El fútbol más solidario en Onil e Ibi
Los niños de las categorías benjamín y alevín de distintos clubes españoles compiten para recaudar fondos en nombre de la campaña “Un Juguete, Una Ilusión”
Un campo de fútbol, un balón, dos porterías, varias personas tras la pelota… nada distinto a lo de cada fin de semana en nuestro país. Pero esta vez, no es ni sábado ni domingo. Ni tampoco estrellas del fútbol en grandes estadios. Época navideña y sobre el terreno de juego corren niños, juguetes y solidaridad.
La campaña solidaria “Un Juguete, Una Ilusión”, creada por RNE en el año 2000, y la asociación Crecer Jugando luchan cada año por uno de los Derechos Fundamentales del niño: el juego. Para ello, recaudan fondos mediante actividades, como concursos de cuentos o torneos de fútbol. Dinero recaudado desde los niños, por y para otros muchos niños desfavorecidos.
Manuel Canales, presidente de la Asociación Crecer Jugando, asegura que se trata de una fundación para generar acciones para ayudar a los más necesitados y niños que necesitan o que nunca han tenido un juguete.
Además, la campaña también cuenta con dos objetos identificados. El conocido bolígrafo de “Un juguete, una ilusión” y el nuevo cuaderno solidario que salió el pasado año. El dinero recaudado también va destinado a la fabricación y distribución de juguetes para los niños que más lo necesitan.
El informe de dicha campaña solidaria de este último año ha publicado el dinero recaudado con la venta del bolígrafo. Aproximadamente 1.500.000 € se han recaudado en esta última campaña y, pese a la alta cifra, se puede apreciar que es la cifra más baja desde las últimas nueve.
El Valle del Juguete celebra, desde hace ya cinco años, cada 27 y 28 de diciembre el torneo de fútbol base 8 “Un Juguete, Una Ilusión”, como una de las actividades propuestas por la campaña solidaria que lleva su nombre. Los protagonistas, y futbolistas, durante estos días son los niños pertenecientes a las categorías benjamín y alevín de los distintos clubes que participan. “La fundación Crecer Jugando nos ha aportado mucho valor al torneo, puesto que es quien no está dando el nombre de ‘Un juguete, una ilusión’, que es la campaña de crecer jugando”, concreta Ángel Condes, uno de los organizadores del torneo.
Además del fútbol que se vive estos días en las localidades de Onil e Ibi, el torneo promueve la interacción de sus equipos, con otros conjuntos con más nombre. “Hace unos años atrás teníamos una inquietud porque los chavales de la zona pudieran enfrentarse a equipos de primera entidad en torneos como este”, explica Ángel Condes.
Pese a que el torneo es una actividad deportiva y los niños solo juegan a fútbol, el deporte se queda en un segundo plano. Pues, el principal objetivo es infundir un valor más allá del puramente deportivo y competitivo a los jóvenes. Tan solo por participar, están donando juguetes a niños necesitados.
Últimos días de diciembre, época navideña y días festivos para los niños de nuestro país. Sin embargo, algunos viajan fuera de casa para hacer lo que más les gusta: jugar a fútbol. Y, además, por una buena causa. En esta V edición del torneo, los campos de fútbol de las localidades de Ibi y Onil recibían a los jugadores benjamines y alevines de los clubes Elche CF, Albacete Balompié, Mediterraneo CF, Hércules CF, Valencia CF y Atlético de Madrid.
“El objetivo es que los niños se lo pasen bien, que disfruten. Juegas fuera de valencia, duermes una noche fuera, eso es un premio para ellos. Es una experiencia muy bonita”, explicaba el entrenador de fútbol base benjamín del Valencia CF, Ander Pérez. Pese a la rivalidad que pueda haber entre los distintos equipos, ya que no deja de ser una competición, lo importante es participar e interactúar con otros niños que comparte la misma ilusión.
Carlos Santamarina, el entrenador del alevín del Atlético de Madrid, corroboraba la eficacia del torneo: “Tiene muchísimo mérito. Los animo a que sigan haciendo este tipo de torneos; sobre todo cuando cuando va enfocado a los más pequeños. Es una maravilla y un placer venir, aunque sea en estas fechas. Dejas a la familia, a la pareja, a toda tu gente, pero merece la pena, es una maravilla”.
En cuanto a competición, los clubes más conocidos, y quizá por ello, de los que más se esperaba eran el Atlético de Madrid y el Valencia. Sin embargo, el Atlético no estuvo presente en ninguna de las dos finales de esta edición. “En el fútbol base nunca se sabe, pese al nombre que tengan, no sabes qué equipo te puede dar más nivel”, aseguraba Enrique Navarro, entrenador del alevín del Elche CF.
