardar y administrar plata de una manera increíblemente simple y automatizada.

Este programa recibe bitcoins. Lleva una contabilidad siempre cuadrada y sabe, al instante, cuánto le corresponde a cada vendedor. Luego el vendedor puede pedir el retiro de esa plata, el programa lo valida y realiza el traspaso a la wallet del vendedor.

Nada de conciliaciones con humanos involucrados.

Ahora se nos ocurrió que cada vendedor puede definir una comisión voluntaria por cada venta. Esos productos tendrán más exposición y la comisión se retiene internamente. ¿Para qué usaremos esta plata? Va a ser la primera vez que una máquina se ponga con un asado para la oficina.

¿Por qué nos impresiona tanto todo esto?

Cuando los desarrolladores dependen de otros para inventar cosas, su creatividad se ve restringida. La plata está amarrada a bancos, gobiernos, paypal, tarjetas de crédito y otros servicios. Es una barrera gigante.

Con Bitcoin esta restricción deja de existir, y todos los desarrolladores del mundo van a aprovechar la oportunidad de construir productos y servicios increíbles e imposibles de imaginar.

¿Quieres conocerlo? Entra a https://refreshments.platan.us/buy.

¿Quieres probarlo? Compra un abrazo con la app de Buda.com. El 100% se va pal asado.

¿No te gusta el nombre Refreshments? A nosotros tampoco, ayúdanos a encontrar uno mejor. Escríbenos a contacto@platan.us.

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