Sin Lugar Ni Espacio

Mi árida alma te quiere preguntar:
¿Cuántas veces me pasaste sin hablar?
Mi sordo oído quiere saber:
¿Cuántos lamentos míos has dejado de beber?
Y aun mi espíritu decaído desea conocer:
¿Si tus manos violentas están por heder?
Y hasta mis ojos rojos esperan rescatar:
¿Si alguna vez me dejaste escapar?
Déjame contarte una triste verdad,
Un enorme peso que no tiene ni edad,
Un desierto de emoción que me llena de soledad,
Y un deseo arrastrante sin piedad:
¡En el mundo de mi mente estoy perdido,
Porque nunca — nunca — me has notado!

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