Esta edición ha sido ganada por el Hércules CF en la categoría menor, mientras que el Valencia CF ha sido el campeón del alevín. Y pese a ser nombres de más renombre, y por lo tanto más conocidos, Carlos Santamarina asegura que los equipos más pequeños, como el Onil, tienen un muy bien nivel. Él mismo contaba que en el club madrileño hacen pruebas de admisión para formar sus equipos, realizan pruebas a unos 300 niños y, finalmente, escogen a los mejores. Por lo tanto, el nivel puede llegar a ser mucho más superior.
Sin embargo, es sorprendente que clubes más pequeños pueden plantar cara e incluso llegar a las finales. Así lo hizo el alevín del Rayo Ibense. El conjunto de Ibi consiguió superar las distintas fases hasta conseguir clasificarse en la final, encuentro que perdió frente al Valencia CF con un 0–3. El fútbol es así y puede sorprender, un día puedes ser el mejor y al día siguiente dejar de serlo. “Al final, el equipo que mejor sepa competir durante los dos días y sepa hacer las cosas bien, será el que se haga con el triunfo”, añadía el técnico ilicitano, Enrique Navarro.
Dejando los resultados a un lado, todos los entrenadores insisten en que lo importante del torneo es inculcar a sus jugadores unos valores. Entre los que destacan crecer personalmente, individualmente y en grupo. Promover la amabilidad, diversión, honestidad y la solidaridad. Todo esto mediante una actividad que agrada a todos los participantes.
“Lo que buscamos en competiciones como estas es que jueguen todos lo máximo posible. Siempre está el aliciente se llegar a la final y ganar. Somos el Atlético de Madrid y todos los equipos intentan ganarnos. Pelean a muerte contra nosotros, cómo habéis visto en el partido. Nuestro objetivo está en ganar siempre, pero sin perder de vista otras cosas y valores. Se compite y se hace lo que se está transmitiendo a los niños, se intenta trabajar bien. Y se pierda o se gane, es un juego. Al final gana uno y otro pierde”, apuntaba el atlético Santamarina.
Un torneo donde los niños disfrutan y se conocen entre ellos, a la vez que se fomenta, entre otras cosas, la solidaridad. Sin embargo, desde la organización y desde fuera, proponen darle una mayor visibilidad. Dicha competición fue noticia en el telediario de TVE del 29 de diciembre en la edición de la Comunidad Valenciana, mientras que no transmitido fue a nivel nacional. Causas como las que defiende podrían ser conocidas por más clubes y lugares del país; cuanta más visibilidad, más recaudación y mayor ayuda.
La competición tiene expectativas de futuro. Crecer, ser más conocida y poder dar la oportunidad a muchos más equipos y niños a disfrutar del deporte y de la solidaridad;son los objetivos a largo plazo que fomenta la presidenta del torneo, María Salud Berenguer.
“El objetivo que tenemos es hacer de este torneo, un referente nacional. Un torneo que tenga repercusión a nivel en todas las provincias. Poco a poco, iremos invitando a nuevos clubes de diferentes provincias como estamos haciendo. La intención es que todos los equipos relevantes de primera, y segunda, relevantes de España puedan participar”, confiesa Ángel Condes, decidido por conseguirlo.
Equipos participantes, como el Valencia CF, ya han asistido en más de una ocasión al torneo y están seguros de que mejorará. “Siempre se pueden mejorar cosas. En los torneos al final, hay que coger equipos un poquito más importantes. Así se haría que se viese más y tuviese un poco más de repercusión. Equipos de primera división y segunda división. Equipos más punteros que tienen buena base”, recomendaba Ander Pérez, satisfecho tras la competición realizada por sus jugadores, pese a la derrota en la final.
Como dice Enrique Navarro, del Elche CF, jugar torneos como este son premios para los niños. “Nosotros intentamos que los niños primero aprendan a competir y a partir de ahí, todo va poco a poco. Si podemos sumar puntos y clasificarnos mejor para el ánimo de los niños, pero buscamos competir y a partir de ahí si podemos ganar mejor. pero lo principal y lo básico es el aprendizaje, lo que nosotros premiamos. Y, al fin y al cabo, estos torneos son premios por hacer las cosas bien durante toda la temporada.” E incluso, de parte del club, asegura que el Elche, siempre que pueda, estará presente en el torneo.
Un premio que va más allá de llegar a la final, o no. El verdadero triunfo es poder ofrecer y permitirles el lujo de tener un juguete a los niños más desfavorecidos, tanto de la zona como de todo el mundo. Y por ello, rueda el balón cada 27 y 28 de diciembre en Onil e Ibi, a pies de los más pequeños de los distintos clubes de nivel nacional.
