Jorge Ruiz Alonso| Estudiante
“Las editoriales apuestan por los autores jóvenes y eso fue una ventaja para mí”
El escritor oriolano se hace un hueco en la literatura tras escribir una novela negra con 14 años y publicarla dos años después
E n Orihuela aparece un nuevo escritor que desea hacerse un hueco en el mundo literario. Con tan solo 14 años da rienda suelta a toda su imaginación y se pone manos a la obra. Tras introducirse en un mundo paralelo, propio de la novela negra, deja fluir cada palabra que le dicta su mente. Con la única diferencia de que, tras terminarla, su único escaparate fue la ventana de su cuarto. Ahora, con 16 años se muestra decidido a presentar su primera novela y afirma que “tampoco perdía nada por intentarlo”.
Jorge R. Cascales, así es como se hace llamar en los libros, nació en Orihuela. Su historia era la de un niño normal hasta que, de un momento a otro, decidió escribir una novela. “Ni siquiera tenía una historia que contar, empecé porque quería hacer algo diferente”, afirma el joven autor. Pese a su intención de ocultar su libro en su cuarto, acabó haciendo caso a sus familiares y se introdujo en esta nueva aventura. El joven señala: “Mi madre fue la primera en leerla y en decirme que debía seguir escribiendo más novelas”.
Pero el hecho de que Jorge haya sacado una novela no ha sido impedimento para que el joven escritor quisiera hacer una vida normal. Una de sus metas reside en estudiar Criminología o Periodismo, aunque también se plantea todo lo relacionado con la historia por considerarlo bastante “interesante”. Como cualquier buen escritor se toma sus buenas horas de lectura, sin embargo no las suficientes. “Procuro leer antes de dormir y al despertarme, además de los ratos libres en los que leo cinco páginas de cualquier novela”, confiesa el autor del libro “Té”.
El mundo de la escritura es bastante difícil y eso no le pilla nada sorprendido al oriolano. Desde el primer momento en el que decidió escribir se ha encontrado con opiniones que califican la escritura como una afición y no como un trabajo. Pero las desventajas de querer ser escritor no finalizan aquí, ya que uno de los aspectos que ha aprendido es que son “cuatro gatos los que viven de esto”. No obstante, esto no se lo toma como un obstáculo ya que su único pensamiento está dirigido a seguir escribiendo y conseguir un alto nivel.
El estudiante ha demostrado ser un chico bastante peculiar y se muestra como un adolescente al que no le llaman la atención las redes sociales. A diferencia de la gran mayoría, da por sentado que ese tipo de temas no le llaman absolutamente para nada. “No me atrae la idea de poner ahí mi vida como hacen los demás”, expresa el autor. Pese a su visión negativa de las redes, no descarta hacerse Twitter en algunos años. Por lo que, a día de hoy, lo único que ha conseguido engancharle es la lectura. Donde el joven destaca las novelas de terror y las policíacas de “Preston y Child”.
“El mercado editorial es como una selva, el dinero se lo lleva las grandes editoriales y los que tengan un mejor producto”, sentencia Jorge Ruiz. Él se considera como uno de esos autores nóveles que lo único que intentan es “hacerse un hueco en todo esto”. Pero, al igual que existen dos caras en la misma moneda, existen dos partes que le dan forma al mundo de la literatura. Por un lado, están las editoriales. Por otro lado, los lectores. Aquellas personas fanáticas por leer líneas que en su conjunto crean historias y las que, a juicio del joven escritor, son “escasos” en este país.
En cuanto a su primera novela llamada “Té” no ha querido plasmar nada de su vida real, pero sí introducir hechos históricos. Sobre todo, se puede apreciar esto último en uno de los protagonistas que da vida a un personaje histórico. Jorge Ruiz se define como un fan de los villanos. “ Al final de la novela me percaté de que el personaje malo y yo nos parecíamos en algo”, declara el autor. Pero hasta el mundo de la escritura tiene sus más y sus menos, aspectos que el joven oriolano ha ido conociendo.
“La gente puede llegar a creer que tu historia va a ser mediocre simplemente por no tener la experiencia que ya tienen otros”, manifiesta el joven como desventaja. No obstante, eso no significa que el novelista no crea que ser joven pueda ser un punto a su favor en las editoriales. Ventaja que en ningún momento quiso aprovechar, ya que se mostró a la editorial sin edad hasta que hablaron de un contrato. Por lo que si Jorge Ruiz tiene algo claro es que “cualquiera puede vivir la aventura de escribir” y que “si él ha podido hacerlo, cualquiera puede”.
