“Capernaum” (2018)
★★★Desgarradora, conmovedora y majestuosa.★★★
Capernaum, también pronunciado Kafarnaúm, es una película Libanesa del 2018, dirigida y escrita por Nadine Labaki.
Ganadora de más de 22 premios alrededor del mundo y nominada a la categoría de mejor película en lengua extranjera en la pasada entrega del Óscar del 2019. Capernaum es la cinta más exitosa en lengua árabe, con mayor recaudación a nivel mundial contando el pobre presupuesto de solo $4 millones, la austera producción se nota pero tiene una ventaja en ese aspecto técnico.
Ovacionada por 15 minutos en el festival de Cannes del 2018, ganando el premio del Jurado, la famosa “Palma de Oro”.
Nadine Labaki como directora, cuenta con tres películas anteriores, todas ellas se basan en la represión, la perspectiva humana ante la injusticia, como en “Caramel” una de sus cintas más conocidas en la que relata la historia de cinco mujeres libanesas que deben enfrentarse a temas como represión sexual, la resistencia al envejecimiento entre otros temas, aunque menos cruda que “Capernaum”, su cine es directo, preciso, sin adornos, constatemente crítica social y denuncia.
Significado de Capernaum.
El origen del nombre de la cinta, probablemente hace referencia al pueblo de Nahúm el profeta, del idioma hebreo. Capernaum era un antiguo poblado pesquero ubicado en la antigua Galilea, en lo que hoy sería Israel, a orillas del mar de Galilea, también llamado lago Tiberíades o Kineret. Es conocida por los cristianos como “la ciudad de Jesús”; nombrada en el Nuevo Testamento, uno de los lugares dónde Jesús quiso transmitir su mensaje.
En su origen etimológico del griego Kαφαρναουμ (Kapharnaum), en árabe se le conoce como “Tell Hum” es decir, la colina (Tell) de Hum (Abreviatura de Nahum).
Con las referencias históricas y bíblicas más allá de su concepción religiosa, el nombre de la cinta evoca a los protagonistas en la antigua ciudad de Capernaum, quizá un claro mensaje con cinismo hacia la hipocresia religiosa.
¿De qué trata “Capernaum”?
La cinta retrata la historia de Zain, un extraordinario niño de más o menos 12 años, pues ni el ni sus padres saben exactamente su edad, vive en Beirut con sus padres y sus hermanos, en un giro inesperado, es llevado a la cárcel acusado de un crimen.
Al mismo tiempo que se lleva a cabo su juicio, acusa a sus padres por haberlo traído al mundo.
Sobre la trama principal se desarrollan otras historias, la de una madre soltera sin documentos, un niño sin padre ni madre que será vendido a un hogar, un vendedor de documentos falsos, historias que se unen en torno a Zain.
Zain en la vida real.
Zain es un niño Sirio que nunca había actuado, su nombre real es Zain Al Rafeea, en realidad tiene 13 años y es refugiado en Líbano en espera de un pasaporte para poder viajar a Europa con su familia. En realidad no sabe leer ni escribir y nunca había ido a la escuela. Una vez concluida la película, Zain y su familia fueron reasentado en Noruega, ya cuenta con pasaporte y acude actualmente a la escuela.
Zain retrata el tono de toda la película, es arrebatado, debido a su inexperiencia como actor pero cuya vida ha sido sobrevivir a marginación y exilio de la forma como el protagonista la sufre, su rostro refleja la tristeza, el dolor y la ausencia, de quien está presente en cuerpo, pero no puede anclar su mente al lugar donde habita porque se siente ajeno como un extranjero aún siendo su tierra. Así el personaje principal se desenvuelve con naturalidad, como si el propio Zain desahogara su tristeza y soledad en pantalla, queriendo contar su propia historia, pues se identifica con ella
Capernaum: una prosa brutal a la pobreza y la marginación.
Capernaum es brutal, directa, sin adornos ni retoques estilísticos, tecnicamente es demasiado austera, filmada con una sola cámara lo que se nota en tomas de primer plano, casi como si se tratara de un documental.
