5 cosas que me hubiera gustado saber cuando era estudiante.

Cecilia Luna
Prentige
Published in
4 min readNov 22, 2016
Photo credits: www.thoughtcatalog.com

La teoría nos dice que salir de la universidad al mundo laboral no debería ser tan difícil. Ya tienes un título, pasaste todas las materias que tenías que pasar y presentaste todos los exámenes que tenías que presentar. Pero la práctica nos dice todo lo contrario. Crees tener el perfil, pero no tienes la experiencia necesaria, ni las recomendaciones correctas para el puesto que aplicaste. Pero no te preocupes, no todo está perdido. En esta entrada te contaré 5 cosas que me hubiera gustado saber y que además me hubieran servido muchísimo a la hora de buscar un trabajo cuando era universitaria y que me serán útiles para el resto de mi vida.

Antes de contarte mi opinion tienes que saber que estás leyendo el punto de vista de una persona extremadamente optimista, pues a pesar de haber cometido muchos errores, sé que estos me llevaron a donde estoy hoy.

  1. Es normal sentirte confundido con tu decisión de carrera.

Tener que escoger una carrera a los 18 años es una de nuestras peores tradiciones. Nos hacen tomar una de las decisiones más importantes de nuestra vida cuando no somos lo suficientemente maduros y no recibimos la guía adecuada para hacerlo. Empecé con este punto porque sé que la mayoría sentimos cierta inconformidad con la decisión que tomamos al momento de escoger una profesión. Algunos son valientes y se cambian de carrera, pero la mayoría se gradúa de una profesión a la cual no se va a dedicar, el 70% de los profesionistas no ejercen la carrera que estudiaron. Lo importante es que sepas que no estás sólo y te prometo que más adelante, sin importar tu decisión, vas a encontrar algo que te llene, en donde puedas desenvolverte y crecer profesionalmente.

2.Involúcrate en actividades fuera del aula.

¿Sabes cuál es la pregunta que más hacen en las entrevistas de trabajo? En cuantas actividades extracurriculares te involucraste. Ya sea en la sociedad de alumnos de tu carrera, algún equipo deportivo, etc. Este tipo de actividades hacen que te relaciones con personas con las cuales normalmente no lo harías y te hacen desarrollar habilidades de liderazgo. En otras palabras, te hacen poner en práctica algunos conocimientos que viste en clase y te traen otros que en ningún otro lugar aprenderás, te hacen más proactivo y, a los que se nos dificulta, nos hacen mejores en el trabajo en equipo. (Ej.Si eres parte de la organización de un evento, aprendes a pedir patrocinios, administrar presupuesto y toma de decisiones).

3.Los contactos son más importantes de lo que crees.

No te puedo explicar cuantas veces me dijeron esto y cuantas veces lo ignoré. En mi clase de transferencia de calor había un chavo que se sentaba al lado de mi y nunca le preste atención. Lo que no sabía, era que él estaba trabajando en un proyecto que se convertiría en Solben, una de las empresas más prometedoras de México, y que me hubiera encantado trabajar con él en sus inicios. Moraleja de la historia: relacionate lo más que puedas, nunca sabes las cosas interesantes que se pueden estar creando a tu alrededor y cómo podrían cambiar tu futuro.

4.“Papelito” no siempre habla.

No es lo que te enseñan si no lo que haces con ello. Puedes haberte graduado de la mejor universidad del país y eso no te asegura un trabajo, al igual que hay personas que nunca se gradúan y llegan a ser muy exitosas. La verdad es que puedes tener un título y no estar preparado para el mundo laboral. Mi único consejo en este tema es: nunca dejes de aprender. Una persona preparada, es aquella que no sólo tiene los conocimientos necesarios, sino que además está dispuesto a aprender (y enseñar) cosas nuevas. Así que no te limites con lo que te enseñan en el aula, involúcrate más en los temas de tu interés y, si no sabes algo pregunta o investiga. He aprendido que esta es la única manera en la que podemos seguir creciendo como personas.

5.Puedes llegar a cumplir todas tus metas, pero no al mismo tiempo.

El ser una persona optimista a veces puede llevar a tener metas un poco irreales. No dije inalcanzables, dije irreales. Hay un dicho que dice “Si persigues dos conejos al mismo tiempo, no atraparás ninguno”. Yo perdí a muchos conejos en el camino antes de entender que es válido tener más de una meta, simplemente no es posible cumplirlas todas al mismo tiempo. Tómate el tiempo de trabajar en un proyecto a la vez, hazlo bien y cuando estés satisfecho, comienza a trabajar en tu próximo sueño.

Gracias a que me sentí frustrada con mi decisión de carrera, probé otras alternativas las cuales me llevaron a experiencias nuevas, a la mala entendí que relacionarte es muy importante, así que me propuse conocer a toda la gente que me rodea. Al final todo esto me trajo a Prentige, en donde trabajamos día a día para cambiar la manera en que funciona la educación y evitar que las futuras generaciones se sientan como yo me sentí. Somos de los pocos que creen que la educación en México (y en el mundo) no está decayendo sino que apenas se está levantando, y cuando lo haga, la educación de calidad será mucho más accesible y habremos sustituido el concepto de estudiar por el de aprendizaje. Pero bueno, como lo dije desde el principio, esta es solo la opinión de una persona extremadamente optimista.

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