De la integración social a la inclusión

Un total de veintisiete alumnos con discapacidades visuales ocupan este año las aulas de los centros educativos ilicitanos

ISABEL GARCIA MADRIGAL
4 min readDec 15, 2017

Comienza el curso escolar y como en años anteriores, los niños se reencuentran con sus compañeros. “La vuelta al cole” es temida por algunos y apasionante para otros. Desde los últimos años, las tecnologías se han ido incorporando en las aulas pero sin embargo, hay algunos mecanismos que la mayoría de niños no saben utilizar todavía, como es el caso de las líneas braille. Éstas se utilizan por parte de algunos alumnos que padecen ceguera o discapacidad visual.

Línea braille conectada a un ordenador| Isabel García

La inclusión social en España es cada vez más efectiva. Gracias a los nuevos modelos educativos, a las nuevas tecnologías, a la ONCE y a los Centros de Recursos Educativos (CRE), se ha conseguido pasar de la integración a la inclusión de los alumnos con discapacidades. Este nuevo curso escolar ha incorporado siete mil quinientos alumnos ciegos en toda España de los cuales, doscientos ochenta se encuentran en la provincia de Alicante y, veintisiete en los centros educativos ilicitanos, desde la etapa infantil hasta los estudios universitarios.

La ONCE cuenta con varios centros de Recursos Educativos que se ocupan de forma directa de la atención educativa específica de los alumnos con discapacidad visual. El Director del CRE de Alicante, Germán Moya, afirma que desde este, todos los años incluyen a maestros de apoyo que asesoran tanto a los profesores que van a impartir las clases, como a todos los alumnos. Además, todas las semanas se realizan escuelas de padres en las que se ofrecen clases de informática, de autonomía, de lectoescritura tanto tinte como braille, con el fin de ayudar a las personas que padecen la deficiencia visual y también para evitar de algún modo la sobreprotección de los padres con sus hijos.

Según una entrevista de Isabel Martínez Lozano, Comisionada para Universidad Juventud y Planes Especiales de Fundación: “ 99,6% de alumnos integrados gracias a las administraciones educativas y al trabajo de la ONCE”

Mari Luz Menéndez, coordinadora del equipo de atención educativa, afirma que el CRE de Alicante cuenta con un equipo de diecinueve personas en las que además de maestros de apoyo hay técnicos de rehabilitación, psicólogo, trabajadora social, especialistas en áreas de especial dificultad y un instructor de tiflotecnología.

Cada vez que un alumno con deficiencia visual grave se incorpora en un colegio, desde el CRE se hacen unas jornadas de sensibilización en las que se trata con los alumnos lo que implica tener un problema de visión. En estas se hace hincapié en el orden, las cosas deben estar en su sitio porque si las cambian, el niño con ceguera podría tropezarse. En estas jornadas lo que también se utiliza son las gafas de simulación por las que los profesores y demás alumnos recrean diferentes patologías y conocen las técnicas de guía vidente.

Todas estas ayudas son muy necesarias para conseguir la verdadera inclusión del alumno con discapacidad visual. Además, que padezca una deficiencia visual no supone ningún impedimento para su rendimiento escolar ya que, dependiendo también de las capacidades de cada niño, no influye en su currículum, ya que todos los colegios cuentan con sus especialistas y solo se trata de hacer adaptaciones.

Hasta hace poco se promovía la integración social como lo que se debía hacer pero ahora se habla de la inclusión. Mari Luz Menéndez declara que la integración social era que los alumnos con discapacidad visual se sintieran integrados. Pero la inclusión es al revés, significa que todo sea para todos, por lo tanto, la inclusión se centra en hacer que todos los alumnos puedan hacer todas las actividades. No se trata de dividir las actividades en grupos sino en que todos los niños sean capaces de hacer las mismas tareas juntos.

“Los puestos de trabajo, sean donde sean, deben de ser accesibles”, manifiesta Mari Luz Menéndez, coordinadora del equipo de atención educativa del CRE de Alicante

Uno de los muchos colegios con los que trabaja el CRE de Alicante es “El Misteri D’Elx”. En este se encuentra una niña con un problema visual grave. Mª Dolores, orientadora del colegio, afirma que el caso que tienen ellos es el de una niña que no ve mucho y necesita ampliación, por tanto, con ella, se necesita que las cosas estén aumentadas para que lo pueda ver mejor, así que como herramienta utilizan los magnificadores de pantalla, con el que se consigue que se agranden las imágenes.

Este es un ejemplo de magnificador de pantalla | Isabel García

Pero no todo se reduce a la etapa escolar, ¿realmente se consigue una integración en el ámbito laboral? Menéndez asegura que aún queda mucho camino por recorrer ya que la gente aún se asombra al ver a una persona ciega, dando clase por ejemplo, como es el caso de Mari Luz: “Hay mucho desconocimiento por parte de la gente y hay que demostrar día a día que te puedes desenvolver y realizar un trabajo” En definitiva, es cierto que cada día se ofrecen más ayudas y más alternativas para conseguir la inclusión. Aún así, según Menéndez, en toda la oferta pública hay un 3% de plazas reservadas para personas con minusvalía, hay mucha competencia laboral y las personas minusválidas lo tienen más difícil.

Pasar de la integración a la normalización es trabajo de todos, por eso es necesaria la ayuda de los centros como el CRE, las familias, los profesores, los maestros de apoyo, el propio alumno y sobre todo, los compañeros de clase. Gracias a todos estos actores, se consigue una educación inclusiva, la inclusión social y la autonomía personal de la persona con ceguera o discapacidad visual.

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