Mal bicho…todos te dicen que sos…
En el fútbol mexicano la actitud hóstil al extranjero tiene su origen (más allá del carácter histórico ya mencionado) en la propia introducción al deporte al país. Como sucedió en varias partes del mundo, los migrantes ingleses fueron quienes se encargaron de diseminar el nuevo deporte en las diferentes colonias y puertos en donde embarcaban, esa semilla fue recogida en un principio por los alemanes, franceses, españoles y belgas (en menor medida) avecindados en México y fueron ellos quienes se encargaron de introducirlo de manera definitiva fundando los primeros equipos (El equipo de Guadalajara, las mexicanísimas Chivas, fue fundado por un belga de nombre Edgar Everaertm, por citar un ejemplo).
El periodista Carlos Calderón detecta cuatro fases en el “fundacionismo extranjero” del fútbol mexicano. La primera es la propia fundación de clubes por y para los europeos, cuyos equipos contaban con mayoría de extranjeros a falta de nacionales, en este periodo el club “España” y “Asturianos” son quienes dominan en títulos. La segunda, según Calderón, es cuando los equipos ya fundados por mexicanos, comienzan a importar jugadores de manera que puedan ser competitivos con los clubes ganadores de la época, Necaxa y América son los que se erigen como rivales de los clubes “españoles”.
La tercera, tiene que ver con el estallido de la Guerra Civil española y el posterior exilio de personas de esta nacionalidad que llega a México; los exiliados se encargan de enriquecer la vida cultural del país. Además de los deportistas, varios intelectuales y personas destacadas de la vida pública ibérica se dedican a fundar instituciones. (como la Casa España, ahora Colegio de México).
Y la última, tiene que ver con el exilio de los países sudamericanos, después de la década de los 50's-60's que es cuando en América del Sur se viven momentos convulsos socialmente. A la par de la llegada de jugadores chilenos, argentinos, paraguayos entre otros y de nueva cuenta, destacados intelectuales aportan sustancialmente nutriendo las expresiones de la vida cotidiana. Pero ¿Qué pasó?…
