La virtud de realizarte en otro hogar
Un total de 769.845 jóvenes españoles se ven forzados a abandonar su tierra en busca de nuevas oportunidades laborales
La prioridad de toda persona joven es sentirse realizado. Un poco de deporte, salir con los amigos, estudiar, etc. Todo ello ayuda a reconfortarte pero a veces otras preferencias aprietan y casi ahogan. Cualquiera tiene, ahora mismo, un conocido o familiar trabajando en el extranjero, y no por placer. Muchos son los jóvenes que se han remangado los bajos y han ahuecado el ala, para darle un nuevo rumbo a su vida. Y parece ser que el último no cerró la puerta, porque siguen siendo muchos los cerebros que nos abandonan para poder demostrar la validez que en nuestro país no parecen apreciar.
Los datos son claros en estos temas. A pesar de que en 2016 la emigración española descendió un 4´6%, respecto al 2015, las cifras siguen siendo alarmantes. A lo largo del pasado año 327.906 españoles decidieron unirse a todos aquellos que se atrevieron a buscar una solución a la que España no les daba, según el estudio de las migraciones del 2017 realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, este estudio del INE sitúa a la nación española en el segundo puesto entre los países de la Unión Europea con más emigrantes, solo por detrás de Alemania.
Pero en el caso de la provincia de Alicante, la “terreta” es la décimo sexta provincia en cuanto a españoles que residen en el extranjero. Con un total de 44.292 alicantinos en 2017 viviendo fuera del país. La provincia de la Comunidad Valenciana ha aumentado la cifra en cuanto a los datos de 2015, que eran de 41.378, según estudios del Gobierno Provincial de Alicante. Unos datos que dejan un crecimiento de un 7'04 % en emigrantes de la provincia.
Este 2017 es el año con más emigración española, llegando hasta los 2.406.611 españoles en el extranjero
Como muchos otros jóvenes alicantinos, Jose Antonio Gómez decidió salir al extranjero en busca de nuevas oportunidades laborales que le dieran un salto en su calidad de vida. La situación laboral es la principal obsesión de estos jóvenes españoles que deciden que su futuro no está ligado al de su país, y los tipos de contrato tienen mucho que ver en esta situación.
En el tercer trimestre de este 2017 se puede ver cómo el 72´6% de los empleados son con contrato indefinido, una estadística que ha ido disminuyendo desde 2012, donde alcanzó un 77´2%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En este aspecto, la Comunidad Valenciana no es de las más afectadas. Es la número 13 (contando Ceuta y Melilla) con un porcentaje de contratos indefinidos del 68´3%. Aún así, muchos jóvenes piensan en la oportunidad que les brinda otros países con una situación laboral mucho más favorable, como puede ser la de ser titulado. Además, otro de los factores que pueden afectar a esta inmensa fuga es la tasa de desempleo. España, con una tasa de desempleo de 16´8 (datos del mes de agosto), es el segundo país con la tasa de desempleo más alta de toda Europa, solo por detrás de Grecia con un 20´6, según estudios de Eurostat.
“Viendo la situación laboral en España, es normal que la gente salga del país porque en otros países se valora más a los titulados”, explica Jose Antonio Gómez.
En cambio, los ayuntamientos siguen intentando formar a los jóvenes para que no tengan que buscar soluciones alternativas a las que ofrece España. En el pasado 2016 el Ayuntamiento de Alicante trató de impulsar el trabajo juvenil con un total de 264.000€ en planes como: el servicio de orientación para el empleo, la dotación del área de asesoramiento emprendedor, la convocatoria de subvenciones para el desarrollo de proyectos en el marco del Plan de Empleo Joven de la ciudad de Alicante, o la formación exclusiva para jóvenes desempleados. Todo este desembolso no paró la fuga del talento joven alicantino en el último año, y parece que en este 2017 el gasto será similar, con unas cifras aproximadas a los 258.900€.
Y esta fuga de empleados a otros países no se puede achacar solo a la crisis, según cuenta María Teresa Maciá Milla, concejala de Servicios Sociales e Inmigración por el Ayuntamiento de Elche. “Los bajos salarios, debido a la precariedad laboral, hace imposible que muchos jóvenes puedan comenzar un proyecto de vida”, explica María Teresa Maciá Milla. Y es que no le falta razón, el interés económico es lo que mueve a los jóvenes a buscar nuevas orillas donde ganar un sueldo digno. El salario mínimo en España es de 825´7€, mientras que en los países que más emigran los españoles son de 1.480´3€ en Francia, 1.396´9€ en Reino Unido, 1,498€ en Alemania o 1.562´6€ en Bélgica.
María Teresa Maciá deja claro que esta fuga puede tener unas repercusiones importantes en un futuro. Según los datos del Eurostat en agosto, España gasta un 4´1% de su PIB en educación, es el quinto país a la cola de Europa en gasto en educación, solo por delante de Italia y Bulgaria (4´0%), Irlanda (3´7%) y Rumanía (3´1%). A pesar de esto, una gran parte de ese gasto se marcha a otros países para elaborar los trabajos que aquí no se le ofrecen. El talento joven formado en España se aprovecha en otros países.
No hay ningún dato que pueda decir el porqué de la marcha de españoles a otros países, incluso muchos de los casos de emigrantes españoles no son personas jóvenes que buscan realizarse en otro país. Pero si que se puede ver que el número de emigrantes jóvenes, un total de 769.845, es preocupante para el futuro de España.
