¿Qué pasa si me di cuenta que “siempre sí” quiero participar del negocio familiar?

Ana Victoria García
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Hola Ana Victoria,

No me conoces, pero siento que eres la única persona que podría entenderme. Te escribo para desahogarme y para contarte que amo el emprendimiento, la innovación, y cada día me esfuerzo más por aprender cosas nuevas y crecer.

Afortunadamente tenemos un negocio familiar; desafortunadamente, no le está yendo bien, sin embargo, tengo demasiadas ideas para sacarlo adelante y estoy muy entusiasmada y comprometida con la causa, cosa que antes no pasaba, al contrario, renegaba de él y no quería ser partícipe de la empresa.

Pero ahora me doy cuenta que realmente me interesa, pues cuando estoy en mi trabajo, no dejo de pensar en lo que podría hacer para ayudar a mi familia. Siento la obligación de proponer soluciones y ¿por qué no? experimentar dentro de un rubro que (a grandes rasgos) conozco.

Me di cuenta que siempre he idealizado tener un negocio estable, rentable y amado por los clientes. Yo estaba segura que tenía que emprender en incubadoras o en agencias de marketing, pero ahora siento que puedo hacerlo en donde sea.

Por el momento tengo la mente revuelta, pero con el corazón en mi familia y en su negocio, que tiene ya 23 años. Lo único que espera mi papá y mi mamá de mí, es que aporte crecimiento e innovación. ¿Qué opinas? ¿Está mal que quiera volver a donde antes no quería?

P.D. Te admiro mucho como ser humano.

Norma

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Querida Norma,

Gracias por escribir y compartir conmigo tu vida y reto actual.

Conecté mucho con tu mensaje y quise compartir mi respuesta con las demás también.

Creo que hay muchos elementos aquí.

En primer lugar, te diría: no seas tan dura contigo y tu juicio sobre ti y tus decisiones. Eso no quiere decir que no les des la importancia y te tomes el tiempo suficiente para pensarlas correctamente, pero ten flexibilidad en saber que puedes equivocarte, contradecirte o cambiar de opinión. Estamos en movimiento, lo que nos hace susceptibles a modificar nuestras preferencias y el camino que decidimos tomar.

Antes de tomar una decisión, entiende lo que te está motivando a hacerlo. ¿Es algo que quieres hacer? ¿Te llevará al lugar que quieres dedicar tu tiempo, atención y desvelos? ¿Estás regresando al negocio familiar por la presión de ayudar? Cualquier respuesta es correcta, siempre y cuando estés consciente y la tomes decidida y sabiendo que es lo que te llevará a donde quieres llegar. ¿A qué voy? Muchas veces tomamos decisiones basadas en culpas o con el afán de rescatar situaciones o gente. La motivación de hacer las cosas debe basarse en ti y lo que buscas, pensando siempre en que te acercarán a la meta/objetivo o lugar al que quieres llegar; si esto tiene repercusión en los demás ¡qué mejor! pero si tú no estás satisfecha, eventualmente volverás a cansarte y terminarás dejándolo. Te recomiendo ser sincera sobre los motivadores que te están llevando a tomar esta decisión.

Todo puede ser una oportunidad si la sabes canalizar. Vivimos una realidad de ficción ¿a qué me refiero? el mundo lo creas a partir de tu percepción, el peso que le das a cada circunstancia y la actitud con la que observas la vida. Como ya lo mencioné, lo más importante es saber a dónde te quieres dirigir, ¿el camino? puede ser casi cualquiera; muchas opciones y alternativas te pueden atraer, no hay solo una forma. Si crees que puedes capitalizar el tener ya un negocio familiar y tomarlo como oportunidad para llegar a donde quieres ir ¡hazlo!

No todo es absoluto. A veces idealizamos circunstancias y creemos que cuando tengamos eso o aquello seremos felices, y al final, te darás cuenta que todo tiene detalles que te gustaría cambiar o que no son lo que esperabas. Se consciente de que tus decisiones tienen un costo de oportunidad y debemos estar dispuestas a pagarlo. No idealices circunstancias, más bien observa que la decisión que hayas tomado tenga más cosas positivas que negativas.

Si pierdes la pasión por lo que haces, te pierdes a ti. Es común que en el camino de tu emprendimiento te canses o desmotives. Trata de encontrar siempre la posibilidad de revivir la pasión por lo que haces para que disfrutes tu trabajo y des lo mejor de ti en él.

Norma, la decisión es tuya. Siente y piensa tus motivadores y, sobre todo, decide con base en si la decisión que tomarás te acerca al lugar donde quieres llegar. Sé fiel a ti y ¡mucha mucha suerte!

Ana Victoria García

Si tienes alguna historia o problema relacionada con tu negocio que quieras compartirme, escribe a anavictoriagarcia147@gmail.com

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Ana Victoria García
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🙋🏼Fundadora de @Victoria147org ✍️ Autora del libro “Ellas” 🎤Conferencista ⚡️Curadora de curiosidades