Carlos Valero Guillem | 3º Curso Grado en Periodismo
La Protectora de Ibi prioriza los animales locales
El albergue ibense dejará de recoger perros y gatos abandonados de otros municipios por la masificación en sus instalaciones
La situación en la Protectora de Animales de Ibi se volvía “insostenible”, según su secretaria Vicenta Gómez, ya que el Ayuntamiento de Ibi no era capaz de correr con todos los gastos generados por culpa de prestar servicios a otras localidades vecinas, y que además se retrasaran con los pagos. Por esas razones, el 8 de septiembre de 2017, el Ayuntamiento de Ibi informó a las localidades con las que tenía firmado un convenio (Onil, Tibi, Muro de Alcoy y Cocentaina) que a finales de año no renovaría los contratos, por los cuales la protectora de animales ibense se encargaba de recoger los perros y gatos abandonados en dichos municipios, a cambio de una pequeña dotación económica. Esa ruptura por parte del ayuntamiento evidenciaba que, a partir del uno de enero de 2018, sólo se dedicaría a recoger y cuidar de los animales de su población, prestando así un servicio óptimo a sus convecinos, que son quienes corren con los gastos “imprevistos” en el albergue. Como informaba la Concejalía de Tenencia de Animales en un comunicado el pasado 29 de septiembre, según el convenio: “Cada localidad paga única y exclusivamente por la manutención de los animales que recogen y sus traslados a la misma.”
“El Ayuntamiento de Ibi, este año, ha tenido un gasto de más de 35.000 euros”, apunta Vicenta Navarro, secretaria de la Protectora de Animales de Ibi
Para ponernos en situación, las asociaciones protectoras de animales son entidades sin ningún ánimo de lucro que prestan un servicio a la misma sociedad que abandona a esos animales. En la mayoría de municipios encontramos gente que lo hace voluntariamente porque no hay un albergue, como es el caso de la Protectora Potes i Arrels (Muro de Alcoy) o Nerea Insa, secretaria de Respectem-nos (Cocentaina), e incluso gente como la propia Vicenta Navarro que es voluntaria en la Protectora de Animales de Ibi.
Estas organizaciones, en concreto, tratan de evitar el maltrato animal y promueven la adopción de animales abandonados, pero sobre todo, intentar evitar el abandono animal. El problema no sólo está en la comarca de “L’alcoiá” o en “El Comtat”, sino a nivel nacional, donde la mayoría de datos deja a los ciudadanos españoles en mal lugar. En los gráficos que se representan en la foto, las cuatro comunidades autónomas que salen han sido escogidas por ser las que más animales registrados tienen.
En febrero de 2009, según informaba www.diarioinformacion.com, el Ayuntamiento de Ibi, comandado por aquel entonces por la alcaldesa Mayte Parra, y el Ayuntamiento de Onil firmaban un acuerdo por el cual el Albergue de Animales de Ibi se comprometía a recoger los animales abandonados de la localidad vecina, cosa que ya hacía, pero ahora recibiría una ayuda económica por parte de la población colivenca. Fue en junio de 2010, según informó www.radioibi.com, cuando el Ayuntamiento de Tibi, a quien también se le recogían animales, firmo un acuerdo con la villa ibense, a cambio de 360€ al mes, para que el albergue de Ibi recogiera los animales abandonados en su pequeña localidad. El ayuntamiento ibense fue recibiendo más peticiones de pueblos vecinos y aceptó las de Muro de Alcoy y Cocentaina, prometiendo estas crear una mancomunidad entres esos dos municipios para construir un albergue para los animales abandonados en esas localidades, aunque desde la Protectora de Cocentaina dicen mediante un comunicado en www.facebook.com que “Estamos con convenio pendientes de la construcción de la mancomunidad desde hace cuatro años”.
Las causas que han llevado al Ayuntamiento de Ibi a tomar esta decisión tan difícil han sido variadas. El antiguo gobierno que firmó esos convenios los firmó con poblaciones pequeñas, como son Onil y Tibi, con las que ya se trabajaba en labores de recogida por parte del Albergue Animal ibense, pero de tal manera con la que poder seguir realizando el mismo trabajo pero ayudando económicamente al Ayuntamiento de Ibi, propietario de dicho albergue. Onil cumplía el convenio en cuanto al número de animales, pero no en cuanto a los pagos, tal y como informa la secretaria de la Protectora de Ibi, Vicenta Navarro.
En el caso de Tibi, el problema no está en la población de Tibi en sí, sino en la enorme cantidad de animales que hay en la Finca Terol, es una urbanización dónde la mayoría de gente pasa el verano pero en invierno se queda prácticamente vacío y está lleno de gatos. Además, esos 360€ al mes que paga esta población no son suficiente para Vicenta Navarro, secretaria de la protectora.
La situación en Muro y Cocentaina es crítica, ya que estos municipios dejaron de lado un proyecto que tenían entre ambos, tal y como informa Vicenta Navarro “un proyecto empezado y con los terrenos ya comprados”, que han ido olvidando y retrasando al tener este convenio firmado con la Protectora de Animales de Ibi.
La secretaria de la Protectora Respectem-nos de Cocentaina, Nerea Insa, explica a lo que se dedican las voluntarias que están en la protectora: “Nos dedicamos a realizar campañas de concienciación sobre la problemática del bienestar animal, como el maltrato animal, la necesidad de esterilización, el abandono o la obligatoriedad del chip. También tramitamos y denunciamos casos de maltrato animal”.
Esta Organización No Gubernamental y sin ánimo de lucrarse se encuentra en la búsqueda de soluciones junto al Ayuntamiento de Cocentaina y Nerea Insa informa de que “estamos esperando una nota oficial que ha de publicar la mancomunidad, donde ellos aclararán lo que va a pasar con los animales”. Y es que los datos que deja el convenio con Ibi son clarificadores.
Este es el quinto año en que Ibi recoge los animales de Cocentaina. En un principio Cocentaina planteó que se recogían cerca de 50 animales al año, al ser este el número de animales aproximado que recogía la perrera hasta el momento. Cierto es, que por varios motivos, este número ha sido superado con creces. Por ejemplo, en 2016 el número de animales conveniados con Ibi era de 60 animales, y por cada animal que superase este número el ayuntamiento debía abonar 250€. En 2016 se recogieron 107 animales de Cocentaina, de los que 64 eran perros y 42 gatos. De estos solo 7 fueron recuperados. “Es por ello que esta situación, año tras año, ha supuesto una carga insostenible para la Protectora.”, opinaba Nerea Insa.
Dato: En 2016 se recogieron 107 animales de 60 conveniados con Cocentaina, de los que 64 eran perros y 42 gatos.
Respectem-nos, Cocentaina, está a favor de la decisión del Ayuntamiento de Ibi ya que “somos sabedores de que las actividades diarias de mantenimiento (alimentación, limpieza, salud) son insostenibles, no solo económicamente, sino también material y personalmente”, señala Nerea Insa. Además de lo difícil que resulta mantener una Protectora de Animales Sacrificio Cero, de la que pocos pueblos pueden estar orgullosos de decir que cuentan con una, como la de Alicante.
Ahora la pelota está en el tejado de esos pueblos que deberán elegir si quieren volver a llevar los animales abandonados o perdidos en sus pueblos a la Perrera de Bufalí, donde matan a los perros si a los 20 días nadie responde por ellos, y donde los gatos no tienen lugar, o ofrecer al ayuntamiento ibense mejoras en los convenios si quieren seguir formando parte de la Protectora de Animales de Ibi y ser ayuntamientos a favor del Sacrificio Cero.