Cómo un mentor puede cambiar la trayectoria de tu carrera.
Cuando te gradúas de carrera lo primero que vas a pensar es en las fiestas que vas a dejar de tener porque ahora comienzas a trabajar a las 9:00am. Claro, eso si es que ya encontraste trabajo. Y aún teniendo trabajo la reflexión acerca de dónde nos va a llevar nuestra carrera es constante para muchos. Los medios de comunicación nos bombardean con gente que logra grandes cosas desde muy jóvenes así como multimillonarios en diferentes industrias que sin terminar la universidad, consiguieron el éxito. Esto, puede ser muy estresante para nuestra generación ya que los puntos de referencia de que tan exitosos somos varían de una manera drástica. Personalmente tengo una obsesión con las biografías ya que detallan como muchos lograron llegar a sus metas. De todo lo que he leído me he dado cuenta de algo que muchas de estas personas tiene en común: siempre mencionan a un maestro o mentor que les enseñó lo que ahora practican.
En el camino descubrí que estos mentores y maestros no siempre llevan este título, sin embargo son personas que pueden llegar a serlo para ti. Muchos de los mentores que encontré fueron pasajeros con algún mensaje que cambió cierta decisión. Una de esas personas fue Janet Robinson por ejemplo, la ex presidenta y CEO del New York Times Company. Tuve la oportunidad de ir a cenar con ella ya que las dos compartimos Salve Regina University como nuestra alma mater. Después de conocerla le mandé un e-mail para pedirle consejos acerca de mi carrera. Sus palabras aun llevan un gran impacto en lo que hago diariamente “Nunca dejes de tener grandes expectativas. Pero con esto en mente, siempre debes encontrar un balance en tu vida. Solo tú puedes comprender lo que el ‘equilibrio’ significa. La vida no se trata solo de metas y trabajo. Son muy importantes y ahorita debes concentrarte en tu carrera. Pero recuerda, a veces debes de detenerte y respirar”.
Aprendí a estar alerta para poder identificar momentos de aprendizaje y encontrar donde aplicarlo. Algo que debes comprender y entre más temprano mejor , es que todos tienen algo que enseñarte. Así es, cada persona en esta vida sabe algo que tu no. Cuando te encuentres en cenas familiares aburridas agarra una cerveza y conversa con aquél tío o tía que sea experto en algo y apréndele. No importa si es acerca de los misterios gloriosos, tómalo como algo que no sabias y ahora lo sabes por si las dudas. Si así navegas la vida, no habrás perdido ningún segundo con nadie. Una vez estaba atrapada en una cena con gente conservadora la cual no compartía muchos de mis ideales políticos y sociales. Pude haber pasado la cena intentando retarlos, enojada y desesperada pero al ver que uno de los invitados era fan del vino le pedí que me enseñara lo básico. Aquella cena de la cual pensé era un desastre terminó en una clase de cata de vinos la cual es fecha que aun practico. Si tienes compañeros de trabajo o amigos que están logrando cosas que te causan algo de envidia, si envidia, ese sentimiento que a nadie le gusta pero que todos lo sentimos, úsalo para bien. Acércateles y aprende a felicitar los esfuerzos de los demás. Después esconde tu ego y pídeles que te enseñen cómo lograron aquello que te llama la atención. Vale la pena.
Posteriormente al graduarme de la carrera y maestría aún voy a cenar con mis profesores, es como continuar reforzando tu aprendizaje a travéz de pláticas e intercambio de ideas. Si, serás ñoño como yo en prepa si eres amigos de los maestros, pero si continuas así entenderás el valor de estas amistades que ya han pasado por tanto.
Y ¿cómo le preguntas a alguien que se vuelva tu mentor? Así, claro y directo. Mi mentor actual lo encontré atreves de Linkedin ya que trabaja para una organización que admiro. Ha sido Director de Desarrollo para United States Fund for UNICEF y Save the Children. Le mandé un mensaje con mi historia y le pregunté si podíamos tomarnos un café. La segunda vez que nos vimos le pedí formalmente si podría ayudarme con mi carrera en abrir puertas al contactarme con más gente. Para mi sorpresa me dijo que si. Desde ese entonces nos vemos cada mes, revisamos mis metas las personas que podría introducirme para aclarar mi camino y mis círculos de trabajo. No todos van a tener el tiempo de sentarse contigo cada mes, pero haz el esfuerzo de invitarles un café y preguntarles cosas que te preocupen. Si, tus papás te querrán mucho, tu pareja tendrá toda la paciencia del mundo y tus amigos la mejor voluntad pero a veces cometemos el error en buscar información en la gente que se encuentra en la misma plataforma que nosotros. Es mejor hablar con alguien que este en el camino de lo que tu quieres hacer y sobretodo que haya cometido errores para que tu estés más alerta en no cometerlos.
No tengas miedo en pedir. Si algo he aprendido es que si no pides, nunca sabrás cual hubiera sido la respuesta. Lo peor que puede pasar es que te digan que no. Ser parte de aquella investigación, colaborar en una publicación o ya sea pedir una promoción; pregunta. Nunca dejes de buscar gente que te inspire y te hagan crecer. Acércateles y apréndeles. Nunca sabes si pueden llegar a ser tu jefe o tu nuevo compañero de trabajo.
María F. García actualmente trabaja como directora del programa SNACK 21+ (Special Needs Activity Center for Kids and Adults) en la ciudad de Nueva York. Una organización encargada de brindar servicios para jóvenes con autismo que al cumplir 21 años no pueden continuar en el sistema educativo y enfrentan una realidad drástica donde no existen siguientes pasos. SNACK 21+ intenta brindar un día alternativo con clases y oportunidades de entrenamiento vocacional para continuar el desarrollo personal y profesional de cada miembro.www.snacknyc.com