Pero la brutalidad como estética es parte del arte más apreciado, como ejemplo que lo más brutal y sencillo también puede ser hermoso y complejo, y es que hablando de estéticas, la gente siente atracción por lo brutal y realista, como la poesía de Charles Bukowski que es brutal, realista y directa, se siente atraída por la simpleza como el propio Bukowski definía al artista: “Un artista es el que dice una cosa complicada de un modo simple.”
En Capernaum la simpleza fotográfica y la austera dirección, ofrecen una visión realista y cercana a la poesía marginal que Labaki imprime en cada plano, con su discreta producción se acerca más a un documental semi realista, y es que en realidad, la historia de Zain en Capernaum, es en realidad una metáfora a la tragedia personal de cualquier musulmán, Zain es una representación iconográfica de los libaneses varados en su pueblo intentando huir de la pobreza, de la marginación y la violencia.
Capernaum se convierte en un pueblo olvidado donde supuestamente se edificaron las principales ideales de Jesúscristo. Capernaum pierde su consagración y representa el infierno, dividio entre ciudadanos de primera, de segunda y de tercera categoría, pero en el fondo de los últimos se encuentran los apátridas, libaneses olvidados, exiliados y marginados.
Esta cinta es para todos ellos, se rinde un himno visual de sobria realidad, con violencia y rabia en la forma de narrar la cotidianeidad en un Beirut caótico, simplista, indefinido y sin futuro, como si cada extracto de la narrativa cinematográfica explorará diversas realidades condensadas en una sola historia, por una parte la violencia que refleja contra su protagonista, la forma en que los suburbios lo absorben y a la vez lo condenan a una huida constante, repleto de rabia, enojo y profundo dolor.
Epílogo.
La cinta realza el caos de los suburbios, la pobreza y la marginación, la violencia, la ira, la desesperación, enlaza historias de hombres y mujeres desesperados, narra el descenso de un niño a partir de la inocencia al espiral de corrupción, hambruna y dolor, Zain refleja el dolor y la infelicidad, cuestiona la existencia, especialmente su existencia, ¿Por qué vine al mundo si solo he de sufrir? en ese cuestionamiento es que su humanidad lo hace querer impedir que sus padres sigan teniendo hijos, cuando él mismo duda de las motivaciones de sus padres.
En una narrativa explosiva y vehemente, hay resquicios de momentos dulces y tiernos, que contrastan con el tono dramático del resto de la cinta, pero son precisamente esos momentos que resultan ser igualmente tristes, pero equilibran el drama y la tragedia sin forzar el sentimentalismo, es que todo fluye con naturalidad, el acercamiento de la cámara como una película documental es lo que desgarra involuntariamente.
Capernaum dejará sorprendido a quien la mire, porque explora el alma humana, está construida para desbordarte, para cuestionar y denunciar las vejaciones contra hombres, niños y niñas, mujeres y adolescentes, sobre todo en Oriente Medio, que se ha vuelto constante la pobreza y el dolor como platillos principales, la directora Nadine Labaki toma entre sus manos la historia más personal y emotiva para diseccionar personajes aleccionadores, determinantes en su accionar. Pero no como una historia aislada si no como una historia específica que se repite desde Latinoamérica hasta Asia, en algún rincón del mundo algún niño como Zain está siendo marginado, lanzado de su hogar sin rumbo, rodeado de miseria y dolor, es lo que Labaki nos advierte.
Técinamente Capernaum es una obra majestuosa, simbólica, desgarradora, preciosa, posee todos los elementos para considerarse una total y completa maravilla, con matices, aunque con algunos desenlaces bastante fortuitos, fuera de ello, comprende bien su misión, no solamente la de ser una obra triste, también la de penetrar en el alma y la mente del espectador con la misma brutalidad que Zain es golpeado.
Es una cinta preciosa y desgarradora. Labaki es atrevida en su narrativa y no deja nada en el tintero, con una provocación a la reflexión, Capernaum se eleva como una de las cintas más extraordinarias jamás filmadas, una de las películas más sobresalientes en el siglo XXI y referente futuro para cineastas y amantes del cine que deseen explorar la humanidad, la violencia, las entrañas de la ciudad y por supuesto, la forma apasionada de dirigir con magistral encanto y emoción.
Capernaum es lo mejor que vas a ver en tu vida y por supuesto referencia obligada que hay que ver.
